Encuesta BC: Bancos reportan mayores restricciones para oferta de créditos de consumo e hipotecarios

 

@latercera

La oferta de crédito a hogares se mantuvo restrictiva en el primer trimestre del año de acuerdo a la Encuesta Sobre Créditos Bancarios que dio a conocer este miércoles el Banco Central.

Para la cartera de consumo e hipotecaria, la fracción de entidades que reportó condiciones de financiamiento más limitadas que en el trimestre anterior aumentó a 36% y 17%, respectivamente y en ambos segmentos, no hubo entidades que reportaran condiciones más favorables en el período.

Para empresas, en general se mantuvieron las condiciones de oferta. En particular, para grandes empresas, un 88% de las instituciones encuestadas no reportó cambios en sus estándares de aprobación en el período, mientras que en el segmento de las pymes, el porcentaje de bancos que indicó condiciones de oferta más restrictivas se estabilizó en 14%.

A nivel sectorial, se intensificaron las restricciones de crédito para firmas de algunos segmentos. Así, se incrementó el número de entidades que informó condiciones más limitadas de financiamiento al sector inmobiliario (55%). De la misma forma, en empresas constructoras subió la fracción de bancos que informó condiciones más restrictivas en el primer trimestre del 2017 (desde 39% a 46%).

Se observaron señales de debilitamiento en la demanda de crédito de consumo, donde aumentó la proporción de bancos que percibió una demanda más débil (desde 7% a 21%). En tanto, para el financiamiento de viviendas, se mantuvo la  percepción respecto del período anterior. Así, coincidió el número de bancos que percibió un fortalecimiento y debilitamiento de la demanda de créditos para la vivienda en el trimestre (17%).

En el segmento de empresas se mantuvieron las condiciones de demanda restringida. Para las pymes se debilitó la percepción de demanda en el primer trimestre del  2017. El porcentaje de bancos que percibió un fortalecimiento de la demanda disminuyó desde 36 a 21%; en tanto aumentó la proporción de bancos que considera que la demanda se debilitó (desde 7% a 29%).

Respecto al segmento de grandes empresas, la proporción de bancos que consideró que la demanda se debilitó en el primer trimestre de este año aumentó desde 31% a 44% y el porcentaje de entidades que percibió un fortalecimiento se redujo a 13%.

Asimismo, por sectores, continuó la percepción de una demanda debilitada de financiamiento por parte de empresas inmobiliarias y constructoras. Para el primer caso, si bien el número de bancos que considera que la demanda se debilitó en el período disminuyó a 55%, también se redujo el porcentaje de bancos que reportó una demanda más fuerte (9%). Respecto a las empresas constructoras, disminuyó la fracción de bancos que considera que la demanda se atenuó en el trimestre (de 62% a 46%). Sin embargo, aumentó la proporción de bancos que percibe una
demanda sustancialmente disminuida en dicho sector (desde 8 a 23%).

La encuesta, que tiene por objetivo dar a conocer la percepción acerca de los cambios en los estándares de aprobación de nuevos créditos y en la demanda por financiamiento bancario, se efectúa a los ejecutivos responsables de las áreas de crédito de las instituciones bancarias en el país.

Uno de los signos claros de lentitud en la economía es la contracción o desaceleración del crédito. Esto es algo diferente. Esto es la banca colocando restricciones. Que puede deberse a dos cosas. Ya no hay a quien más prestarle que no tenga una deuda considerable y por lo tanto represente riesgo alto de default o impago, o proyectan ese escenario en un periodo corto-mediano de tiempo.

El problema será cuando la colocación de créditos baje. Eso resulta en un desapalancamiento de la economía, que significa que antes de generar nuevo dinero en circulación, se deben cancelar las deudas existentes, o un porcentaje significativo. Esto es un ciclo deflacionario, o sea, baja de ingresos y bajas de precios, con la deuda manteniendo la carga, dado que hay menos dinero disponible en circulación, y que por añadidura aumenta su valor relativo lo que hace que la gente lo acopie en vez de gastarlo a la espera del término del ciclo deflacionario (para que voy a comprar ahora si más adelante estará más barato?).

Debido a la expansión de crédito y dinero (es lo mismo) de los últimos años, se tiene que producir en algún momento la deflación. Solo hay que esperar que no sea tan profunda.