¿Se nos olvidó en Chile inventar nuevos negocios para exportar?: Las claves para lograr un reimpulso

 

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SANTIAGO.- Darle un reimpulso a las exportaciones siendo más "creativos" es lo que ha planteado esta última semana el ministro de Hacienda Rodrigo Valdés, sacando ronchas en el sector privado. Da la impresión que se nos olvidó inventar nuevos negocios para exportar", afirmó el secretario de Estado nombrando algunas industrias que en algún momento marcaron precedentes en el intercambio comercial de Chile con el mundo. Eso ocurrió con el vino, por ejemplo, que tras la entrada de capitales extranjeros la producción comenzó a tomar vuelo hacia principios de los 90 para hoy posicionarse como una de las potencias junto a países como Francia o Estados Unidos. También ocurrió con el salmón y la trucha, cuando pasó de exportar US$1.721 millones en 2005 a US$4.361 millones en 2014. Estos son los segundo productos más exportados por Chile después del cobre, y el país se corona como el segundo mayor productor del mundo después de Noruega. "Los empresarios son tremendamente creativos", defendió Roberto Fantuzzi, presidente de la Asociación de Exportadores de Manufacturas. "Mientras no exista una política exportadora como país es imposible exportar otro productos que nos sean materias primas. En Chile se dejaron de hacer tubos de cobre -donde teóricamente teníamos la mejor ventaja competitiva y comparativa- porque el dólar es muy volátil", afirma el empresario. Fantuzzi detalla que por cada dólar que se exporta en el sector del cobre se necesita una inversión de US$3 millones, mientras que en los productos de valor agregado en un dólar por cada US$30 mil. La importancia de un tipo de cambio de competitivo también es algo que resalta Hernán Cheyre, ex vicepresidente ejecutivo de Corfo. "Más que inventar sectores nuevos, que puede haber, lo fundamental es que haya un entorno adecuado, generar condiciones para que el emprendedor chileno pueda desempeñarse de forma competitiva y de esa forma nacerán de forma natural los sectores que tienen que haber. Dentro de eso, es fundamental un tipo de cambio competitivo", explica el actual director del Instituto de Emprendimiento de la Universidad del Desarrollo. Además, destaca que es necesario los sectores que pueden tomar un nuevo impulso son los tradicionales, como la minería o el agropecuario, pero en una versión con valor agregado. Sector agro y energía El ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, defiende que el Gobierno está "llevando adelante distintos programas estratégicos con foco en sectores clave para el desarrollo del país que creemos que son los sectores que debiesen transformarse en los sectores exportadores de punta en Chile". "Uno de ellos, son los alimentos saludables", afirma a Emol el secretario de Estado, apuntando a que "por eso estamos desarrollando centros de innovación para el desarrollo de nuevos productos, de nuevos ingredientes funcionales, también de tecnificación en materia de agricultura". Para el sector agrícola, una de sus últimas "estrellas" fueron los arándanos y las cerezas. En 2014, Chile ya se había convertido en el principal proveedor de estos productos para Estados Unidos y China. Céspedes también destaca el desarrollo de "tecnología específica de alta radiación solar que nos permita bajar aún más los costos y el día de mañana podamos exportar hacia otros países alta radiación".

Define ironía, el representante del cuerpo con menos creatividad en la historia humana, el ministro de hacienda de un gobierno socialista, responsabilizando a otros por no tener la suficiente creatividad para poder saltarse las enormes barreras legales e impositivas que han aprobado para generar nuevos negocios. Hay que ser bien patudo.

Lo que mueve la creatividad de generar negocios es la perspectiva de ganar dinero. Si no existen los incentivos necesarios para que la gente perciba que puede ganar más dinero con menores trabas siendo independiente en vez de empleado, entonces no das el salto. Si percibes que, como empresario, al ampliar tus operaciones será un verdadero cacho la contratación de personas, o las normas impositivas de las ganancias incrementales, o decides no hacerlo, o decides automatizar.

Por lo demás, los países exportan aquello en lo que son competitivos. Si un país es más competitivo exportando materias primas, perfecto. Pensar que puedes ser competitivo en todo es una tontería. No vamos a hacer mejor maquinaria industrial que Alemania o Japón, o más barata que China. Lo que podemos hacer es generar las condiciones para que empresas de manufactura y alto valor agregado de esos países lleguen a Chile y aprendamos, para que eventualmente podamos generar tal vez negocios de este estilo. Y eso significa entregar las condiciones económicas atractivas para ello.