Polémicas gráficas de Fiskales Ad-Hok en Lollapalooza provocan la molestia de JA Kast: "Es una expresión de odio inaceptable"

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SANTIAGO.- Sebastián Piñera, Andrés Chadwick, Jaime Guzmán, Lucía Hiriart y José Antonio Kast, fueron algunas de las figuras que formaron parte de las polémicas gráficas que el grupo Fiskales Ad-Hok presentó durante su show en Lollapalooza este domingo. En las imágenes, que aparecieron en las pantallas del escenario mientras de fondo sonaba la canción "Mi cadáver", los mencionados políticos son atravesados en un ojo por una especie de punzón. Esto provocó la molestia de José Antonio Kast, quien a través de su cuenta de Twitter divulgó una serie de mensajes en rechazo a la intervención realizada por la banda chilena de punk, y solicitó además a los organizadores del evento a que "se hagan cargo" de la presentación del grupo. "Esta es la verdadera cara del fascismo: los que están en el escenario. Aquellos que buscan imponer su ideología totalitaria y eliminar a sus adversarios", señaló el líder de Acción Republicana. El ex candidato presidencial agregó que las gráficas son "un llamado explícito a la violencia, una amenaza y una expresión de odio inaceptable. Basta de normalizar la violencia y de caricaturizarla ingenuamente". En tanto, el diputado y presidente de Renovación Nacional, Mario Desbordes, también criticó la puesta en escena del grupo nacional. "Hasta cuándo el doble estándar de la izquierda. Tienen la violencia y la agresión como herramienta, y luego se pretenden dueños de los DDHH: Fiskales Ad-Hok mostró gráficas que 'destruían' al Presidente Piñera", escribió el parlamentario en Twitter. Las imágenes de la banda han sido uno de los temas más comentados de la jornada de cierre de Lollapalooza y se suman a los otros mensajes políticos que se han dado a lo largo del evento, como fueron las peticiones que el sábado realizó el grupo Portugal. The Man a favor del pueblo mapuche, o el apoyo que Juanes entregó a Miguel Bosé tras las críticas que realizó a la gestión de Michelle Bachelet por la situación de Venezuela.

Existe un tema sicológico con la izquierda extrema, que incluye obviamente a los artistas liberales.

Siempre se sienten víctimas de una opresión y pertenecientes a un grupo minoritario en desventaja. No importa que tanto éxito hayan alcanzado bajo las reglas mayoritarias que dicen odiar.

Y por lo tanto justifican internamente la violencia y rabia que puedan sentir por lo que tienen otros, ya que esta violencia es para combatir a la tiranía que los oprime y les impide tener lo que quieren, o hacerlo, o al menos ese es el relato que quieren instalar, para convencerse ellos mismos, o para convencer a sus seguidores del porqué no tienen lo que tienen otros.

Opresión. Desigualdad. Patriarcado. Tiranía.

Y es algo que no entiende la gente de la derecha. Que la izquierda extrema siempre va a ser la más violenta de las facciones. Porque justifica su violencia desde el sentirse oprimida por el sistema, cualquiera sea este. Y cuando está en el poder, por sentirse amenazada por los poderes fácticos que están a punto de tomar el control fascista nuevamente (Venezuela por ejemplo).

No existe forma en que la gente de la izquierda vea su violencia o expresiones de ella como algo malo, ni que lo vea como semejante a situaciones que puedan ver en los sectores de derecha, las escasas veces en las que se pueda producir eso.

Y por lo tanto no tiene sentido discutir con ellos. Sus posiciones ideológicas son trincheras infranqueables. En este caso particular, la justificación probablemente va a ser que el que Kast se sacó una foto con alguien que tenía una polera violenta. Y van a intentar igualar un acto propio voluntario con uno ajeno involuntario. No hay forma de ganar una discusión o un argumento con ellos. Porque no discuten desde la lógica ni desde el buscar acuerdos. Discuten desde una ideología, y como tal, si no compartes completamente su punto de vista, eres el enemigo y parte de los opresores y por ende mereces la violencia.

Según ellos son las víctimas del sistema. Tienen derecho a defenderse con cualquier medio disponible. Y esa es la ideología de izquierda que está inundando a todos los establecimientos educacionales del país y a la sociedad en general. Sentirse víctimas. Buscar excusas y utilizar la violencia como herramienta.