@pulso
Una mayor inestabilidad es la que se ha ido configurando en el escenario económico mundial, con consecuencias ciertas para el mercado local.
Es que la combinación del aumento del precio del petróleo, que ayer tocó máximos no vistos desde hace tres años y medio, con el Brent cerrando en US$79,95 por barril, y la fuga de capitales desde países emergentes como Argentina (ver nota relacionada), que llevó al dólar a escalar $7 en la jornada cambiaria de ayer, mantiene en alerta al mercado, que se encuentra monitoreando atentamente lo que ocurra en los próximos días.
Según los agentes, el escenario no es precisamente auspicioso: los precios mundiales del crudo han subido más de 70% en el último año producto de un fuerte aumento de la demanda, mientras que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) insiste en mantener ajustada su producción, sumado a la tensión geopolítica por Irán y la reciente apertura de una embajada de EEUU en Jerusalén.
Esto, mientras que en el dólar se está comenzando a dar lo que se conoce en la teoría económica Keynesiana como el “animal spirits”, para evidenciar que la divisa norteamericana se está moviendo más por noticias puntuales que por cambios fundamentales, como las expectativas de una rápida alza de tasas de la Reserva Federal, fortalecida ayer por las noticias del Departamento del Comercio que evidencia un mayor gasto de los consumidores, lo que hizo subir el rendimiento de los bonos del Tesoro a sus máximos de 2011.
Se suma a la incertidumbre la política proteccionista del gobierno de Donald Trump, de concretarse la llamada guerra comercial entre EEUU y China, por la intención del país norteamericano de reducir el abultado déficit de su balanza comercial con el país oriental en varios billones de dólares.
Chile en riesgo
De acuerdo con la consultora británica Capital Economics, aparte de la economía de Argentina, cuyos efectos por el alza del dólar han sido los más notorios en las últimas semanas, Chile estaría entre los países afectados por el incremento de la divisa. Esto, afirman, porque sus reservas en moneda extranjera son menores que los requerimientos de financiamiento externo. “La política fiscal necesitará endurecerse” en los próximos años, advierte la consultora británica.
Otro de los insumos que los analistas monitorean es el precio del cobre, que se ve presionado a la baja por el alza internacional del dólar, con consecuencias negativas en los ingresos de las arcas fiscales y por el efecto en una eventual desaceleración de China por el incremento del crudo, lo que podría afectar la demanda del metal rojo.
De hecho, ayer el commodity cerró en US$3,09 la libra, con una caída de 0,08% respecto del lunes, y en las últimas 15 jornadas ha anotado una bajada de 2,36%.
Inflación.
El primer efecto en Chile, apuntan los analistas, tiene que ver con un aumento de las presiones inflacionarias.
De hecho, el mix de factores -alza del dólar y del petróleo- es de los más nocivos para la economía doméstica, y se reflejará antes que todo en el precio de las bencinas, que han registrado alzas en las últimas semanas.
Estas presiones inflacionarias ya comenzaron a reflejarse en los instrumentos financieros. Si en abril, los Forward UF estimaban una inflación en 12 meses en un rango entre 2,28% y 2,32%, ya en mayo la estimación se corrige al alza en casi un punto, a un rango de entre 2,7% y 2,8% en 12 meses.
Según el economista de la U. de Chile Alejandro Alarcón, lo que se producirá es una progresiva aceleración del indicador hacia el rango meta del BC -entre 2% y 4%- en sentido contrario a lo que el propio instituto emisor había proyectado en el último Informe de Política Monetaria y que hasta abril acumula una variación de 1,9% en 12 meses.
Alarcón puntualiza que este escenario “consolida la proyección de un alza de tasas hacia fines de 2018 o principios de 2019, dada la aceleración de la inflación por el alza del petróleo, una mayor demanda y la aceleración del consumo privado”, lo que obliga, sostiene, a “ser extremadamente cautelosos en términos fiscales”.
