Hasta 30% más que los hombres pueden llegar a pagar las mujeres por productos que cumplen una función similar. Así lo determinó un estudio elaborado por el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), que detectó que, de un grupo de productos analizados, en un 22% se encontraron diferencias en el valor de acuerdo al género al cual va dirigido.
Este denominado “impuesto rosa” es un fenómeno observado en diversas partes del mundo y se da cuando productos que cumplen funciones similares para hombres o mujeres presentan precios distintos de acuerdo con el género. Aunque no en todos los casos en que se da la diferencia de precio por género los precios son más altos para las mujeres, esto sí ocurre en la mayoría de ellos: el 83,3%, versus 16,6% en que el precio mayor lo pagan los hombres.
“El sondeo de tipo exploratorio, buscó específicamente indagar la posible existencia del fenómeno conocido en otros países como “impuesto rosa”, expresión que resume el hecho de que determinados productos idénticos o similares en funcionalidad, tienen un precio diferenciado por género, y que, por lo general, tienen un costo superior para las mujeres”, explicó el Sernac.
“De las 48 parejas de productos que registraron disparidades de valores, las diferencias promedio para los productos con identificación femenina fue de 30,3%; mientras que para los artículos con identificación masculina fue de 11,5%”, informó Sernac.
La mayor diferencia se dio en un bolso deportivo cuyo valor fue de $69.000 en color rosado y $16.990 pen color negro, una diferencia del 311%.
Asimismo, de las 48 parejas de productos que registraron disparidades de valores, las diferencias promedio para los productos con identificación femenina fue de 30,3%; mientras que para los artículos con identificación masculina fue de 11,5%.
Otra diferencia, añadió Sernac, se detectó en un scooter de color rosado marca Royal Baby que tuvo un precio de $52.990; mientras que el de color negro, de la misma marca, alcanzó un valor de $39.900.
“Esto es, una diferencia de $13.090 o un 33%. Recalcar que ambos modelos no son idénticos, pero sí tienen las mismas características”, agregó el servicio.
Las mujeres compran cosas basadas en su funcionalidad…
REALLY???
Oh boy….
Porque nuestras mujeres, benditas sean, nos llevan a comprar crema humectante de $40.000 para la cara y nos hacen cambiar todas las poleras regalonas con hoyos y manchas por nuevos modelos Henley. Igual los jeans y cargos por slims fits.Todo eso basado en la funcionalidad por supuesto.
YISUS KRAIST…
Los hombres somos prácticos, bordeando lo miserable. Las mujeres no. Por nosotros dejaríamos las cortinas hasta que se cayeran a pedazos. Igual que los muebles, decoraciones y demás adornos.
Toda la industria de belleza está orientada a las mujeres, porque ellas pagan por eso. Grandes sumas de dinero. De hecho, el 80% del consumo está dirigido o determinado por las mujeres.
Por supuesto la agenda feminasty se está tomando todo e interpretando cada cosa desde el punto de vista de su conveniencia ideológica retardada, porque este artículo es básicamente una propaganda sobre la “desigualdad” injusta que sufre la mujer.
Por supuesto cuando las mujeres no trabajaban y los maridos pagaban igualmente sobreprecio por la cosas de sus mujeres nadie se quejaba. Siempre fue, es y será de esta manera. Ni con toda la agenda de igualdad de género los hombres consumiremos de la misma manera que las mujeres…
AAAAAAAAAARRRRRRRRRGHHHHHHHHHHHHHHH¡¡¡¡
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