01 diciembre, 2014

Las propuestas que analiza la Comisión Bravo y que mejoran automáticamente las pensiones

 

@DF

Si hay algo en lo que están de acuerdo el gobierno, jubilados, AFP, organismos sindicales y la población en general, es en la necesidad de mejorar los montos de las pensiones que se entregan en el país. Conclusión que puede resultar evidente, si se considera que la pensión promedio bordea, apenas, los $ 200.000.

Sin embargo, cuando se debaten las soluciones, las posturas llegan a ser radicalmente opuestas. Porque si hablamos de aumentar la edad de jubilación, elevar el porcentaje de cotización, eliminar el sistema de capitalización individual y volver al de reparto, entre otras opciones, nos encontramos con férreos detractores en cada lado.

Ad portas de que la Comisión Bravo entregue su diagnóstico del sistema y presente sus propuestas para mejorarlo a la presidenta de la República Michelle Bachelet, ya se destacan iniciativas que están en el análisis y que, de aplicarse, tendrían un efecto inmediato en las jubilaciones. Incluso, en las que se entregan actualmente.

¿Son cambios radicales? no. ¿Eliminan el sistema de AFP? tampoco; pero sí consiguen, automáticamente incrementar, hasta en 30%, los montos de las pensiones, dando solución a uno de los problemas que más complican a quienes se encuentran próximos a jubilar.

Pensión ya no se hereda, sino que se reparte

Una vez que la persona jubilada muere, el saldo que queda en su cuenta de capitalización individual, que por lo general es de entre 20% y 30% del total ahorrado, se reparte entre los herederos.
Y el destino que tiene ese dinero, también por lo general, no es el de mejorar las pensiones de quienes lo reciben, sino que se va en distintos tipos de gastos.

Pero si los cotizantes, de forma voluntaria, decidieran renunciar a su herencia, y ésta fuera repartida entre los pensionados, automáticamente se vería un aumento en sus jubilaciones, de hasta 30%.

Este sistema, que requeriría de una iniciativa legal para ser implementado, ya se aplica en Estados Unidos, en el fondo de pensiones de profesores TIAA-CREF, desde hace unas cinco décadas, y se destaca porque reparte el "riesgo" de longevidad entre quienes aportan a éste, y por ser considerado un sistema solidario.

Seguro para cubrir "riesgo" de vivir más

A diferencia de la opción anterior, ésta implica un pago, pero es igualmente efectiva, ya que aborda uno de los "problemas" que enfrenta el sistema de pensiones: una longevidad mayor que cuando las AFP fueron creadas.

Y la diferencia no es menor, considerando que mientras se jubila a la misma edad y se ahorra el mismo porcentaje que en 1982, el monto se debe distribuir en más años. En el caso de los hombres, se pasó de 78 años en 1981 a 84 años en la actualidad, mientras que en el caso de las mujeres avanzó de 81 años a 89 años, en el mismo periodo.

Por ello, con un seguro de longevidad, se cubre el riesgo de sobrevida a partir de la denominada "cuarta edad" (85 años), lo cual permitiría liberar recursos para financiar la etapa anterior.
Según la propuesta que está siendo analizada, se considera el incremento de la tasa de cotización en 1%, fondos que irían a financiar este seguro.

Abordar los gastos por cuidados o asistencia

Aunque no tiene un efecto del mismo tipo que las opciones anteriores, sí aborda un problema al que se ven enfrentados quienes una vez ya jubilados, ven un incremento en sus gastos debido a situaciones como pérdida de autonomía de forma permanente, requiriendo mayores cuidados.

Para hacerle frente a esta situación, la comisión para la reforma previsional se encuentra estudiando la creación de un seguro, cuyo objetivo es proteger a las personas en edad avanzada que, debido a una pérdida de autonomía física, psíquica o intelectual, necesitan asistencia o ayuda para manejarse a diario, y que en el momento que lo requieran, puedan recibir los servicios, asistencia o los recursos necesarios para contratar dichos servicios.

La medida no incrementa las pensiones inmediatamente al momento de jubilar, sino que el seguro corre en la medida que la persona se encuentre en una situación de dependencia.

La impopular, pero igualmente efectiva

En este punto están las propuestas que son analizadas actualmente, aunque en un ambiente de mayor tensión. De hecho, son consideradas impopulares y cuentan con un amplio rechazo ciudadano. Eso sí, a pesar de que contemplan mayores plazos para ver sus efectos, de todas formas logran su propósito.

Una de ellas es el aumento de la edad de jubilación, al menos en el caso de las mujeres a los 65 años, medida que permitiría enfrentar la mayor expectativa de vida en esta población.

De acuerdo a la estadística, cada año de retraso de la jubilación implica un aumento de aproximadamente 8% en el monto de la pensión. Sin embargo, para llevar a cabo esta medida también es necesario que el mercado laboral sea capaz de absorber a los trabajadores de edades mayores.

LOL…

Lo dicho en un post anterior, la confiscación de fondos ha comenzado. Partiendo con la herencia de los fondos, por ahora voluntariamente a ser cedida, en un futuro cercano, lo más probable, que obligatoriamente.

Y como van a mejorar con esto las pensiones en un 30%??. De donde sacan estos datos??.

La forma de mejorar las pensiones hoy en día y de inmediato es entregar mejores rentabilidades sobre los fondos una vez se jubila. Es increíble como nadie en estas comisiones ni siquiera menciona esto. Sería interesante saber el lobby de las empresas de seguros que son las que ofrecen las pensiones vitalicias con tasas miserables.

Hoy se mejorarían las pensiones si los fondos de jubilaciones fueran destinados a una rama de créditos para los actores de la economía chilena. Con tasas de entre 7% y 10% anual, o más, se duplicarían fácilmente los montos que se reciben hoy, y con la ventaja de que mantiene el capital, a diferencia de los seguros vitalicios.

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