20 diciembre, 2011
#REF, o como hacen las matemáticas los eurócratas
La última medida de los eurócrtas es lo que se llama LTRO (long term refinancial operations), y básicamente lo que hace es ofrecer una línea de crédito infinita a la banca europea a tasa del 1% a 3 años y con garantías sobre ese préstamo que pueden ser casi cualquier cosa (a diferencia de una operación privada, donde las garantías deben tener una clasificación AAA o del estilo), con la esperanza de que con esas líneas la banca compre bonos soberanos. Veamos, los bancos están botando los bonos soberanos europeos por su riesgo sobre el valor de las reservas del banco, además de la percepción del público desfavorable sobre estos activos, lo que hace bajar las acciones del banco, lo que implica una merma en sus reservas (potencial), entonces, si es ofrecido dinero casi gratis, porqué razón los bancos comprarían algo de lo que se han estado deshaciendo en los últimos meses?. La única explicación que me parece razonable es la siguiente: Si los bancos de cada país compran deuda de sus gobiernos, es decir duplican su apuesta sobre una pésima mano, están jugando con las probabilidades de quien sabe que va a morir, esto es, si el Euro continúa, la diferencia de tasas entre el préstamo y el flujo de los bonos los va a convertir en aún más millonarios, y si el Euro colapsa, en el momento del recambio por las monedas nacionales la deuda será valorizada nuevamente por lo tanto mantendrán sus activos valorizados en otra moneda, que puede ser un desastre, pero de todas formas lo va a ser con más o menos bonos. Por lo tanto la medida en escencia es el anticipo a un quiebre del euro que permita que los capitales de la banca se encuentren localizados en sus propios países y por tanto no generen un riesgo sistémico banacrio en el contienente completo, sólo que quede circunscrito a cada nación. Entonces probablemente la única razón de peso para que los políticos piensen que la banca va a ocupar estos dineros (más deuda) para adquirir bonos soberanos es que los bancos piensen que no tienen nada que perder, porque de todas maneras están liquidados. No suena muy alentador si se piensa de ésta manera, aunque de hecho es una experiencia que se ha repetido, de distinta forma pero con el mismo objetivo, pero parece que los políticos no entienden algo, los bancos usan el capital como se les da la regalada gana en orden a generar ganancias semestrales, si eso se logra comprando bonos, bien, si no lo ocupan en otras cosas, esperar regalar dinero a los bancos y que estos lo presten a privados para inversiones como en la crisis de 2008 resultó ser en extremo ingenuo.
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