Cámara Baja aprueba reforma constitucional que restablece el voto obligatorio

@latercera

Este miércoles 28 de mayo la Cámara Baja del Congreso sometió a primer trámite constitucional el proyecto de reforma constitucional que busca reestablecer el voto obligatorio en elecciones populares.

Con 107 votos a favor, 16 votos en contra y 23 abstenciones, la moción presentada por la Comisión de Gobierno Interior fue aprobada, de tal manera que el sufragio obligatorio vuelve a Comisión de Gobierno Interior para su discusión en particular.

Una iniciativa surgida de mociones refundidas, que fue repuesto en tabla por la Comisión de Gobierno Interior luego que se aprobase la idea de legislar, lo que requería de 3/5 partes de votos por parte de los diputados y diputadas para su aprobación.

Según detalló la diputada informante, Joanna Pérez (DC), esta moción plantea el retorno del voto obligatorio, excluyendo esta obligatoriedad en el caso de primarias, así como a los chilenos en el extranjero y extranjeros residente en Chile.

Se plantea además que aquellos adultos mayores o quienes presenten afecciones de salud que le impidan ejercer su voto, también opten a la voluntariedad.

Otro punto clave consiste en que será el Estado el que debe promover la información cívica de cara a las elecciones.

“Es necesario fortalecer los medios por los cuales se fomenta la participación de tal manera de no vaciar de contenido la democracia. La ausencia de participación robusta afecta las bases de la institucionalidad, y una de las medidas que puede relevar la actividad política representativa, es la restauración del voto obligatorio”, dijo la diputada Joanna Pérez afirmando que desde la comisión sugieren la aprobación de esta moción.

El origen del voto voluntario en Chile

El voto era obligatorio en Chile hasta el 31 de enero de 2012, cuando comenzó a regir la ley N° 20.568 que, además de regular la inscripción automática, establece el ejercicio voluntario del derecho a voto.

La moción fue presentada por el exsenador Alberto Espina (RN) con la adhesión de los exsenadores José Antonio Viera Gallo (PS), Antonio Horvart y Sergio Romero (RN), bajo el argumento de que el voto obligatorio con sanciones era antidemocrático, limitaba las libertades individuales, convirtiéndolos “en entes cautivos de un sistema que se agota en la mera formalidad electoral”.

Promulgada en enero de 2012, durante el primer gobierno de Sebastián Piñera, esta legislación dejó atrás la obligatoriedad de acudir a las urnas. Un anuncio que fue descrito por el mandatario como “una invitación a reenamorarnos de la democracia”.

Sin embargo, la ley que debutó en octubre de 2012 durante las elecciones municipales, mostró una abstención del 57% en su estreno. Una cifra similar a la de las Elecciones Presidencial de 2013, que tuvo un 50.8% de abstención, un 65,1% en las municipales de 2016, y un 51% de abstención en la segunda vuelta presidencial en 2017.

El plebiscito de octubre de 2020 marcó la diferencia con el sufragio del 50.9% del padrón total de 14 millones 855 mil; es decir, la elección con mayor votación desde la instauración del voto voluntario en el año 2012.

Las frases que marcaron la discusión en el hemiciclo

Matías Walker (DC): Creo que son medios para alcanzar mayor participación electoral. El año 2008-2009 se estimó que era deseable con el objeto de aumentar la participación electoral de los más jóvenes avanzar en la inscripción automática con voto voluntario. Se logró el objetivo? Claramente no, por eso estamos obligados a revisar la voluntariedad del voto.

Marcela Hernando (PR): No es nueva esta discusión. El 2018 presenté una moción -boletín 12.346- para reponer el voto obligatorio y bajar el número de parlamentarios. Fue rechazado en esta sala el 2020 por falta de quórum.

Leonidas Romero (RN): Uno debe tener derechos y deberes. Estamos llenos de derechos y muy pocos o ningún deber. Desde que asumí como diputado que digo que se debe volver al voto obligatorio y a los 120 diputados. Que lleguen a este hemiciclo los mejores. Creo que se debe mantener la inscripción autaomática, porque no es posible que tengamos autoridades elegidas con el 40% del 40% que fue a votar. Creo que debemos tener la obligación de votar.

