Bachelet: No es contradictorio invertir en políticas sociales y estimular la economía

 

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SANTIAGO.- La Presidenta Michelle Bachelet celebró este miércoles los beneficios que a su juicio traerá para el país el Programa Extraordinario de Reactivación Económica e Integración Social, que lanzó el Gobierno en enero del año pasado, a través del cual impulsará la construcción de 25 mil viviendas con un costo fiscal de US$636 millones. Tras supervisar los avances del Condominio La Estrella en Pudahuel, la Mandataria recordó que dicho plan "tiene un doble propósito: reducir el déficit de viviendas en nuestro país, pero también reactivando nuestra economía, generando una cantidad importante de empleos". "Y en ambos propósitos, la verdad que hemos tenido éxito, porque este programa, este solo programa, el programa extraordinario, nos ha permitido generar 112 mil empleos, que a su vez nos ha ayudado a la construcción -están en construcción- de más de 44 mil viviendas", subrayó. En esa línea, Bachelet indicó además que para ayudar a las familias a acceder a las viviendas, "hemos destinado 800 millones de dólares en subsidios. Eso, más los préstamos hipotecarios asociados a la compra de viviendas y al ahorro de las familias, implica una inversión total, pública y privada, de 2.200 millones de dólares". "O sea, una tremenda inyección de recursos para nuestra economía, pero además, con sentido social: conseguir mejores condiciones de vivienda para las familias, promover la integración en ellas, en barrios bien ubicados y con todos los servicios necesarios", enfatizó. La jefa de Estado reconoció además que "estamos pasando un tiempo en que la economía está creciendo más lento. Y así como hicimos planes especiales y programas antes, estamos ahora apoyando alianzas público-privadas, que promuevan la inversión y que generen más puestos de trabajo, como lo hemos visto aquí". "Con esta iniciativa comprobamos lo efectivo que es pensar políticas públicas con la mente puesta en nuestros objetivos sociales y de impulso económico, al mismo tiempo. Es decir, no es contradictorio: se puede pensar en impulsar la economía, pero también valorar el rol social que este tipo de proyectos puede tener", recalcó. En ese contexto, dijo que "al ver estos buenos resultados, hemos extendido el aporte de la inversión pública con este nuevo Programa de Integración Social y Territorial (…) impulsando la construcción de 25 mil viviendas, con una inversión de US$636 millones en subsidios, completando US$1.360 millones más la inversión privada". Finalmente, la gobernante aseveró que el plan es "una vía efectiva –lo hemos podido demostrar a partir de las cifras que he compartido con ustedes- para impulsar nuestra economía y generar empleos. Y así es como vamos a seguir trabajando: con perseverancia, con energía y a través de todas las herramientas con que cuenta el Estado, porque sabemos que la inversión y la acción pública son fundamentales para promover el crecimiento y movilizar también la inversión privada".

Ese es el problema de elegir y dejar que gobierne a gente que no tiene idea.

Los recursos que utiliza el gobierno son provenientes de impuestos, en su gran mayoría.

Por lo tanto que el estado coloque recursos en la economía implica que los sacó antes de la misma economía en primer lugar.

Es suma cero. O sería. La diferencia es que el estado es absolutamente incompetente en la gestión eficiente de los recursos.

No se pueden aumentar los gastos de gobierno y decir que esto estimula la economía. Salvo que provengan de ingresos anteriormente generados y ahorrados, o por emisión de deuda. Cualquiera de las dos posibilidades son buenas en la medida en que se haga adecuadamente, esto es, cuando se termina la contingencia de bajada, se retoman los gastos normales del gobierno y la política de superávit fiscal y de liquidación de la deuda adquirida si es el caso.

Sencillo.

Pero increíblemente difícil de hacer entender a la clase política.