@latercera
Si bien el nuevo sondeo de Cadem-Plaza Pública no registró variaciones estadísticamente significativas en la intención de voto de cara a la presidencial -dados los 3,7 puntos de margen de error que tiene el estudio-, analistas coinciden en que el ex Presidente Sebastián Piñera y el senador Manuel José Ossandón se vieron beneficiados por la ofensiva que lanzaron en torno al tema de la inmigración en Chile.
Según da cuenta la encuesta, el ex mandatario logró frenar la caída sostenida que registró desde principios de noviembre, momento en el que se revelaron las inversiones de Bancard en Perú durante el litigio ante La Haya. Así, esta semana Piñera subió dos puntos en su intención de voto, pasando de 22% a 24%, aumentando a 10 puntos su ventaja sobre el senador Alejandro Guillier, quien bajó de 17 a 14 puntos. Esto, a diferencia de lo registrado en la última encuesta Adimark, en la que el senador acortó distancia con Piñera. En ese sondeo, Guillier logró 21 puntos, y Piñera 24.
Por su lado, Ossandón, quien junto a Piñera centró su discurso en aumentar las restricciones a extranjeros, pasó de tres a cinco puntos, acercándose al 7% que registró a mediados de septiembre y empatándole a Lagos. Este último mantuvo una valoración similar respecto de semanas anteriores, pasando de 4% a 5%.
“El tema de los inmigrantes, tanto para Piñera como para Ossandón, fue positivo”, dice Roberto Izikson, gerente de Asuntos Públicos de Cadem. Y agrega: “A Piñera le permite frenar la caída que venía mostrando desde que explotó el caso Bancard, y logra cambiar la agenda. Y Ossandón rompe su estabilidad, que estaba en torno al 2% y 3%, y sube al 5%. Ossandón, por primera vez, logra capitalizar desde un tema ciudadano y no desde la crítica a Piñera”. Kenneth Bunker, académico de la U. Central, señala que “hay una tendencia mundial y ellos se están moviendo en la dirección correcta”, mientras que el analista Ernesto Aguila -académico de la U. de Chile- comenta que “quienes han sacado más réditos con este tema es la derecha, y puede hacer de esto un clivaje electoral”.
Los analistas coinciden en que se transformó en una materia que va a forzar a los candidatos a tomar posiciones.
En ese sentido, Mauricio Morales, experto electoral de la UDP, dice que “el tema de migración es un tema contingente que no va a ser parte central de la campaña, pero sí está pegando hoy y los candidatos presidenciales van a reaccionar a eso”. En la misma línea, Claudio Fuentes (UDP) dice que el impacto de este tema en la campaña “va a depender mucho de lo que haga el gobierno, porque si envía un proyecto, va a bajar la presión respecto de las regulaciones de la inmigración”. Otra percepción tiene Izikson, quien señala que “me parece que era uno de los temas que no teníamos considerados: la inmigración se transformó en un eje relevante y va a ser un tema significativo de campaña”.
Lógicamente el tema de la inmigración va a ser un eje de campaña.
Es un tema natural. También es un tema natural el que sea notorio en una bajada económica. Hace 5-10 años, nadie se quejaba de la inmigración peruana, boliviana, española (salvo ejecutivos) o argentina.
Hoy, en un periodo de enfriamiento, se esgrime la inmigración como potencial fuente de desempleo de chilenos. El crimen es otra arista, que francamente no debería ser ni siquiera tema. Los que delinquen criminalmente deberían ser expulsados del país, salvo en aquellos casos en que el delito sea por desconocimiento de cierto marco legal.
El requisito básico de cualquier inmigrante, es que llegue al país con la disposición explícita a adoptar el lenguaje del país donde llega. Y segundo, que comparte los valores y las tradiciones del país anfitrión, o que esté dispuestos a respetarlas. Obviamente se entiende que llega a ganarse la vida de manera honesta y enmarcándose en el marco legal del país.
Cuando no existen esos requisitos básicos, lo que ocurre es que los ciudadanos originales comienzan a resentir a los inmigrantes. Como país, la obligación primaria del gobierno es cuidar de los intereses de los ciudadanos del país. No de inmigrantes. Por lo tanto, la inmigración debe ser regulada de manera que quienes lleguen no alteren o violenten el ámbito cultural o tradicional.
No suele ser tema cuando hay abundancia, salvo en aquellos barrios o sectores donde se concentran inmigrantes, que generalmente son barrios marginales, de los cuales nadie realmente se preocupa hasta que se producen incidentes.
La falta de visión es terrible en estos temas. No solo en Chile. En Europa es lo que tiene en crisis a los gobiernos y detonó múltiples movimientos muy populares a raíz de esto.
No puedes permitir que ingrese gente que no comparte tu cultura. O que no está dispuesto a hacerlo, explícitamente. No puedes dejar ingresar a gente que no va a hablar tu idioma. O que no esté dispuesto a hacerlo en un periodo finito de tiempo.
Y no puedes dejar entrar a gente que tenga registros criminales. O mantenerlo cuando se produce en el país.
La inmigración es un gran aporte al pool cultural y de talentos. En la medida en que efectivamente los inmigrantes se integren.
Pero no puedes violentar a tu propia ciudadanía, la que realmente generó las condiciones económicas para que sea atractivo para inmigrantes en primer lugar.
Debería ser obvio. Pero por esta estupidez mundial de lo políticamente correcto, dejas que ocurran desastres, como lo de los inmigrantes en Europa. Por parecer buena gente y nice, dejas que tus niñas y jóvenes sean violentadas sexualmente por gente que culturalmente no entiende esto de esa manera.
Por ultimo si chile se llenara de minas alemanas, suecas, rusas, francesas, etc, etc,....pero no...puros haitianos muertos de hambre. Hasta verlos ya empieza a doler la cabeza.
ResponderEliminarLo otro es que puta que es volatil la decision de la gente respecto de quien votan.