17 julio, 2015

Los costos del tabaquismo en Chile

 

@latercera

Opiniones encontradas genera el proyecto de ley en trámite, que endurece la norma antitabaco vigente y que modificaría la venta y consumo de cigarrillos en el país.  Se trata de cambios aprobados por el Senado, que ahora deben ser  revisados en la Cámara de Diputados, que establecen una cajetilla genérica -con el 100% de sus carillas dedicadas a advertencias de salud-, eliminan los aditivos como el mentol y prohiben fumar en parques, plazas y playas, entre otras materias.

La iniciativa, patrocinada por el Ejecutivo, busca disminuir las tasas de consumo nacional, que llegan al 40,6% en los mayores de 15 años y rebajar los 10,4 cigarros que a diario, en promedio, fuman los chilenos. Además, persiguen reducir las 16.532 personas que cada año mueren por  enfermedades atribuibles al tabaquismo, según un estudio desarrollado por el departamento de Economía de la Salud del Ministerio de Salud (Minsal), constituyendo el 18,5% de todos los fallecimientos del país.

“En Chile, 45 personas mueren al día a causa del tabaco y, si hacernos cargo de este problema es pasar a llevar la libertad individual de las personas, entonces  no estamos comprendiendo lo grave de las cifras”, indica el senador PPD, Guido Girardi,  promotor y gestor de la iniciativa.

Según la investigación del Minsal, producto del tabaco en 2013 murieron 4.523 personas por enfermedad pulmonar obstructiva crónica y otras 2.335 por cáncer al pulmón. También, más de 1.900 personas fallecieron por haber sido fumadores pasivos, es decir,  no fumaban, pero convivían en un ambiente con presencia de humo de tabaco.

Marianela Castillo, asesora del Departamento de Economía del Minsal y coautora del trabajo,  plantea que “para determinar las muertes atribuibles al tabaco se trabaja con estudios epidemiológicos que determinan los riesgos relativos de morir”. Aclara que “cada enfermedad se analiza tanto para la población fumadora como la no fumadora y, en el caso del estudio, se trabajó con tres categorías, que incluyen a ex fumadores, enfermedades cardíacas, cáncer al pulmón, tabaquismo pasivo, neumonía y accidentes cerebro vascular, que son atribuibles a la epidemia del tabaquismo”.

Así, se estableció que los años perdidos de vida para los fumadores alcanza casi seis y en el caso de los ex fumadores, se reducen a 2,4.

Además, el estudio calculó  los costos asociados a los tratamientos de las enfermedades producidas por el tabaquismo. A nivel nacional, se gastaron en 2013 alrededor de US$ 1.555 millones, considerando el sistema público y privado, lo que constituye el 11% del presupuesto en salud.

Castillo añade que “mientras menos regulación exista en un país,más fumadores hay”. Agrega que la Organización Mundial de Salud (OMS) ha definido en su convenio marco seis aspectos que componen la estrategia en la que los países que la suscriben deben actuar: monitoreo, advertencia sanitaria, ambientes libres de humo, prohibición de la publicidad, tratamiento de la dependencia e impuestos al tabaco. “Los países que más han avanzado con estas medidas han reducido la prevalencia de fumadores”, enfatiza.

Para reducir las cifras del tabaquismo, el presidente del Colegio Médico, Enrique Paris, resalta la importancia de la rehabilitación de la adicción al tabaco. “Sería un gran avance si se asume la rehabilitación en los programas de Fonasa e isapre, aunque estos sean caros. Si logramos recuperar a uno o 10 fumadores, a la larga disminuyen los costos del Estado en tratamientos de enfermedades por tabaquismo”.

Reacciones al proyecto

Respecto a los cambios en la regulación que buscan endurecer la ley vigente, la senadora Jacqueline Van Rysselberghe (UDI) plantea que no están bien dirigidos y que  “no van a disminuir el tabaquismo. En la medida que se hace difícil la adquisición del tabaco, aumenta la ilegalidad del mismo. Por otro lado, los aditivos  no producen daños. No estoy de acuerdo en sacar el mentol porque éste no es el que produce el daño, es la nicotina y el alquitrán”, dice.

Sin embargo, para el Senador Juan Antonio Coloma (UDI) “aquí hay una profunda contradicción en que sea lícito el tabaco y generar todo un manto de restricciones sobre el consumo. Hemos tratado de evitar cosas absurdas que invaden el espacio de libertad personal, y pareciera que están más preocupados de las prohibiciones que de desarrollar valores”.

Para el presidente de la Cámara de Diputados, Marco Antonio Núnez, “el criterio es aplicar en Chile la normativa definida por la OMS, salvar a la mayor cantidad de vidas posibles y disminuir las enfermedades. No tengo la menor duda de que se va a aprobar mayoritariamente la protección de la salud de los chilenos y chilenas”.

No soy un gran fan de los cigarros sin duda. No fumo y nunca lo he hecho. Por lo tanto no tengo problemas en que desaparecieran por completo. Pero eso no significa que ese tenga que ser el caso.

Las libertades personales son fundamentales para un correcto funcionamiento de la democracia. Y con esta campaña masiva del terror siento que se están afectando esas libertades, tanto de los consumidores que quieran fumar en sus espacios individuales y de las compañías de tabacos que tienen el derecho de promocionar sus productos con las salvedades de los efectos potenciales sobre la salud que ya están integradas.

Ni remotamente creo que el cigarro sea de las causas principales de la explosión de enfermedades, particularmente cardiacas. Era consumido sin problemas antes de toda esa explosión y no fue sino hasta el escándalo de las tabacaleras en USA, relacionado a los componentes que los hacía aditivos más que a los efectos adversos sobre la salud que comenzaron su caída.

Si se quieren atacar las razones de las enfermedades, donde están las campañas sobre los aceites vegetales insaturados??, sobre las margarinas?? sobre los alimentos extremadamente procesados y ricos en azúcares que come todo el mundo y cuyos componentes ni siquiera son pronunciables?? Donde están las campañas contra el sobre ejercitamiento que envía a más gente a los kinesiólogos que cualquier otra especialidad??.

Este sesgo me parece al menos extraño. Tal vez las tabacaleras no aportaron el suficiente dinero a las campañas electorales…

1 comentario:

  1. Concuerdo. Es al menos curioso que los legisladores vean al cigarro como el peor de los males, y por otro lado a la marihuana sí se le esté dando cabida para el consumo personal. ¿Qué intención real tendrán?

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