Sindicatos, sirven para algo?

 

 

Sin duda todos probablemente hemos tenido alguna experiencia con sindicatos, tanto directa como indirectamente. Algunas de verdad desagradables, de quienes aprovechando las ventajas legales realmente son un lacra tanto para la empresa como para la sociedad. En principio mi respuesta era no, no sirven para nada, sólo para fomentar la desidia de los dirigentes y condiciones laborales infladas para sus componentes.

Sin embargo con el correr del tiempo ha cambiado mi perspectiva. Los sindicatos cumplen (deberían) un rol fundamental, el cual es hacer que los trabajadores reciban una recompensa acorde a sus prestaciones en el mercado. Generalmente los trabajadores no cuentan con la información necesaria para saber cual es el valor de su trabajo en el mercado abierto, por lo tanto pueden sufrir abusos de empresarios inescrupulosos. Por otro lado se puede dar la situación inversa, que esté sobre pagado respecto al mercado y al salir por cualquier motivo no esté dispuesto a tomar un trabajo en la perspectiva de que estima su trabajo vale más de lo que el mercado está dispuesto a pagar, y por lo tanto puede dejar pasar oportunidades laborales. Uno de los principales argumentos que se esgrimen es que los aumentos de sueldo provendrían de un recorte en los márgenes, pero esto no es exacto salvo al inicio, ya que si estos se producen en toda una industria, el resultado final será indudablemente un aumento de los precios de bienes y servicios. Una de las cosas importantes que olvidan los sindicatos es que tienen un rol social, y este es mantener los empleos, no por vías artificiales y de coerción, sino encontrando el verdadero valor de mercado del trabajo en conjunto con los empresarios y ayudar a que este valor crezca, no artificialmente sino aumentando las eficiencias al interior de la industria, esa es la responsabilidad de los sindicatos, no conseguir condiciones artificialmente infladas, incluso a costa de los no sindicados. Al menos es como creo que los sindicatos deberían comportarse, a la altura de su rol social y de las responsabilidades que raramente ejercen.