19 mayo, 2014

Andrés Allamand: "Ministro Eyzaguirre va a transformar la reforma educacional en el 'maracanazo' de este gobierno"

 

@latercera

El senador Andrés Allamand se sienta y pone sobre la mesa un diario que muestra varias líneas marcadas. Lo que se destaca son las declaraciones vertidas por Nicolás Eyzaguirre la noche del miércoles pasado, cuando el ministro de Educación expuso en la presentación del libro Lo aprendí en la escuela, del Centro de Investigación Avanzada en Educación (Ciae). Con una lapicera de tinta azul, el ex candidato presidencial de Renovación Nacional apunta los párrafos en que el secretario de Estado señala que “las familias son seducidas por ofertas de colegios ingleses que sólo tienen el nombre en inglés y que por $ 17 mil le ofrecen al niño que posiblemente el color promedio del pelo va a ser un poquito más claro (...). Una cantidad enorme de supercherías que nada tienen que ver con la calidad de la educación”.

Para Allamand, las palabras de Eyzaguirre “se pasaron de la raya” y forman parte de una campaña que, a su juicio, marcará el peor error del actual gobierno. “Así como vamos, el lenguaje de descalificación del ministro va a transformar la reforma educacional en el ‘maracanazo’ del gobierno de Michelle Bachelet. Es absolutamente incomprensible que en una materia tan compleja, el ministro de Educación se haya especializado en degradar y rebajar el debate. En los últimos días, simplemente se pasó de la raya. Señalar que las familias que voluntariamente han matriculado a sus hijos en colegios particulares subvencionados y más aún aportan con mucho esfuerzo para que la educación de sus hijos sea mejor, tienen ‘ignorancia intelectual’, ‘se dejan llevar por supercherías’ o aspiran a que sus hijos tengan ‘un color de pelo un poquito más claro’ son todas expresiones que solamente no aportan al debate, sino que lo enturbian. Al parecer, el gobierno no ha recapacitado sobre los errores cometidos en materia de reforma tributaria y, lamentablemente, Eyzaguirre en vez de corregir está multiplicando los errores del ministro (Alberto) Arenas.

Usted se reunió con el ministro Eyzaguirre, ha conversado con él, ¿a qué cree que se deben estas declaraciones?

Lamentablemente, el ministro Eyzaguirre es prisionero de los eslóganes que se han ido instalando en materia educacional, y estoy empezando a coincidir con aquello que expresara el rector Carlos Peña, al parecer el ministro de Educación tiene una agenda personal inspirada en una plataforma presidencial, lo que lo lleva a, en vez de generar condiciones de debate razonable, generar polémicas completamente inconducentes y, sobre todo, entrar en un lenguaje de descalificación. Francamente, el ministro Eyzaguirre les debe pedir perdón a las familias de un millón 800 mil estudiantes chilenos. Qué van a pensar esos estudiantes si leen las declaraciones del ministro que derechamente sostiene que sus padres los han matriculado en esos colegios por arribismo o para que tengan compañeros con otro color de pelo. Definitivamente, no es un lenguaje que esté al nivel de la reforma educacional.

“EL GOBIERNO ESTA PERDIENDO LA SINTONIA FINA”

En la campaña presidencial usted planteó que el gobierno quería terminar con la educación particular subvencionada, lo que fue desmentido por la entonces candidata Bachelet, ¿cree que las declaraciones del ministro le dan sustento a su tesis?

Confirman absolutamente lo que planteé mientras fui candidato. Las cosas por su nombre, tal como han señalado diversos senadores de la Nueva Mayoría, el esquema que tiene en mente el gobierno es muy simple: 10% de educación particular para los más ricos y 90% de educación estatal municipal para el resto. Hoy se pretende terminar con el financiamiento compartido, terminar con los emprendimientos privados en educación, establecer métodos de admisión en los colegios que contrariamente a los derechos constitucionales y la tradición chilena no apuntan a que los padres puedan seguir eligiendo los colegios, sino que a las familias se les diga que sus hijos van a ir a colegios dependiendo de sectores que efectúan autoridades del ministro de Educación. Hoy, objetivamente hablando, se confirma lo que siempre señalé: el verdadero propósito del gobierno de Bachelet es terminar con la educación particular subvencionada. No se entienden de otra forma las declaraciones del ministro Eyzaguirre.

