Gremios divididos por futuro cambio a tasa máxima de contratación de inmigrantes

@pulso

Gobierno evalúa aumentar el actual 15%, o incluso eliminarlo, lo que quedaría plasmado en el proyecto de ley sobre migraciones que el gobierno enviará al Congreso en los próximos días.

“Me gusta ver trabajadores migrantes, bien recibidos, bien compañeros, bien amigos de sus colegas. Sigamos adelante con eso y cuenten con el Ministerio del Trabajo para sus sueños”. Así lo señaló el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, durante la celebración del Día del Trabajador de la Construcción, en línea con las modificaciones que está considerando realizar el gobierno en materia de contratación de trabajadores inmigrantes.

En este contexto, y en el marco del proyecto sobre migraciones que se enviaría al Congreso en los próximos días, desde el Ministerio del Interior, en consulta con la cartera de Trabajo, buscarán modificar el artículo 19 del Código del Trabajo que estipula que las empresas con más de 25 trabajadores, es decir, pequeña, mediana y gran empresa, podrán contratar hasta un máximo de 15% de su dotación de mano de obra extranjera.

Las alternativas que están siendo consideradas tienen relación con elevar el porcentaje de contratación de inmigrantes o eliminar el tope y hacer una regulación más estricta en cuanto a los contratos de trabajo y sus exigencias.

Esta modificación ya se había tratado en la iniciativa impulsada durante el primer gobierno de Sebastián Piñera (junio de 2013), e indicaba que “los extranjeros gozarán de los mismos derechos en materia laboral que los chilenos, sin perjuicio de los requisitos especiales y sanciones”, dice el artículo 10 del proyecto. Si bien, se igualaban los derechos laborales, se presentaban algunas condiciones: “Sólo se podrá emplear a extranjeros que estén en posesión de algún Permiso de Residencia o permanencia que los habilite para trabajar, o a quienes se encuentren debidamente autorizados para ello”, señala el artículo 95 de la iniciativa.

Adicionalmente, la administración de Michelle Bachelet envió al Congreso un proyecto que elevaba el porcentaje de 15% a 25%.

Se abre el debate

En la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), comparten la intención de elevar el tope para trabajadores extranjeros. De hecho, la multisindical, la Central Autónoma de Trabajadores (CAT) y la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) respaldaron el cambio impulsado por la anterior administración.

“Nos parece que esta es una iniciativa valiosa, porque no podemos estar escondiendo la migración (…). Lo que hemos visto es que el trabajador inmigrante viene a ocupar empleos donde el trabajador nacional ya no está cubriendo, por lo que pensar este aumento en el porcentaje tiene un valor”, dijo la Presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa.

De todas maneras, Figueroa advirtió que dado que se está estudiando este nuevo ordenamiento para la contratación de mano de obra extranjera, se debe poner atención en las barreras que hoy existen.

“Exigirles que tengan un contrato antes de llegar al país, es complejo, es ponerles una traba aun cuando se les busque generar mayor regulación, so pretexto de que vendrán con garantías mínimas”, agregó.

Una visión distinta tienen desde la Confederación Nacional de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conapyme). Su presidente, Juan Araya, sostuvo que es preferible hacer cuotas por sectores comerciales, dado las distintas necesidades del mercado laboral.

“Creo que la productividad está limitada por no poder contratar más extranjeros. Los límites siempre quedan cortos, por lo que hay que ampliarlo de acuerdo con las necesidades de los rubros, o sea, ver cuál es el porcentaje más correcto por área”, afirmó Araya.

Y en el otro extremo, el presidente interino de la CPC y presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Manuel Melero, manifestó no estar de acuerdo con porcentajes: “A nosotros nos parece que no debiera ver límites, eso es lo que hemos propiciado (…). En el caso del Comercio la inmigración ha sido una experiencia muy positiva, estamos muy contentos con ellos y su desempeño”.

Postura en la que coincide el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Sergio Torretti, quien aprovechó la celebración del Día del Trabajador de la Construcción para manifestárselo al ministro Monckeberg.

“No debiera haber cuota, porque es un contrasentido de que hoy no se coloquen límites para el ingreso de inmigrantes y, por otro lado, se colocan límites para que trabajen en el país”, señaló Torretti.

Asimismo, el senador Carlos Bianchi emplazó al ministro Monckeberg a tomar una decisión al respecto: “Es un tema necesario de poder debatir para poder abrir el porcentaje y permitir que todos tengan acceso a un trabajo digno, y esa es una labor que deberá liderar el ministro”.

Complejo.

Una de las formas de que los sueldos suban es crear un déficit en la oferta de mano de obra. Si se permite sin límite la entrada, obviamente van a bajar los sueldos en las clases de trabajo en los que participan. Y eso va a afectar directamente a los trabajadores chilenos que tienen mayores problemas ecónómicos. Y crea un problema futuro potencial que es muy grave. En una subida económica en realidad no es importante que tanto migrante exista. Es en las bajadas económicas donde los problemas con los migrantes comienzan. En general se les culpa de la falta de empleo y suben las tensiones.

En mi opinión, y eso es muy personal, se debería restringir la migración a un límite porcentual para mano de obra no calificada y que por añadidura no sean de la cultura y principalmente lenguaje similar al de Chile. Si permites indiscriminadamente el ingreso corres el riesgo de formar ghettos y grupos aislados que no van a integrarse adecuadamente, porque habiendo tantos se van a asociar entre ellos y van a formar una especie de cultura y sociedad dentro de la sociedad.

No existe una solución única para esto. Pero el requisito fundamental para un migrante es que esté dispuesto a integrarse activamente a la cultura a la que llega. Y realmente eso no se está viendo últimamente en Chile. Antes si sentías que los inmigrantes, que eran pocos, se integraban plenamente.

Esta es una de las cosas en las que creo no debes dejar al libre mercado actuar “libremente” y debe ser regulado en el interés de los ciudadanos del país. Al menos, en lo que a lenguaje y disposición a integrarse se refiere.