Andrea Parra (PPD): Debemos enmendar uno de los peores errores de cálculo de la política chilena, el voto voluntario para retomar la tradición del voto obligatorio. Una década de esta innovación nos ha traído los peores índices de participación.

Javier Macaya (UDI): No podemos hacer un calculo de cómo va varias en la siguiente elección el resultado en cualquier sector político en caso de decidir impulsar este proyecto. (...) Pero estamos a muy pocos meses de muchos procesos electorales, y abrir esta discusión a pocos meses, cambia las reglas del juego de un proceso que está en curso. Me parece que no corresponde hoy día, y no me cierro que en el futuro se apliquen incentivos y sanciones correspondientes.

Marcos Ilabaca (PS): El centro de la discusión está sujeto a qué concepto tenemos del sufragio ¿Es un derecho? Y como derecho ¿puedo ejercerlo libremente o es un deber y por lo tanto es una obligación del estado exigirla? (...) Creo que hoy día se ha entendido que el sufragio escapa a la libertad individual porque tiene relación con el bien común e interés colectivo, por lo que debe ser entendido como un deber, mirando al país, mirando al bien común y que piensa en la democracia. Y como tal se debe establecer como obligación.

Francisco Undurraga (Evópoli): Invito a la ciudadanía a que en una sociedad de muchos deberes y derechos seamos capaces de recuperar el derecho a la participación, aunque sea por la vía obligatoria, porque el mayor anhelo de convivencia ciudadana se llama democracia. Y si no la hacemos participativa por medio del voto obligatorio, vamos a hacer de esto un recuerdo histórico. No podemos quedar en manos de las minorías. Debemos ser capaces de gobernar para la ciudadanía, pero con las mayorías.

Camila Vallejo (PC): Estoy convencida de que Chile tiene que tener voto obligatorio e inscripción automática. Me alegro que al parecer seamos mayoría al respecto porque la última vez se rechazó. Tiene que ver con un principio, tengo la convicción de que la democracia no es un juego ni una opción, es una responsabilidad de los ciudadanos y las autoridades electas.

Gabriel Boric (CS): La tarea de tener una democracia responsable es de todas y todos. Y el voto obligatorio es un mínimo exigible en un largo camino de tareas, como la paridad y educación cívica en serio. La tarea es amplia. Reponer este voto obligatorio es un mínimo y no la solución. (...) No ha existido voluntad de este gobierno ni los anteriores para que se instaure en serio el voto voluntario, que requiere más educación cívica.

Interesante.

Uno pensaría que los partidos que se vieron beneficiados en las últimas elecciones pretenderían mantener el esquema que les produjo esos resultados.

Y que los que se vieron afectados, o masacrados lo harían a favor.

Todos los votos en contra y abstenciones son de la UDI y RN.

Curioso.

Veamos como reaccionan las bolsas y el USD a esto que potencialmente es una buena noticia para los capitales y la estabilidad de las reglas del juego toda vez que obliga a votar a los que no lo hacen regularmente y que se entiende son moderados o conservadores y tienden a confiar en que las cosas no van a cambiar mucho.

Al menos nos va a dar una exacta posición de donde estamos parados como sociedad. Seguimos siendo conservadores o nos volcamos a la izquierda, peor aún extrema.

Veamos si somos los ingleses de América como en las últimas elecciones en UK donde estaban los capitales espantados igualmente con la perspectiva de un marxista, y fue masacrado en las urnas. Lo que también daría una buena idea de lo que será o no aceptado en el plebiscito de salida.

Es muy sencillo esto.

Que hagan una aplicación tal como la comisaría virtual, asociado al RUT con el número de serie más tu clave personal con encriptación bancaria.

Todos votarían. Y tendríamos los resultados de inmediato. Además de ser el test run para la democracia digital directa.

Priceless.

Tal vez no está todo perdido por años después de todo.