Desde las 7 de la mañana de ayer, los principales gerentes de Calzados Guante estaban esperando a 283 de sus trabajadores, quienes se desempeñan en la planta que la empresa mantiene desde hace 90 años en San Miguel. Uno a uno, fueron notificados de una decisión que se rumoreaba desde hace algunos meses: la fábrica de zapatos cerrará sus puertas y la firma se enfocará en la importación de productos principalmente de origen asiático.
La decisión obedece, según la compañía, a “la enorme dificultad que significa fabricar en Chile”, aludiendo a la diferencia de costos con otros países como China. “La empresa por años hizo lo posible para seguir fabricando en Chile; sin embargo, la situación se hizo insostenible”, agregó.
Eso sí, solo cerrará la fábrica de calzado, pues la red comercial, que incluye 34 tiendas a nivel nacional, más siete en Argentina y dos en Perú; seguirá funcionando.
Fortalecer la marca
“El futuro es continuar evolucionando como una marca que tiene en su corazón a los colaboradores y los clientes. La innovación, el diseño y la agilidad para ir por delante de las tendencias son nuestros ejes, con el propósito de seguir liderando el mercado”, complementó Guante.
El fin de la producción de Guante y Gacel -marca que también comercializa la empresa- se suma al cierre de Albano a fines de 2018 y los populares Calzados Beba a principios de 2019. El anuncio supone una sorpresa, considerando las recientes declaraciones del dueño de la compañía, Esteban Hacaltegaray, quien en diciembre pasado dijo en Las Últimas Noticias que la empresa había sobrevivido a la alicaída situación de la industria del calzado, aprendiendo a ser “un retail”.
En esa oportunidad, el empresario había comentado que el momento más complejo para la empresa fue para la crisis de 1982 “y que nos implicó muchos ajustes en todo sentido”.
Fuentes del sindicato explicaron que la gente “está en ascuas” por la poca información que hubo sobre las circunstancias de la empresa.
Desde las 7.00 de la mañana, la plana gerencial estaba esperando a los trabajadores “llegaron hoy día en la mañana con los finiquitos, con notario, con todo lo que correspondía”, explicó Juan Carlos Jaque, presidente del Sindicato.
“Estaba tensa la situación, estaba muy tensa, porque no te informaban nada, sabíamos lo que iba a pasar, sabíamos lo que se veía venir, la gente está en ascuas, porque no te daban ninguna información”, expresó Jaque. El secretario sindical, Celin Sandoval, señaló que desde diciembre del año pasado se rumoreaba el posible cierre de la fábrica.
Dante Arrigoni, presidente de Asimet, lamentó la decisión y aseguró que es otra noticia mala para el sector de la manufactura, “donde se van a perder 283 puestos de trabajo adicionales que es contrario a lo que quiere Chile y las expectativas que tiene el gobierno”.
“Es una empresa chilena tradicional que manufacturaba calzado, pero que le ha ocurrido lo que le ocurrió a muchas otras anteriormente: la manufactura de calzado no es competitiva en el país y van a fabricar los calzados fuera de nuestro territorio. No es mucho lo que yo pueda agregar que son las razones que ha dado la propia empresa”, dijo a su vez Manuel Melero, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC).
Una lástima. Mis primeros zapatos formales fueron Guante, y la línea presidente era realmente un lujo que competía con cualquier marca de prestigio internacional mano a mano.
Pero es verdad. Es muy difícil competir en manufactura en Chile. Y eso es porque es hoy un cacho contratar gente, y mantenerla. Y como los precios en Asia hoy son casi iguales y hasta un poco menores que hacerlos tu mismo (no son taaan bajos, ese tiempo ya pasó), la decisión es obvia, por dolorosa que parezca.
Los políticos y sindicatos deben entender algo. El contratar gente es un medio para un fin. Que es ganar dinero. Igual que comprar maquinarias y equipos. No es un fin en si mismo. Si en algún momento, para efectos del negocio, sale igual o más barato importar cosas y distribuirlas que producirlas, es una decisión lógica el hacerlo, no solo por costos, también por simplicidad.
Para producir en el país debe pasar que es imposible hacerlo en otro lugar, o que sale mucho más barato producirlo que importarlo.
Cualquier otra combinación detona el que prefieras importar.
La única forma de promover el empleo en manufactura en Chile es hacer que la contratación sea mucho más sencilla. Una vez que tienes las maquinarias y la infraestructura es muy difícil tomar una decisión como la que toma Guante. Debe haber sido realmente un dolor de cabeza gigante para los dueños y dirección de Guante el tema de los trabajadores. Sea por la cantidad, sea por la estructura administrativa necesaria para gestionar 283 personas, sea por el costo que tal vez en este caso era muy superior a importarlo.
Creo que Cardinale tiene un modelo diferente. Compra a zapateros artesanales a quienes les entrega las especificaciones de calidad. Eso puede ser mucho más sencillo, económico y más sostenible en tiempo. Y tal vez es la forma en que se pueda promover la manufactura en Chile de este tipo de productos. Incentivar la producción artesanal y facilitar las transacciones de estos productores con grandes marcas en Chile y el mundo. Con la tecnología, hoy tal vez no es necesario montar grandes instalaciones y plantas, solo contar con una red logística para coordinar las producciones de los empresarios artesanales. Con las debidas salvaguardas para evitar monopolios y carteles como los que se producen en casi todos los otros rubros que usan este modelo, como la leche, y agricultura en general.
Esta claro que los despidos lo tenian planeado de hace mucho tiempo, se necesita bastante caja para despedir 283 personas y pagar finiquitos. Todo esto resultado de la nefasta reforma tributaria de la gorda.
ResponderEliminarEsto es solo el comienzo y viene mas....