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Andrés Velasco
Quienes afirman que no pasará nada, me pregunto en qué se basan, y quienes dicen que es el fin del mundo, también me pregunto en qué se basan, porque hasta ahora no hay datos, ni estudios; entonces, hay que ser cautelosos", afirma el economista.
Silvana Celedón y Camila Miranda
Liviandad es lo que ve el ex ministro de Hacienda Andrés Velasco. Eso es lo que ve en el debate que se ha dado en torno a uno de los cambios más profundos que el actual gobierno ha propuesto en materia económica: la reforma tributaria.
Desde las oficinas de Plural, el think tank del cual es director ejecutivo, y que opera frente a la Plaza Perú, el también ex candidato presidencial y fundador de Fuerza Pública analizó en detalle los aspectos que a su juicio son preocupantes de la propuesta del Ejecutivo, y que busca recaudar US$ 8.200 millones.
En sus últimos viajes, dice Velasco, se ha dado el tiempo de leer el articulado del proyecto y de escuchar la discusión que se ha abierto, en la que -a su juicio- "se han dicho muchas cosas que no son efectivas".
-¿Se ha dado el suficiente diálogo?
"No solo ha faltado diálogo, sino que también lo que precede al diálogo, el análisis. Chile está emprendiendo un cambio tan importante y necesario sin un estudio, y lo digo responsablemente, sin un solo estudio que estime los impactos de la reforma en el ahorro, la inversión, el crecimiento y el empleo. Y eso es muy serio y lamentable. La reforma es necesaria, yo comparto el objetivo: que el Estado de Chile recaude más y que las personas de mayores ingresos paguen más, pero no hay una sola fórmula. El camino que se adoptó no tiene precedente alguno en el planeta Tierra. No hay un país que tenga un sistema de tributación por renta atribuida, en el sentido de que el impuesto se paga cuando la empresa recibe una ganancia, sin que el dueño la haya recibido".
-¿Cuáles son los riesgos de operar con una renta atribuida?
"Todos los países del mundo hacen que los dueños de una empresa tributen sobre sus rentas del capital cuando la firma les paga el dividendo correspondiente. Chile está planteando un sistema donde se tendrá que pagar aunque no se haya recibido un peso, y eso tiene al menos tres dificultades".
-¿Cuáles?
"La primera es legal y potencialmente constitucional. Distinguidos juristas dicen que la fórmula no calza, porque en Chile se puede cobrar un impuesto cuando la renta es tuya, y no es tuya hasta que la empresa te pasa la plata por la vía del dividendo. La segunda dificultad es práctica. Entre otras, toda persona más o menos adinerada, con mayor o menor patrimonio, pedirá una devolución, porque las empresas van a retener el 10%; por ende, toda persona que es dueña de esa empresa va a tributar con tasa del 35%, y nadie, ni los más ricos, paga el 35% como su tasa promedio; es una tasa marginal. Entonces, el peso de trámites y de papeleos que esta reforma le impondrá al SII es tremendo. El tercer tipo de dificultades es que tendrá efectos totalmente inciertos en los incentivos para el ahorro. Hoy, con todos los abusos, hay razones potentes para dejar la plata dentro de la empresa, y con la reforma eso se acaba. Por lo tanto, nadie puede afirmar que este nuevo régimen no va a tener un impacto en el ahorro ".
"Yo comparo esta reforma con la reforma de pensiones, donde también Alberto Arenas cumplió un rol muy destacado, y ahí había decena de estudios. Había desacuerdos, pero una cancha que pisar, y eso ahora está ausente".
-¿Cómo explica esta ausencia de estudios, conociendo a Alberto Arenas?
"Alberto Arenas es una persona muy profesional, serio y capacitado, pero creo que la responsabilidad no cabe atribuirla a una persona, sino que a una dinámica política. La decisión de eliminar el sistema vigente la tomaron, sin ningún estudio, los partidos de la antigua Concertación, antes de que se constituyera el comando de Michelle Bachelet".
Andrés Velasco agrega que seguir invirtiendo y creciendo no puede dejar de ser una prioridad, y menciona al economista francés Thomas Piketty, famoso por estos días con su libro "Capital en el Siglo XXI": "Según cifras que presenta en su libro, en los países avanzados, el capital productivo acumulado es 7 veces el PIB. En Chile, según cifras del Banco Central, es apenas dos veces. Necesitamos acumular más capital productivo, más maquinarias y equipos, y el sistema tributario debe operar a favor, no en contra de este necesidad".
-¿Espera un mayor debate en el Senado?
"Tengo esperanzas, pero no certezas. Sí puedo recordar que en muchos proyectos en los que participé, en el Senado solía haber espacio para un trabajo más pausado, con el rol que la Constitución le asigna como Cámara revisora".
