En dos seminarios distintos y por algunas horas de diferencia, el presidente del Banco Central, Mario Marcel y su vicepresidente, Joaquín Vial, entregaron algunas alertas sobre los riesgos internacionales con una visión más cauta para Chile, que puede ser un anticipo de lo que vendría en el Informe de Política Monetaria (Ipom) en menos de dos semanas.
Así, va alineándose al cambio de escenario de la Reservada Federal que ahora no prevé nuevas alzas en 2019 y que sembró dudas sobre el devenir de la economía global y su impacto en Chile. “En los últimos trimestres se ha sostenido la incertidumbre en torno a varios factores de riesgo para la economía mundial, como la guerra comercial y el Brexit, y han crecido los temores de una próxima recesión en EE.UU”, sostuvo Marcel durante su presentación en un seminario de Asexma.
Marcel afirmó que, si bien no se puede descartar la posibilidad de un “aterrizaje suave”, como producto de una mayor prudencia de los bancos centrales, políticas expansivas en China y una resolución positiva de las negociaciones comerciales en marcha, el país “debe estar preparado para enfrentar circunstancias más adversas”, para lo cual es clave “el rol amortiguador del tipo de cambio, la profundidad del mercado financiero doméstico y el espacio para la acción de la política monetaria”.
Un mensaje similar entregó Vial, quien también ocupó el concepto de “aterrizaje suave”, afirmando que esa opción aumenta con un “horizonte y alternativas de solución más definidas para los principales conflictos de política”. Pero, también agregó que “no se puede descartar del todo un escenario de ajuste brusco de precios financieros, especialmente a la luz del cambio de expectativas de los mercados, al tiempo que se mantiene en debate sobre la probabilidad de una recesión en EEUU”. Por lo cual Chile, debe estar “bien preparado” para enfrentar los diversos escenarios de riesgo.
El vicepresidente del BC subrayó que “las expectativas para la TPM se han moderado, especialmente tras la RPM de enero 2019 y las señales de mayor prudencia que han tenido otros bancos centrales”.
Antonio Moncado, economista de BCI, afirmó que “los mensajes que entregan Marcel y Vial apuntan “al ajuste en la visión que se conocerá en el próximo Ipom, tanto a la previsión de ajuste a la baja en la inflación, menores recortes en TPM y un escenario de actividad algo más débil lo previsto en el Ipom de diciembre”.
¿Habrá alza de tasas en 2019?
Otro de los cambios que el ente rector deberá aclarar en su Ipom es el de la trayectoria de la tasa de interés. En diciembre, su supuesto de trabajo incluía llegar a un nivel de entre 4% y 4,5% en el primer semestre de 2020, lo que implicaría cuatro alzas en 2019. Ahora, dicho escenario está descartado, dado el cambio a nivel externo como interno de menor actividad y menores presiones inflacionarias.
Dado esto, los economistas afirman que la pausa puede ser más prolongada de lo previsto e incluso se abren a que no haya otro incremento durante 2019, postergando la normalización para 2020. En esa misma línea, los instrumentos financieros si bien aún esperan un alza, se pospuso para noviembre.
Felipe Alarcón, economista de EuroAmerica comentó que su proyección base sigue esperando un incremento hacia fines de año, no descarta que finalmente se mantenga en 3%.
Sindy Olea, economista Santander, señaló que “ahora hay un mayor espacio para una estrategia aún más gradual y pausada para la normalización monetaria en Chile”.
Yo estaría muy asustado de ser parte de los cardenales del banco central.
La FED acaba de decirle al mundo que viene una catástrofe económica. Está escrito por todas partes.
Es el único banco central que cuenta en su balance con la reserva monetaria en forma de deuda del mundo, así es que básicamente puede hacer lo que quiera en términos de detener su baja del balance o aumentos de tasas. Puede colocar los bonos que tiene hoy cuando quiera, porque la demanda es enorme, incluso están bajando las tasas de los bonos. No va a provocar ningún problema con eso, a diferencia del BCE, que si comienza a descargar sus bonos en el mercado abierto colapsaría todo el complejo de deuda europea de inmediato, porque es el único comprador que está quedando. Y la FED no va aumentar las tasas porque necesita salirse un poco del camino del mundo cuando comience a colapsar todo y traten de culparla. Ahora quitó todas las excusas para eso.
Esto significa que es inminente una crisis global. Como comenté antes, o aumentas las tasas y salvas, o lo intentas, los fondos de pensiones americanos, o mantienes un poco más la ilusión de deuda barata de los gobiernos con sus tonterías socialistas. La FED eligió lo segundo. La lectura es obvia.
El Banco Central Chileno debería estar subiendo las tasas de manera acelerada.
Y el gobierno y parlamento bajando los impuestos a los capitales, todos, de manera de facilitar la llegada y desincentivar su salida.
La FED le dio tiempo al mundo para que tome los pasos necesarios antes de que ya no pueda controlar absolutamente nada con sus políticas monetarias indirectas y todo se vaya rápidamente al diablo, en unos pocos meses más, cuando el mundo entienda que los bancos centrales en realidad no controlan nada ante eventos geopolíticos.
Y Cuando eso pase, las tasas en Chile al menos debería reflejar una barrera de salida para los capitales por mejores rentabilidades con un país relativamente seguro. El resto de latinoamerica is fucked en la próxima crisis. Chile es el único game in town en los emergentes latinos y no estamos haciendo absolutamente nada para aprovechar eso. Al menos hasta ahora.
Un lástima.
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