Una de las resoluciones que dieron vida a la Europa actual es el tratado de Schengen, el cual permite la libre movilidad dentro de Europa (de personas) en los estado constituyentes. Es por supuesto uno de los pilares de la UE junto con el EURO. En una noticia que de cierta forma no me toma por sorpresa, el eje Franco-Alemán está apoyando la moción de la modificación de este tratado (como parte de la campaña electoral de Sarkozy), para habilitar a los países a restringir esa libertad, básicamente a discreción de los gobiernos. Cómo eso no es visto como un preludio a una disolución de la unión monetaria escapa a mi raciocinio. Una modificación al libre flujo de personas (y por tanto de capitales, piedra angular de la UE), para imponer barreras de movimiento de la envergadura que cada estado disponga suena muy parecido a una disolución de hecho de la unión Europea. Parece la preparación obvia para el incipiente movimiento de fondos desde Francia hacia Alemania, y evitar el desangre. Una noticia muy preocupante desde Europa, que como de costumbre ni siquiera recibe un titular, menos cobertura…
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