"El corazón de la reforma es, a mi entender, que se recaude el monto acordado, en torno a tres puntos del PIB y que los que tienen más paguen más. Todo el resto es accesorio, son instrumentos, y es indispensable conversar, más cuando se plantea un sistema inédito".
-También es inédita la existencia del FUT, y eso no lo hace per se malo...
"Vamos despejando. El FUT no es nada, es solo una cuenta, y cuando se centra la discusión en el FUT, se confunden las cosas. El sistema actual chileno tiene dos características importantes: las personas pagan cuando reciben la plata y las personas pueden usar como crédito los impuestos que la empresa pagó. La primera característica es universal, no tiene nada de raro, se utiliza en todos los países europeos, Estados Unidos, Singapur, Corea y Japón. Lo que es menos usual es poder descontar lo que la empresa pagó de lo que como persona corresponde pagar. Ese sistema existe en Nueva Zelandia y en Australia, y existía en el pasado en Singapur y Francia, entre otros países. Por lo tanto, quienes dicen que es un sistema único, no han hecho las averiguaciones del caso".
"No es malo tener un sistema nuevo, pero convengamos en que cuando algo no tiene precedente en el mundo, es mucho más difícil cuantificar sus efectos, pueden surgir imprevistos que hoy no se conocen. En esa discusión, como en tantas otras, ha predominado la consigna, y una de ellas es que este sistema es inédito, y eso no es así. En Australia y Nueva Zelandia han logrado tener un sistema como el chileno, sin forados ni abusos".
-¿Es posible ir hacia un sistema así en Chile?
"Creo que sí, por eso creo que es necesario evaluar un abanico más amplio de alternativas. Una opción es el modelo australiano, que mantiene el pago de los impuestos cuando la persona recibe la plata, pero cerrando abusos. Otro camino es irse al régimen más común y que utilizan países como Estados Unidos y en buena medida Canadá, donde los impuestos de las empresas son de las empresas y los de las personas son de las personas. Este sistema tiene ventajas y desventajas, pero es superior al que se está proponiendo en la reforma".
-¿Y con él también se podrían recaudar US$ 8.200 millones?
"De todas maneras. Yo no comparto la crítica ideológica de la UDI, que dice que el Estado no necesita un peso más. Yo comparto el objetivo de recaudar más y avanzar en equidad tributaria, pero que el impacto sea menor en ahorro e inversión, y hay alternativas. Manuel Marfán y Ricardo Escobar han planteado alternativas".
-Pero manteniendo la base atribuida como está en el proyecto, ¿hay opciones de mejorar el proyecto?
"La base atribuida me parece innecesaria. Si se quiere terminar con la acumulación de ingresos que aún no tributan al interior de la empresa, transitemos a un sistema desintegrado, como tiene el grueso de los países de la OCDE. Aquí hay varias combinaciones. No hay una combinación única, y yo creo que la que se eligió es de las menos ventajosas".
-¿Ha tenido la oportunidad de conversar de este tema con el ministro de Hacienda?
"He hablado con el ministro de Hacienda, con anteriores ministros, con parlamentarios... A Chile, lo que le hace falta es más diálogo, y mientras más diálogo haya, mejor".
-¿En torno a qué aspectos espera que se centre la discusión en el Senado?
"En los temas centrales. Lo central en un sistema tributario es cuánto recauda, quién paga y qué incentivos hay para crear, invertir y crear empleos. Hay un riesgo, y es que la discusión se vaya por las ramas y que terminemos en un debate sobre los intereses particulares de un senador que pertenece a tal o cual región. Al final, la discusión se transforma en un bazar donde se transan beneficios para unos a cambio de beneficios para otros, sin que se aborde el problema de fondo".
-¿Debiese separarse el proyecto?
"No lo veo necesario".
-¿Se podrá avanzar hacia un sistema desintegrado?
"¿Por qué no? Lo tienen 25 de los 33 países de la OCDE".
-¿Lo ha conversado con senadores?
"He conversado con mucha gente, pero las conversaciones son privadas".
-Si la reforma se mantiene tal como está hoy, ¿existe el riesgo de que las empresas nacionales se vayan a otros países, e incluso paraísos fiscales?
"No me gusta plantearlo así, ya que huele a campaña del terror. Este debate ha tenido muchas amenazas, cuando la verdad pura y dura es que sobre este tema se sabe muy poco. Quienes afirman que no pasará nada, me pregunto en qué se basan, y quienes dicen que es el fin del mundo, también me pregunto en qué se basan, porque hasta ahora no hay estudios; entonces, hay que ser cautelosos".
-¿Hay que darle más tiempo a la discusión en el Congreso?
