Fiscalía Oriente abre de oficio investigación penal en contra Nicolás López por presuntos abusos

@latercera

Durante el fin de semana el mundo del espectáculo se vió impactado por las denuncias que cuatro actrices hicieron en contra del director de cine Nicolás López por acoso y presuntos hechos que podrían revestir el carácter de delito de abuso sexual.

Al igual como ocurrió con el director de teleserie Herval Abreu, la Fiscalía Oriente determinó -ante la publicación de revista Sábado- instruir una investigación penal con el propósito de aclarar ante la justicia los hechos denunciados por las profesionales en la publicación.

El fiscal regional metropolitano Oriente Manuel Guerra confirmó a La Tercera que “esta mañana le he pedido a la fiscal jefa de Las Condes que abra de oficio una causa penal y que se indaguen los hechos que fueron denunciados en la publicación, hay varias formas para iniciar una investigación, una de ellas es la que permite al Ministerio Público frente a actos que podrían ser constitutivos de delitos el ordenar una investigación con la que se determine si existe o no un delito que pueda ser imputado”.

El investigador detalló que “de lo que se desprende de la revista, existe un par de hechos que podrían revestirse en el delito de abuso sexual, pero eso será determinado por las diligencias que se realicen en esta causa que queda en manos de una de las fiscales expertas en indagatorias de delitos sexuales”.

Guerra aseguró que se prestará asesoría a las víctimas y que es vital que cuando sean citadas a declarar puedan colaborar. “El testimonio de víctimas siempre será muy relevante al momento de determinar la configuración o no de los ilícitos que se indaguen”.

La causa se abrió a primera hora de este martes 3 de julio y bajo la carátula de presunto abuso sexual. La fiscal Lorena Parra determinará los primeros interrogatorios que serán dirigidos a las actrices que participaron del reportaje.

Durante el fin de semana su abogada Paula Vial, reconocida penalista defensora de los derechos de las mujeres, envió un comunicado en que sostuvo que “En relación con las imputaciones publicadas hoy en la Revista Sábado, a nombre de Nicolás López quiero señalar que evaluaremos las acciones legales que resulten pertinentes para defender su honra”.

Agregó que en la publicación “hay declaraciones falsas y otras descontextualizadas. Tenemos la convicción de que Nicolás no es un abusador y  que así quedará demostrado con nuestras acciones”.

En tanto, horas después el cineasta subió a la plataforma YouTube un video en el que pidoó perdón a las mujeres que pudieron verse incomodadas con su actuar, pero negó ser un acosador, sino más bien un “jote”. 

No he seguido el caso, y la verdad no es de mis áreas de interés el tema en particular.

Pero existe algo que en este artículo que es preocupante.

Que el gobierno, o un fiscal de este, tome un caso o lo investigue basado en denuncias informales en los medios, incluido redes sociales, es una caja de pandora.

Uno de los derechos básicos de un ser humano, ganado después de cientos de millones de muertes y miles de años de evolución en la cultura occidental, es el derecho al juicio justo presencial.

Esto significa que todo el mundo tiene el derecho a la presunción de inocencia hasta que sea demostrado en una corte después de una denuncia entre privados (cuando sea el caso) que no es así.

Que un fiscal de gobierno inicie un proceso por denuncias en los medios o redes sociales es absolutamente ridículo y en extremo preocupante.

De lo que he podido captar de los titulares en Twitter, este productor o cineasta ha perdido (o lo va a hacer) contratos, prestigio y básicamente estará quebrado en unos meses sin posibilidad de ganarse la vida de nuevo en prácticamente nada.

Todo eso sin un juicio ni acusación formal ante la ley hecha por un denunciante. Menos una sentencia de culpabilidad.

Recuerdo un dicho que es en extremo cierto, y que es la base de la justicia occidental, al menos hasta ahora, y es que, es preferible 100 culpables libres, a un inocente condenado injustamente.

Esto ya es una tendencia en el mundo, y lo que va a terminar sucediendo con estos productores, muchos de los cuales efectivamente deben ser depredadores sexuales que guardan la llave del acceso a los medios, es que van a grabar el consenso (si no lo hacen ya) y mantenerlo archivado con múltiples medios para destruir a quien quiera denunciarlos posteriormente. Que es algo que muchos esperan haga Weinstein en USA y que debe tener sudando frío a muchas estrellas. Este tipo de personas no se caracteriza precisamente por ser indulgentes.

Acoso sexual en el trabajo es algo en extremo específico y dice relación con apremios sexuales bajo amenaza de la situación laboral, lo cual debe ser denunciado (y demostrado) para ser admitido como tal. Esto destruye la vida de alguien, de la víctima cuando es correcta la denuncia, o del acusado cuando no lo es. Esto debe ser tratado en juzgados con todas las formalidades posibles y las pruebas de ello. Particularmente en un ámbito o ambiente donde el atractivo sexual es LA herramienta de trabajo y por ende es utilizada masivamente para obtener posiciones o ventajas.