EyN
lunes, 24 de marzo de 2014
Director de Edmond de Rothschild Asset Management para América Latina y España
Eduardo Ruiz-Moreno
La solución a todos los problemas sociales, parece ser siempre la misma, subir los impuestos a los más ricos para que a través de esta mayor recaudación se beneficien la gran mayoría de los ciudadanos. Pero esto es simplemente retórica ya que los impuestos son pagados por todos y no solo por los más acaudalados. Considero que esta es una estrategia comunicacional para detener el clamor de las calles ante demandas infinitas, representadas principalmente por los movimientos estudiantiles.
Por esta razón, el pago de impuestos debe transparentarse en su totalidad y que de una vez por todas se fije una ley en donde estos deban ser pagados por los ciudadanos y no por quien los emplea o les entrega un bien o servicio.
En muchos casos se quiere poner a la empresa como la mala de la película, sin embargo, para el Estado la empresa es un gran aliado ya que es utilizada como recaudadora de los tributos de los trabajadores. En un Estado, ampliamente participativo, deberían ser las personas las encargadas de hacer sus pagos de impuestos.
Que diferente seria la discusión si cada vez que la señora Juanita va al almacén de la esquina a comprar pan, le cobren por separado el costo real del bien, de lo que corresponde a tributos. Lo mismo que ocurra con los trabajadores contratados; que el resultado de su remuneración, incluya los impuestos a pagar y que sea este ciudadano quien deba responsablemente acercarse a Tesorería y entregar mensualmente un cheque o dinero efectivo por los tributos que le corresponda según su nivel de remuneración.
Es una obligación, empoderar al ciudadano que con su trabajo y esfuerzo ayuda a que se cumplan las demandas de la sociedad. Sin embargo, considero, que estamos empoderando a quienes todavía están en proceso de aprendizaje y no a quién financia los gastos del Estado.
El ciudadano debe ser un actor relevante en la definición de las necesidades del país y son sus impuestos los que lograrán en gran medida la tan anhelada disminución de la pobreza. Por lo tanto, éste debe tener un rol fundamental en las decisiones de gasto - país, situación que hoy no se está logrando.
El ciudadano no percibe que paga impuestos y cada vez que hablan de subirlos, piensa que es una medida justa de lograr una redistribución, pero no se da cuenta que es a él a quien le están cargando el peso de las demandas sociales y gastos mayores.
Es bien sabido que la mayor recaudación que recibe el Estado, proviene del IVA y es este impuesto el que paga todos los días la señora Juanita al ir de compras al almacén de la esquina. Qué gran ciudadana tendríamos si esta misma señora al comprar $10.000 en mercadería, al llegar a la caja le cobren $11.900 para que con sus $1.900 extras se financien las demandas actuales, representadas por ejemplo en una educación gratuita y de calidad para todos o en su extremo en un alza en las dietas parlamentarias.
En algo en lo que tiene razón es que un costo tiene que ser percibido para que sea realmente entendido, controlado y criticado. Pero como eso va en contra de las políticas más populistas, no va a pasar. A los gobiernos en general les conviene que la gente piense que los que pagan los impuestos son otros.
Ahora, siendo el dinero algo electrónico, son todavía necesarios los impuestos??
No sería factible generar electrónicamente lo que el gobierno requiera para sus funcionamiento y el pago de servicios?. Eliminar todos los impuestos y sólo contar con los municipales y regionales? Cuanto gasto asociado a la misma recolección se ahorraría?. Cual sería el impacto de declarar al país libre de impuestos??.
Estamos con sistemas de educación del siglo XIX, por cursos fijos y presenciales, y sistemas de impuestos originarios en Babilonia hace 6000 años que se basan en la recolección física. No sería hora de actualizar estas instituciones con tecnología?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
El objetivo de este Blog es compartir opiniones, así es que tus ideas y sugerencias son bienvenidas...