Pero este gobierno cuenta con el apoyo de la calle y del Congreso...

El problema es más global. El gobierno está apostando en forma ciega a dos hechos sin advertir que ambos pueden cambiar muy radicalmente. El primero es la mayoría legislativa, pero la experiencia demuestra que las mayorías legislativas cambian, no son rígidas. Lo que veo es que en materia de reforma tributaria lo que ha hecho el gobierno, y fundamentalmente el eje PS-PPD, es arrinconar a la Democracia Cristiana. Si la DC no logra en la reforma tributaria cambios de envergadura, su descapitalización frente a la clase media, frente a las pymes, será completa. Pero junto con ese error está cometiendo otro aún mayor: dar por descontado que los movimientos sociales tienen sólo una orientación y que van a lograr aplacarlos y que los respalden. Por ejemplo, la mayor ceguera de Arenas es no darse cuenta de que la Asociación de Emprendedores es hoy un actor más relevante en el debate que la Sofofa y la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC). Ese cambio fundamental no lo advierte, y tampoco advierte que Felices y Forrados es mucho más importante para el debate previsional que la Asociación de AFP. Asimismo, el gobierno también cree que hay un solo movimiento estudiantil, el que ya conocemos, y no se da cuenta de que se va a venir un movimiento social de padres y apoderados en favor de una mejor educación para sus hijos, que muchos sostenedores privados van a movilizarse, porque las propuestas que se están formulando son incorrectas. El gobierno está mirando muy mal no sólo el paisaje social, sino también el político. El gobierno está perdiendo la sintonía fina y no ve lo que está ocurriendo en el mundo social. De la misma manera que Sebastián Piñera fue completamente ciego para dimensionar la magnitud del movimiento estudiantil, su profundidad ideológica, la administración de Bachelet está equivocando el camino, porque está leyendo mal el paisaje social que hoy existe.

¿Pero hay acuerdo en que el sistema educacional presenta problemas?

Efectivamente, en materia de educación hay situaciones de abusos que deben ser corregidas a la brevedad y con energía, pero los remedios no pueden ser peores que las enfermedades. Los ejemplos están a la vista, entre otras cosas, porque el ministro se ha subido a los eslóganes de la campaña. Se ha dicho que el financiamiento compartido es un gran factor de segregación, pero la evidencia dice totalmente lo contrario. En Chile hay 364 comunas y financiamiento compartido hay sólo en 180 comunas, pero el 50 % de los colegios que reciben financiamiento compartido tienen un copago de $ 10 mil al mes y de eso recibe sólo $ 5 mil.

Efectivamente, hay brechas entre la educación pública y la subvencionada, pero el financiamiento compartido es un factor absolutamente marginal, y el otro error que está cometiendo el ministro, desde mi punto de vista imperdonable para quien tiene una sólida formación económica, es que él mejor que nadie sabe que los números no cuadran.

¿A qué se refiere con eso?

La propuesta de la Concertación es gratuidad universal y fin al financiamiento compartido, sobre la base de reemplazar los aportes del Estado. La gratuidad universitaria vale entre cuatro mil y cinco mil millones de dólares en conformidad a las estimaciones del propio gobierno. Terminar con el financiamiento compartido, que supone subir el nivel de la subvención escolar, vale también entre cuatro mil y cinco mil millones de dólares. Las dos propuestas suman 10 mil millones de dólares en régimen y lo que se ha estimado recaudar a través de la reforma tributaria es 8.200 millones de dólares, por lo tanto Eyzaguirre debería admitir desde ya que las dos medidas que está gestionando no tienen financiamiento.

Hace rato este gobierno perdió la sintonía fina. Además, los colegios se han transformado básicamente en guarderías, que ojalá mantengan a los niños todo el día afuera de la casa mientras ambos padres tienen que trabajar. El objetivo no es dar mejor educación. O costaría mucho tener salas audiovisuales con los mejores y más didácticos profesores en línea, y con tutores en las salas para realzar esa experiencia??. Y programas multimedia que permitan la práctica de los contenidos?. Estamos atacando el problema con una lógica del siglo XIX, y con los costos e ineficiencias que eso implica.

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo, apuntar al desarrollo no se hace tratando de recuperar el terreno perdido, sino que efectuando un salto cuántico para ocupar la delantera.

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