Escuchando ayer al ex rector de la Universidad del Mar, me pregunté, realmente puede existir alguien tan ingenuo para pensar que instituciones con capitales privados estén en el negocio (en cualquiera en realidad) sin fines de lucro??. Ciertamente eso dice la ley, pero es práctica en términos del cumplimiento?.
Probablemente hoy no deba existir nada más rentable que el negocio de la educación. He escuchado directamente las discusiones acerca de realizar o no un proyecto educacional, y en ningún momento se discutió, que recuerde, la calidad, o el servicio social, o dar igualdad de oportunidades, etc, etc, el objetivo era la rentabilidad por alumno dada una inversión, incluido el marketing, y como afectaba y se podía acceder a la subvención del estado, creando sociedades de inversión que arrendaran las instalaciones, igual que el esquema de las universidades privadas. Tal como se evalúa cualquier proyecto PRIVADO de inversión, dado el marco legal vigente, como se puede maximizar las ganancias y minimizar los impuestos. Punto.
Pensar de manera diferente es realmente un ejercicio en ingenuidad de niños, o de intereses creados en adultos.
Lo que no entiendo es, para cualquier cosa en la actividad económica, todos sabemos que productos sujetos al libre mercado sin subvenciones son los más productivos y de mejor calidad final. Que le puede hacer suponer a alguien que eso no funciona en la educación, que es una actividad económica ya que existe un intercambio de bienes (dinero) por servicios (educación)?.
Obviamente no es un tema sencillo, pero ocultar la cabeza en la arena sobre algo obvio es algo absolutamente infantil. El problema final no radica en el lucro en si mismo, sino en que es un lucro “garantizado”, por lo tanto con casi ningún riesgo, y por lo tanto imposible de resistir para inversionistas. Y por qué es un lucro garantizado? porque el estado garantiza los préstamos estudiantiles por un lado, y fija dada esta garantía los máximo de tasas cobrables por las instituciones. Que significa esto?.
Una vez más, las tasas de interés son una medida del riesgo de crédito, si se alteran estos parámetros, se altera la percepción de lo que es o no rentable y donde colocar capitales. Si un médico de la universidad católica tiene el mismo riesgo de crédito que un productor de eventos de la universidad del mar (sólo un ejemplo), creado artificialmente por estas garantías del estado, obviamente cualquier institución va a querer impartir carreras que cuesten lo menos posible abriendo el rango de selección a la mayor cantidad posible (burbuja de educación sub prime alguien??) que es lo que haría un inversionista privado.
Probablemente ya pasamos el punto de no retorno en esto, dada la actitud del gobierno y los múltiples grupos de interés en esto que incluso refuerzan esta distorsión.
el lucro en la educacion no es malo per se, porque en el momento en que se permitio (1981), la cobertura aumentó notoriamente hasta nuestros días, lo malo es que no se regule más la actividad para que no haya excesivo lucro en aquellas instiyuciones en que el estado aporta subvenciones o garantiza credito, asi como también debe fiscalizarse la publicidad engañosa y por sobre todo, la calidad del servicio que entregan
ResponderEliminarNo se puede regular qué es un lucro adecuado, eso lo hace el mercado. Si el cobro es excesivo, entrarán nuevos participantes hasta que el beneficio marginal ya no sea atractivo para el ingreso de nuevos participantes. La única forma de evitar esto es colocando esas mismas regulaciones que impiden que nuevos y más eficientes participante entren, haciendo de hecho las regulaciones un peor remedio que la enfermerdad que tratan de curar, en este caso, menores costos y mayor calidad.
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