Esta perspectiva de un alza de tasas ya sea hacia fines de este ejercicio o principios del próximo año es compartida por Sergio Tricio, gerente general de Ruvix, quien advierte que “la economía está hoy en un momento de frágil estabilidad, en que cualquier impacto puede generar efectos en la economía”, aunque agrega que respecto del entorno doméstico en particular, no hay perspectivas de cambio en las proyecciones de crecimiento todavía, “a no ser que el precio del cobre baje de los US$2,50 la libra”, asegura.
Respecto de cuánto sería el alza de la TPM, Nathan Pincheira de Fynsa, proyecta que serán de 50 puntos base este año y en torno a los 75 puntos en 2019.
En todo caso, aunque reconoce que “se están incubando más riesgos potenciales de los que habíamos visto inicialmente”, matiza señalando que en general los datos macro siguen siendo positivos y que un elemento importante es que China no se ha desacelerado, pese a la guerra comercial con EEUU.
De hecho, enfatiza que las cifras macro de la economía doméstica siguen siendo positivas, en particular respecto de las previsiones de crecimiento de la economía, que de todas maneras tendrá un mejor rendimiento que el año pasado.
“Hay una recuperación en los márgenes en la encuesta de percepción de negocios que es importante seguir (…) el escenario de todas maneras es mejor que el del año pasado”, explica.
Y esto con un aumento marginal del USD a nivel mundial que tiene a todos con los nervios de punta.
Lo dicho desde hace bastante tiempo. El mayor riesgo financiero y monetario mundial es el alza del USD por la carga de deuda imposible de sostener de los mercados emergentes, Europa y casi todo el mundo desarrollado, que depende de un USD bajo, con bajas tasas de interés y las compras de los bancos centrales.
El EUR hoy en día bajó de niveles de 1,18 que es bastante crítico, probablemente detonado por la perspectiva de Italia formando un gobierno anti euro, lo que comenzaría la masacre de bonos en Europa y después en todo el resto del mundo emergente más Europa del sur primero, y todo el resto después. Y eso aceleraría el alza del USD aún más como refugio y en búsqueda activos americanos.
Me parece que estamos llegando a la crisis que se ha estado gestando desde el 2009 post gran recesión. Y en comparación, esa fue un ensayo general bastante pálido. El colapso del complejo de deuda de gobiernos es infinitamente más destructivo que el de derivados de bienes raíces.
Después del periodo de vacaciones boreales y mundial de futbol hay que estar atentos a los desarrollos económicos del mundo que pueden acelerarse bastante hacia una crisis de deuda, y pensiones por ende. Y como Italia no va al mundial, lo más seguro es que no suspendan nada hasta esa época por lo que va a ser un verano más movido de lo habitual en Europa.
Chile probablemente está mejor preparado que la mayoría de los emergentes, y en general del mundo para esto, en términos de la confianza en la moneda, que se va a depreciar obviamente, pero no a niveles catastróficos de quiebra de país, básicamente porque la carga de deuda es muy baja en relación al resto del mundo.
Lo que no es igualmente auspicioso en los corporativos nacionales que están cargados hasta el cuello de deuda en USD.
Recuerdo haber leido que sacaron de chile 4000 palos verdes en unos pocos dias. En fin yo creo que se viene un gran problema.
ResponderEliminarPD:Miren el legado de la gorda.
http://www.emol.com/noticias/Nacional/2018/05/16/906339/Retroceso-de-30-anos-cantidad-de-familias-en-campamentos-equivale-a-la-cifra-de-1985.html
Lo que me impresiona es como los hechos economicos con analisis como los de adyaner se ven tan claros con años de anticipación...y la gente comun sigue su vida de consumo iñimitado con deuda mala....y lo peor es que es dificil comunicarlo porque todo luce tan bien...y después la mega crisis golpeara de golpe, para mi lo de argentina es una infima señal de lo que pasara donde en 1 semana se fue a un pequeño infierno, ni quiero imaginar lo que sera ver caer paises financieramente dia tras dia
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