@reportchile
Cuidado, Thomas Piketty. Aquí viene Gabriel Zucman.
Con un pequeño libro que tiene un aire al best seller de Piketty “El capital en el siglo XXI”, Zucman, un economista de 28 años y rostro aniñado de la Universidad de California-Berkeley, le da su propio golpe al capitalismo mundial. Su blanco: los paraísos fiscales que, según dice, ocultan US$7,6 billones –o alrededor del 8 por ciento la riqueza financiera neta del mundo-.
Con su libro, “La riqueza oculta de las naciones”, Zucman se ubica como el Piketty de este año, economista cuya obra renovó el debate sobre la desigualdad el año pasado. Ambos títulos hacen alusión a clásicos de la economía –uno de Carlos Marx y el otro de Adam Smith- y el nuevo libro se parece a la cubierta del de Piketty. También lleva el nombre del economista francés en la tapa no una vez sino dos. Piketty, que apadrinó el doctorado de Zucman, también escribió el prólogo.
“La riqueza oculta de las naciones” capitaliza la temporada política estadounidense al llegar a las librerías en el preciso momento en que candidatos presidenciales tan variopintos como Jeb Bush, Donald Trump y Bernie Sanders atacan las exenciones impositivas que explotan los super-ricos.
“Casi nadie en el ámbito económico habla de los paraísos fiscales”, declaró Zucman en una entrevista. “La gente no relaciona la evasión fiscal con la creciente desigualdad. Ve a las grandes compañías y a los muy ricos evadir impuestos pero no entiende que esto es parte de este drástico aumento de la desigualdad. Tengo la esperanza de llamar la atención sobre esto”.
Nunca hubo tanta riqueza como hoy guardada en paraísos fiscales, asegura Zucman, ya se trate de los miles de millones de dólares de ganancias que canaliza Apple Inc. a través de una diminuta división irlandesa o de un ministro del gabinete francés que usa cuentas secretas para evadir impuestos. En el caso de las multinacionales, Zucman descubrió que la mayoría de las ganancias extranjeras informadas por las empresas estadounidenses se envían a un puñado de paraísos fiscales. En lo que se refiere a los particulares, calcula que por lo menos US$2.000 billones depositados en bancos suizos no han sido declarados por los titulares de las cuentas a sus países de origen. Las reformas son de dudoso impacto.
Los cálculos de Zucman son conservadores porque no puede contabilizar activos como las obras de arte, las joyas o las propiedades, pero aun así llega a cifras grandes. Dos de ellas: la evasión fiscal de los particulares les cuesta a los gobiernos US$200.000 millones anuales y los paraísos fiscales que utilizan las multinacionales les cuestan US$130.000 millones anuales.
Debate sobre la desigualdad
“El libro de Gabriel probablemente sea el mejor que se haya escrito sobre los paraísos fiscales y lo que podemos hacer al respecto”, dijo Piketty en un correo electrónico. “Creo que complementa muy bien y con fuerza mi libro”.
Zucman, que nació, creció y estudió en París, dijo que Piketty lo alentó a ampliar su interés en los impuestos para buscar datos sobre su papel en la desigualdad.
Suiza recibe duras críticas en el libro de Zucman. El país es responsable de casi la tercera parte de la riqueza financiera oculta del mundo, señaló. El economista calcula que gran parte del 30 por ciento de la riqueza que poseen los más acaudalados de África y América Latina está depositado offshore. En Rusia, el porcentaje llega al 50 por ciento.
Da FAK…
Ahora la estupidez se enseña en PhD´s.
Hay una razón por la cual existen paraísos fiscales. Suiza fue el más famosos y ni siquiera Hitler se atrevió a violarlo en su época.
La razón es que no se debe colocar impuestos sobre el capital. Solo sobre los ingresos, e idealmente que sean impuestos indirectos, es decir, sobre el consumo. Una vez que se pagaron los impuestos donde se generaron las ganancias o los negocios, cada uno debería ser libre de hacer con el dinero restante lo que se le de la regalada gana. Según estos retardados, uno debería explicar cada centavo de dinero que tiene, en cualquier parte del mundo, caso contrario se da por entendido que es mal habido. Tal como si fuéramos esclavos. Solo por el hecho de ser de una nacionalidad determinada independiente de donde hice mis ganancias. Eso no es esclavitud???…
La riqueza de las naciones de acuerdo a Adam Smith es su gente y si capacidad productiva. No el capital de empresarios de esas naciones que generan riquezas en otros lugares. Eso se llamaría enajenación forzosa de bienes y esclavitud económica.
Como estos idiotas solo han estado en una sala de clases como alumnos y después como profesores enseñando las mismas imbecilidades académicas sin hacer un solo negocio una sola vez en su vida por cuenta propia, no entienden que lo más rentable para un empresario en una economía sana y en expansión es re invertir lo ganado. Por lejos. En una economía estancada y con altos impuestos, lo que hace TODA la gente es acumular capital a la espera de mejores oportunidades de invertir.
Pero claro. El problema nunca es el gobierno. Siempre es de otros.
Ahora la desigualdad es culpa de los paraisos fiscales. Que bueno que la desigualdad no sea un problema.
ResponderEliminarSi les preocupara de verdad la desigualdad, se preocuparian del sistema fiduciario, de la reserva fraccionaria, o de la inflación. Pero no, prefieren vender libros que son además útiles a los intereses políticos.
¿Cuando dejó de ser el problema la pobreza, y paso a serlo la desigualdad?. En ese mismo instante caímos en la trampa del ingreso medio, y nos condenó a seguir siendo mediocres.