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Tomando como ejemplo hechos ocurridos en otros países y dejando en claro que la situación económica del país no es la mejor, la Asociación de Alimentos y Bebidas de Chile (AB Chile) -gremio que agrupa a las principales empresas de consumo del país- emplazó al Ministerio de Hacienda ante la idea de ampliar la aplicación del impuesto adicional a los productos altos en azúcar, que hoy afecta a las bebidas.
"El uso de impuestos específicos para fines distintos a la recaudación, es una práctica altamente cuestionada y en la inmensa mayoría de los casos no ha producido los efectos buscados, tanto a nivel nacional como internacional. De hecho, así lo demuestra la experiencia reciente de México y Dinamarca, quienes, habiendo implementado este tipo de impuestos específicos, tuvieron que revertirlos al poco tiempo debido a sus malos resultados y su incapacidad para lograr cambios positivos en la conducta de los consumidores", dijo Rodrigo Álvarez, presidente del gremio.
De este modo, hizo un llamado al Ministerio de Hacienda, "a transparentar su intención de avanzar en un impuesto específico a los alimentos, con el fin que la industria cuente con las certezas necesarias para un adecuado clima de desarrollo empresarial".
"Este tipo de rumores son muy dañinos en momentos que se requieren señales claras y concretas de la voluntad del ejecutivo de impulsar la economía", replicaron.
En este contexto, el empresario precisó que considerando la situación económica actual del país "es sumamente negativo abrir un nuevo debate sobre carga impositiva, después de tres amplias reformas en menos de cuatro años. Requerimos iniciativas para impulsar la inversión, la productividad y el empleo, y no medidas que aumenten el costo de vida de los chilenos", enfatizó.
Efecto en pequeños locatarios
De acuerdo a lo apuntado por el gremio, tras la decisión de Contraloría en que se estableció que será responsabilidad de los comerciantes el retirar el stock de productos que no cumplan con la ley, "los pequeños locatarios serán los más afectados por esta determinación", indicó Álvarez.
Respecto a la reacción que tendrán los consumidores frente a la nueva rotulación, señaló que "eso es una de las grandes interrogantes. Nuestras empresas socias ya nos han advertido de la confusión que ha generado en algunos consumidores el nuevo etiquetado, pues les informa por 100 gramos siendo que el producto etiquetado contiene una menor cantidad a eso, por ejemplo".
AB Chile estimó pérdidas por US$ 50 millones en productos para las empresas del gremio, por el stock disponible en puntos de venta y bodegas, que no podrán ser comercializados.
Supngo que a esta altura resulta obvio que no está en el interés más mínimo del gobierno la salud de las personas, en lo que a impuestos se refiere.
Nunca ha resultado un impuesto sobre un vicio para erradicarlo. Y dado los estudios que del azúcar se han hecho, bien podríamos calificarla de tal.
Cuando se coloca un impuesto sobre un vicio es simplemente para recolectar dinero. Y tal vez con un sentido de bien común, para hacer que el producto o actividad se encuentre regulada y sujeta al mercado y por ende con calidad supervisada.
Tenemos problemas graves relacionados a la obesidad.
Pero eso no se arregla con impuestos. Al menos no con aumentos.
Si quieren promover alimentación sana, que bajen los impuestos de los alimentos sanos, esto es, no altamente refinados.
Uno de los grandes placeres de la vida es comer. Simplemente hay que lograr que no nos convirtamos en sibaritas narcisistas perpetuos buscando en cada comida la satisfacción máxima, que los productores logran combinando anti naturalmente azúcar y grasa en cantidades iguales, lo que genera que los sentidos de saciedad para ambos se flexibilicen.
Alimentarse funcional y sanamente la mayoría del tiempo, y disfrutar de festines opíparos de vez en cuando es probablemente la manera más adecuada de enfrentar esto.
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