"Yo entiendo que el ministro de Hacienda quiere sacar las cosas rápido, para elaborar el proyecto de Presupuesto 2015 con mayor certidumbre. Es una preocupación lícita, pero que hay que sopesar con otras inquietudes que son tremendamente importantes. Como ciudadano, preferiría que el Senado se tomara uno o dos meses más para analizar nuevas alternativas y se sopesen todos los planes, con miras a elaborar la mejor reforma para Chile".
-¿Hay medidas pro inversión que se pudiesen incluir manteniendo el esquema vigente?
"Las hay, pero siempre es mejor partir de un esquema bueno que partir de uno malo y luego parcharlo".
"El camino que se adoptó no tiene precedente alguno en el planeta Tierra. No hay un país que tenga un sistema de tributación por renta atribuida, en el sentido de que el impuesto se paga cuando la empresa recibe una ganancia sin que el dueño la haya recibido".
No selección en los liceos estatales: "La educación tiene una serie de problemas y hay solo un grupo de colegios donde las cosas funcionan; entonces, ¿por qué modificar lo que funciona?"
-¿Quedó conforme con los anuncios realizados en materia educacional en el discurso del 21 de mayo?
"En la salida de la cuenta pública escuché dos posturas. Los que encontraban todo bueno y los que encontraban todo malo. Eso da cuenta del mal estado de la política. A mi juicio, los anuncios en educación tienen luces y ausencias. Las luces están en los énfasis decididos en materia de segregación. Hay pocas cosas tan humillantes para una familia (como) que te digan que no perteneces a un proyecto educacional y lo que no se dice -pero queda flotando en el aire muchas veces- es que no les gusta la comuna donde vives o tu apellido, etc. Hay que avanzar hacia un sistema con menos segregación y discriminación".
"El resto de los anuncios tiene que ver básicamente con plata y la plata es importante, que duda cabe, pero la educación es mucho más que eso. Entonces aquí hay un riesgo. Si salen platas privadas y entran platas públicas y la formación de los docentes no cambia, así como tampoco la gestión ¿mejorará la educación?".
"Uno escucha que el espinudo tema de la carrera docente se abordará más adelante y no dudo de la voluntad, pero si hay algo que los últimos dos gobiernos de Chile nos han demostrado es que lo que no se hace en el primer año o año y medio, no se hace, porque las dinámicas políticas son muy difíciles. Al elegir esta secuencia se ha privilegiado algo y se ha reducido la posibilidad que otros cambios ocurran con todo el proceso legislativo que amerita".
-¿Esperaría que el tema de la calidad adquiera un mayor énfasis?
"Hay personeros de derecha que repiten la palabra calidad como un mantra pero no aclaran cómo se alcanza y acá es fundamental especificar contenidos y políticas. Si hay una cosa en la que están de acuerdo todos los expertos educacionales es que lo más importante es lo que ocurre en la sala de clases y eso está estrechamente ligado con la formación y evaluación de los profesores".
-¿Por qué es tan difícil avanzar en ese tema?
"Porque es un tema políticamente espinudo y la clase política más allá de sus ideologías tiende a postergarlo".
-¿Qué le parece la decisión de transitar hacia un menor copago?
"Estoy a favor de que gradualmente se vaya desmontando, me parece bien, pero es una medida que ya implica unos US$ 600 millones al año, y lo que no estaba en los planes de nadie hasta donde yo sé es el potencial desembolso del fisco para empezar a comprarle colegios a los particulares subvencionados si es que deciden transformarse en fundación. Obviamente, cuánto cuesta eso dependerá de cuántos colegios decidan venderse, pero no es difícil hacer cálculos y concluir que podrían ser cientos de millones de dólares. Además, si uno hace una lista de prioridades en materia educacional, ciertamente comprar inmuebles vacíos no puede ser una prioridad. Ahí hay una señal de alerta respecto del uso de las platas".
-¿Ve difícil terminar con el copago? Considerando que muchos padres ven ahí la opción de exigir.
"Hay que tratar con mucho respeto las opciones de las familias. Respeto que el ministro de educación no ha mostrado. Cuando una familia opta por un colegio particular subvencionado, lo hace muchas veces porque la alternativa no le brinda ni siquiera seguridad física. Así es que esas decisiones no hay que tomarlas nunca livianamente y nunca con desdén. El paternalismo le hace muy mal al alma de la sociedad".
"Si miramos los estudios que hay, los expertos suelen concluir que el copago ha tenido un impacto importante en la segregación y un efecto pequeño en la calidad, y eso me ha llevado a concluir que es necesario irlo desmontando gradualmente. Lo mismo con la selección de alumnos. Esta herramienta es usada hoy de forma arbitraria e ilegal. La Ley General de Educación prohíbe la selección hasta sexto básico y esa ley se incumple y burla sistemáticamente. Lo primero, por ende, es fiscalizar y eso es algo que el gobierno de Sebastián Piñera no hizo".
