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La bolsa de Shanghái sufrió ayer la segunda mayor caída de su historia, colocando mayor presión sobre las autoridades chinas, que han tomado medidas sin precedentes en el último mes para intentar detener el colapso de los mercados.
El índice Shanghai Composite se desplomó 8,5%, su mayor caída desde febrero de 2007, mientras que el Shenzhen Composite bajó 7%. Como respuesta, las autoridades declararon que están preparadas para comprar acciones para estabilizar al mercado y evitar "riesgos sistémicos".
Más de 1.700 acciones bajaron 10%, el máximo diario permitido, mientras que sólo 78 subieron, a medida que los inversionistas retail se apuraron a salir del mercado. En China, las acciones sólo pueden subir o bajar hasta 10% diario, antes de que sus transacciones sean automáticamente suspendidas.
Los analistas no pudieron identificar un gatillo inmediato para la caída. Algunos culparon a los datos económicos, mientras que otros apuntaron a la cercanía del alza de tasas de la Reserva Federal de Estados Unidos.
"No está claro por qué cayeron las acciones. Algunas fuentes culpan a los temores de una menor intervención del gobierno, otras a la debilidad de las ganancias de las empresas y otras al débil crecimiento. No estamos convencidos de ninguna de estas explicaciones", aseguró el economista para mercados emergentes de Capital Economics, David Rees, a DF. "Los movimientos en el pasado no parecen haber tenido base en los desarrollos macroeconómicos. El contexto es que las acciones de China continental están en una burbuja que se está desinflando", agregó.
Ayer el gobierno informó que las ganancias de las grandes firmas industriales bajaron 0,3% en junio, frente al mismo período del año anterior, a 588.570 millones de yuanes. El viernes, en tanto, una lectura preliminar del índice de gerentes de compra (PMI, su sigla en inglés) de manufactura mostró su nivel más bajo desde abril de 2014.
Los rumores de que el gobierno había salido del mercado después de una intervención sin precedentes durante el último mes fueron alentados por el colapso de 9,6% en las acciones de PetroChina. La empresa petrolera estatal había canalizado el apoyo financiero del gobierno, siendo una de los mayores puntales del Shanghai Composite en los últimos días de junio y principios de julio.
Intervención del gobierno
La Corporación de Financiamiento de Valores de China continuará comprando acciones, dijo ayer la agencia oficial Xinhua. El anuncio fue realizado para disipar los "rumores de que el proveedor nacional de servicios de operación con margen había dejado de estabilizar el mercado bursátil", publicó Xinhua, citando al vocero de la Comisión Reguladora de Valores, Zhang Xiaojun.
El regulador advirtió además que aplicará todo el rigor a las personas que realicen "prácticas maliciosas".
Las autoridades han intervenido para apuntalar el mercado bursátil doméstico desde que comenzó su desplome a mediados de junio, luego de que el regulador restringiera las reglas al financiamiento con margen, es decir, pedir préstamos para comprar acciones que luego son usadas como colateral del crédito. Esta práctica ha sido común entre los pequeños inversionistas, que representan un 85% de las transacciones bursátiles en China.
Las autoridades comenzaron a adoptar acciones luego de que el índice Shanghai Composite llegara a su mínimo el 8 de julio, borrando cerca de US$ 4 billones de su valor.
Las medidas incluyen la autorización a que más de 1.400 empresas suspendieran las operaciones, la prohibición a que los accionistas mayoritarios vendieran sus participaciones y la inyección de US$ 480 mil millones, a través de un vehículo estatal de financiamiento, para apoyar al mercado. Asimismo, la policía ha intervenido para investigar las prácticas maliciosas.
La intervención genera un dilema para el gobierno chino, que debe decidir si sigue apoyando a las bolsas para generar confianza en los inversionistas o dejar que operen las reglas del mercado, tal como ha sido el compromiso del presidente Xi Jinping.
Incluso el Fondo Monetario Internacional llamó a las autoridades a retirar el apoyo, argumentando que los precios de las acciones deben definirse por las fuerzas del mercado, dijo una persona cercana a la situación la semana pasada.
Se anticipan mayores caídas
Aún si el gobierno sigue interviniendo, los analistas advierten que las bolsas chinas seguirán cayendo. Erwin Sanft, estratega de acciones para China de Macquarie, aseguró a FT que las acciones seguirán bajo presión mientras los inversionistas individuales sigan desprendiéndose de posiciones que compraron con dinero prestado. "Nuestra visión es que el nivel de financiamiento con margen debe bajar aún más", comentó.
El mercado sigue 15% por encima de principios de año y 75% por arriba de los niveles de hace un año. Por eso, Rees, de Capital Economics, postuló que la caída podría extenderse hasta llegar a los 3 mil puntos.
Cuando pensaba que los controladores de la economía China eran lo suficientemente inteligentes para evitar las tonterías occidentales capitalistas de prohibir las ventas cortas, se me olvidaba que estamos hablando del país con raíces comunistas por excelencia, por lo que no solo prohibieron las ventas cortas, como los capitalistas occidentales suelen hacerlo, sino casi todas las ventas, con pena de cárcel…LOL…
Porque eso restituye la confianza…
Suit mader ov gad…
Probablemente cuando estaba cayendo sin intervenciones ya estaba llegando a un precio relativamente de equilibrio. Ahora, cuando finalmente liberen la bolsa, porque en algún momento tendrán que hacerlo, tanto para vender como dejar como gobierno de voltear dinero en un mercado en bajada, la reacción debería ser peor.
Pero nunca se sabe. Estos chinos son capaces de cualquier cosa. Hasta de detener un mercado con tendencia en bajada. Es solo cuestión de suficientes cárceles y balas para los vendedores maliciosos y de dinero gubernamental… mucho, mucho dinero.
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