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Con la mirada en Europa o, para ser más específicos, en España. Así reconocieron estar desde el Banco Central de Chile, ya que no pierden de vista el “inédito” rescate de Banco Popular, proceso que una vez declarada su insolvencia permitió que Santander comprara en un euro la alicaída entidad financiera y realizara un aumento de capital por otros 7.000 millones de la divisa europea.
La gerenta de la División de Política Financiera del ente emisor local, Solange Berstein, señaló ayer que la situación por la que pasa Popular y el desarrollo de los acontecimientos en torno a su salvamiento son de “interés” en relación a lo que también se debate en estos momentos sobre la nueva Ley General de Bancos, respecto a mecanismos para salvaguardar tanto el sistema financiero como a los clientes de los propios bancos.
“Es algo de lo cual tenemos bastante interés en ver cómo se desenvuelven los hechos afuera. Hay que entender que siempre puede suceder que un banco esté en problemas y tener mecanismos de resolución, que justamente es de los temas que se han estado discutiendo para la Ley General de Bancose, es un tema importante. Por lo tanto, lo estamos mirando con atención”, sostuvo Berstein en su primera conferencia desde que llegó al Central a principios de este año.
“Esto es algo que tomó mucha relevancia después de la crisis del 2008, donde hubo que, efectivamente, poner recursos fiscales a disposición de la banca para proteger a los depositantes”, agregó Berstein.
Quiebra de bancos en Chile
De hecho, la resolución bancaria, junto con la incorporación de los estándares de Basilea III y cambios al gobierno corporativo del regulador, son los tres pilares que contempla el proyecto de Ley General de Bancos, en el cual trabaja el Ministerio de Hacienda y que el Ejecutivo tiene comprometido enviar durante este año al Congreso.
¿Cómo operaría en Chile la resolución bancaria? Aun cuando no se conoce el proyecto definitivo, según las presentaciones del propio superintendente de Bancos, Eric Parrado, se desprende que el objetivo de la nueva ley sería incorporar un plan de regularización preventiva, que haría más eficiente y rápido el poder enfrentar un escenario de insolvencia en algún actor de la banca.
La actual legislación contiene cinco opciones para llevar a cabo un rescate y dos de ellas son extremas: la Administración Provisional, es decir, cuando la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) toma posesión de la entidad por un año. La otra es la Liquidación Forzosa, en la que el Consejo del Banco Central vota su quiebra.
“Los bancos no pueden esperar a Basilea III”
Por otro lado, el presidente del Banco Central, Mario Marcel, insistió en que espera que pronto se ingrese el proyecto que modifica la Ley de Bancos.
Al mismo tiempo, Marcel envió un mensaje a los bancos e indicó que estos no deberían aguardar a que la ley sea despachada para ajustar sus niveles de capitalización”.
“Los bancos no tienen necesariamente que esperar a que haya una ley aprobada, para poder ir ajustando sus niveles de capitalización, para ir ajustando su provisión. Aun cuando la ley contemple un cierto número de años para alcanzar los estándares internacionales o los estándares de Basilea III, eso es algo que puede empezar a ocurrir desde ya”, comentó el timonel del Central.
“Mientras más temprano más fácil, más fácil va a ser ajustarse, menos complejo va a ser para las instituciones ajustarse a esos nuevos estándares”, añadió.
Venta de TotalBank queda en suspenso, Santander dijo que estudia operación
Tras la toma del control del Banco Popular por parte de Santander, la familia Luksic no fue el único actor del mercado chileno afectado. Aunque en una dimensión diferente, Banco Bci habría sido perjudicado por la intervención del Banco Central Europeo a la entidad española, en sus aspiraciones por quedarse con el TotalBank, la filial del Popular en Florida. La operación hasta el miércoles se encontraba bastante avanzada, según fuentes conocedoras.
Con el arribo del Santander, las negociaciones por el TotalBank pasarán ahora por el directorio del banco español, presidido por Ana Botín, que ayer dio algunas luces respecto de lo que hará el banco.
Los medios españoles informaron que José Antonio Álvarez, miembro del directorio de la entidad cantábrica, había comentado que no se sabía si iba a haber una venta de la filial. Palabras que fueron entendidas por la prensa hispana como que el proceso de enajenación de TotalBank seguiría su curso y se concretaría pronto.
Sin embargo, el grupo Santander, al ser consultado por Diario Financiero, desmintió dicha versión. El banco dirigido por Ana Botín indicó que, dados los tiempos, es muy pronto como para definir las estrategias de negocios y que ya están estudiando la operación. De tal modo, podría decidir finalmente no vender el banco en Miami.
Así, son dos las posibilidades que aparecen en carpeta para Banco Santander, según fuentes cercanas a la entidad. Una de ellas es que se intente mantener bajo la mayor confidencialidad las conversaciones con el grupo chileno, porque el banco español estaría buscando una mejor oferta de parte de Bci, considerando que la situación de Santander no es igual de apremiante que la que afectaba a Banco Popular, cuando negociaba la venta de TotalBank.
La segunda alternativa es que Santander decida quedarse con el banco e incorporarlo a sus operaciones en Estados Unidos.
Cabe recordar que uno de los factores que dañó la valorización del Banco Popular, previamente a que este fuera liquidado por las autoridades comunitarias por no demostrar solvencia, fue el nerviosismo que generó en el mercado el no ver un pronto avance en el plan de desinversiones estratégicas en su momento.
Lo más preocupante de este rescate es la forma en que fue enfrentado en términos del mercado. El Banco central Europeo, a diferencia de las crisis anteriores, no fue al rescate de la banca. Simplemente castigó a los accionistas de manera absoluta.
Pero realmente esto no es lo preocupante de fondo. Es que eventualmente no va a existir un Santander que esté dispuesto a comprar un banco con una cartera tóxica de 150 USD billones con un estudio de 24 horas del negocio. Y en ese punto, los tenedores de bonos, y finalmente los depositantes serán los que paguen la cuenta.
El escenario ya está presentado.
Todas las señales se ven claramente en el continente europeo.
El BCE está en una posición realmente catastrófica. Tiene en su poder el 40% de la deuda del continente y no va a seguir comprando eventualmente. Cuando eso suceda, sin el mayor comprador, los países tendrán que colocar en mercado sus bonos, que a ese punto serán absolutamente riesgosos.
Y los que mantienen la mayor cantidad de bonos europeos en sus activos son los bancos. Cuando comiencen a perder valor esos bonos en mercado, la banca eventualmente tendrá que asumir las pérdidas, que impacta en su capacidad de solventar los retiros de depósitos. Una pequeña corrida bancaria puede desatar un caos de proporciones épicas, o más bien bíblicas en la banca Europea y por extensión en el sistema financiero mundial bajo ese escenario en el cual ya no está sosteniendo el complejo de deuda el BCE.
Es increíble lo miserable que es la posición financiera de la banca europea y del banco central y lo poco que se conoce este hecho.
Si estuviera en Europa, la verdad tendría lo menos posible en los bancos, tal vez lo justo para solventar uno o dos meses de gasto. El resto debería estar en activos (acciones, commodities) y efectivo, Euros, USD´s o Francos suizos.
Cuando el BCE anuncie que ya no comprará más deuda y que comenzará a descargarla de su balance y subir tasas…
Corran…
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