-Entonces, es necesario avanzar hacia un sistema sin discriminación...
"Sí, pero eso no significa que no puedan existir regímenes especiales para colegios especiales. Estoy pensando en los liceos emblemáticos así como en colegios especiales, por ejemplo, para las artes. Ambas cosas pueden coexistir y me parece importante que ello ocurra en Chile por razones políticas. Chile es un país con un élite cerrada y estrecha, que suele venir de un puñado de colegios particulares. Entonces, me parece indispensable que haya instituciones como el Liceo 1 de Niñas o el Instituto Nacional que den opciones de ascenso a jóvenes que no vienen de esa élite tradicional. La educación pública en Chile tiene una serie de problemas y hay solo un grupo de colegios donde las cosas funcionan; entonces, ¿por qué modificar lo que funciona?".
"Si no hay ahorro, creación de empleo ni inversión, el pato sí lo va a pagar la clase media"
-¿Qué le parecieron los énfasis dados por la Presidenta Bahelet a la clase media en su mensaje del 21 de mayo?
"Me gustaría hacer un link entre clase media y reforma tributaria. Es efectivo, como dijo la Presidenta, que en un sentido estrecho y directo, el grueso de los nuevos impuestos no los pagará la clase media, pero también es cierto en un sentido más amplio que si no hay ahorro, creación de empleo ni inversión, el pato sí lo va a pagar la clase media. Por lo tanto, hay que ponerle atención a la clase media. Cuando la economía crece poco, no baja mucho el estándar de vida de las familias más acomodadas. El estándar de vida baja en las personas que viven de sus salarios y cuando el empleo cae las remuneraciones caen y eso es lo que hay que evitar".
-¿Y cómo evalúa la ausencia hasta ahora de medidas pro empleo?
"El empleo es el gran olvidado. En el caso de Sebastián Piñera el empleo subió pero por razones cíclicas, pero el problema persistente del empleo para mujeres y jóvenes prácticamente no varió. Hubo un anuncio notable el 21 de mayo y que fue mejorar los mecanismos de capacitación. Me parece que el Sence que conocemos hoy hay que ponerle fin y crear un sistema 2.0 tal como lo ha señalado Osvaldo Larrañaga. Sin embargo, ésta es solo una parte de la canción, porque si el Código del Trabajo sigue siendo rígido, capaz que la capacitación no les rinda a los trabajadores a la hora de buscar trabajo. Muchas personas buscan empleo en jornadas parciales o quizás más los fines de semana, pero el Código del Trabajo no lo permite. Por eso hay que trabajar en las condiciones contractuales, en la adaptabilidad de la jornada y en la no discriminación".
No mucho que agregar. Particularmente viniendo de un ex ministro de hacienda del oficialismo.
Me hace pensar en esa frase de atención a los clientes : "Toma años para ganarse a un cliente y sólo segundos para perderlo".
ResponderEliminarAún cuando contaba con el mejor equipo de mercadeo del mundo, Coca-Cola perdió muchos clientes cuando quisieron cambiar la fórmula del "Classic Coke" y tuvieron que hacer marcha atrás. Nadie es lo suficientemente prudente con los cambios y todos somos muy conservadores cuando se trata de nuestro dinero.
El punto medular a mi juicio es cuando Velasco menciona el capital productivo acumuluda de siete veces el PIB en los países ricos contra dos veces en Chile. En el concierto económico mundial, Chile es un kiosko de la esquina. El hecho de que los dueños del kiosko hayan comprado 500 Audi, 10 Aston Martin y 3 Rolls-Royce el año pasado está muy lejos de hacerlos ricos...
Rico es cuando el taxista compra un Mercedes-Benz, no por lujo, sino por rentabilidad de su oficio y estamos muy lejos de éso en Chile.
Al menos vamos a innovar en la forma de contabilizar y recolectar dinero a nivel mundial. No le funcionó a Coca Cola, pero tal vez tenemos a la versión criolla en la economía de Steve Jobs...nunca se sabe.
EliminarBullish! Es el momento de comprar las acciones de Chile y prepararse para hacer la operación del siglo...
ResponderEliminarPara mi, la mejor jugada va a ser irse en corto en las acciones chilenas una semana antes de la entrada en vigencia de nueva reforma y tomar las ganancias un día después. Todos van a querer evitar los impuestos adicionales a las acciones que se mantienen por más de un año y que ahora no aplican. Veremos que sucede.
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