“El último tiempo ha sido difícil. Doloroso, pero desafiante en cierta medida. Lo hemos vivido nosotros, pero principalmente nuestros vecinos de Lastarria.
Un hotel por si solo en este barrio no es absolutamente nada, somos parte de un conjunto de emprendedores, gente de esfuerzo y sobre todo arriesgada, que ha destinado su vida por atender e impactar la felicidad de las personas que los visitan.
Nuestros vecinos han sido pacientes, y han abierto las puertas para que el barrio haya llegado a ser uno de los más visitados en Chile. La verdad es que ellos son los que más nos preocupan, porque son los que forman parte de la historia. No pueden seguir viendo cómo saquean sus puestos de trabajo, sus vidas.
Nosotros al construir el hotel en Lastarria en 2015 sabíamos que al instalarnos en una zona de historia, estaríamos expuestos a vivir con mucha fuerza los movimientos que enfrenta la sociedad. Fue en el Cerro Huelén, en el Santa Lucía, donde se fundó Santiago, y es a unos pocos metros de ahí mismo, donde hoy se manifiestan los cambios que se requieren para el futuro de Chile.
El lunes, día que se conmemoraron dos años del 18O, estaba en Santiago. Sospechábamos que habría manifestaciones, y que muchas de ellas no serían pacíficas. Ya estamos bastante acostumbrados a vivirlo, lamentablemente. Pero decidimos no cerrar las puertas del hotel. Aquí el lunes hubo saqueos, abrieron locales a la fuerza... pero el barrio es lo suficientemente potente para resistir y mirar para adelante.
Trato de ser optimista, lo que pasó es muy grave, pero la situación ha ido mejorando con el tiempo. Y no nos vamos de Lastarria, pase lo que pase. Si uno recuerda el 18O del año pasado fue muchísimo más trágico. Se quemaron iglesias, el actuar de los vándalos fue despiadado… tengo una tendencia y una formación a ser optimista, a pensar que esta cuestión va mejorando.
Pienso que ya no hay tanto odio, a los policías se le respeta un poco más y ya no se les agrede constantemente cuando se les ve en las calles. Eso, al menos en esta zona. No obstante, es una pena ver todo esto: son marchas enormes y es una tristeza que den pie para que gente entre a saquear, para que gente haga desmanes.
Aquí han rayado nuestras paredes un montón de veces, pero nos levantamos temprano al día siguiente y lo limpiamos.
Pese a que, dentro de, hemos tenido suerte, nos duele la incertidumbre y el miedo que se vive: no saber qué es lo que va a pasar, cómo va a terminar el día, es angustiante. Y sufrimos, como todos nuestros vecinos, el tener que estar cerrados y prepararnos ante eventos absolutamente difíciles de prever.
Estamos convencidos de que chilenos y turistas valoran pasear por los lugares icónicos de cambios. Vamos a seguir trabajando con mucha pasión para mostrar lo mejor de Chile: arte, arquitectura, nuestra gente esforzada, nuestro rico pasado, nuestro presente dinámico y el potencial e ilimitado futuro. En base a eso, estamos preparando un proyecto.
Por nuestro trabajo en la Patagonia (N. de la R.: donde tienen un hotel, en Puerto Natales) hemos aprendido la importancia que tiene el rescate del patrimonio. Ahí organizamos expediciones con ese objetivo, y ahora queremos hacer lo mismo en Santiago: no abandonaremos Lastarria, lo rescataremos.
En abril comenzamos a darle forma a una iniciativa con un grupo de historiadores y arquitectos que aún prefiero no revelar, que consiste en armar un programa para ofrecer experiencias: visitas y cursos en lugares icónicos y así explicar a quienes nos vienen a ver, qué es lo que ha pasado ahí. Lo lanzaremos en noviembre y llevaremos a turistas y chilenos al Mercado Central, al barrio de los poetas, analizaremos los estilos arquitectónicos que se viven aquí, cuál es la importancia del Teatro Municipal.
Pertenezco a la tercera generación de la familia en dedicarme a esto. Mi papá fue a estudiar a Suiza, país de donde viene su familia, y donde está la escuela hotelera número 1 en el mundo, en Lausanne. Su familia manejaba el Hotel Crillón en Santiago, en 1940.
Mi padre trabajó ahí y después estuvo ligado a Holiday Inn en Chile, fue presidente durante mucho tiempo y yo, después de estudiar ingeniería comercial (en la UC), seguí su camino. Cerca del 2008, 2009 se dio cuenta de que la tendencia en la hotelería iba hacia diferenciación, mostrar la realidad local, y por eso nuestro hotel está en el barrio Lastarria y no en otro barrio.
La comida que damos está también súper ligada a la realidad local, rescatando productos locales, trabajando con productores y proveedores locales. En Patagonia tenemos platos de guanacos que no se encuentran en ninguna otra parte, es un producto súper exclusivo en Chile.
Han sido meses duros. Desde el 18O de 2019 no hemos vuelto a la situación inicial: nuestras tarifas son mucho más bajas, aún no hay demanda: tenemos 60 habitaciones, dos restaurantes, y cuesta llenarlos. Teníamos 140 trabajadores y hoy son 65. Hoy día el hotel está a un 40% respecto de un año normal. La situación en la Patagonia (se instalaron ahí en 2011) tampoco ha sido fácil. Estamos esperando ansiosamente la apertura de fronteras, el 1 de noviembre.
Miro el futuro con optimismo. Todo esto va a pasar y será una huella impresa dentro del barrio. Lógicamente es doloroso, pero el barrio donde se fundó Santiago es este y va a seguir siendo este. El Bellas Artes no se va a cambiar de lugar, siempre va estar a cien metros, el Parque Forestal también.
Pero tenemos que preocuparnos de recuperar nuestros barrios y recuperar la historia. Es fundamental que tanto los chilenos como los extranjeros entiendan eso y le vean valor. Los chilenos deben volver aquí, volver a apoyar a los emprendedores, porque no habría nada peor que empezar a bajar las cortinas.
Los grupos de extranjeros que han venido, entienden y comparan esta cuestión con otros sucesos que ha pasado en muchas partes: en Latinoamérica, pero también en la costa oeste de EEUU; en Oregon, en Portland...
Sí preguntan, ¿qué pasa, qué sucede? Muchos son bastante empáticos con la realidad social y demandas. Otros las entienden menos porque viven en países donde estas cosas no pasan o no de manera tan fuerte, hay de todo. En todo caso, la gente ya está relativamente acostumbrada. Pero por favor, ¡no nos acostumbremos!
Pese a la compleja situación económica, en la hotelería mundial se está dando una gran oportunidad. Interesados en entrar a este mercado están poniendo sus fichas en hoteles que debieron cerrar o quedaron en el camino porque se cansaron y quieren salir. Como nunca se nos han acercado inversionistas para hacer proyectos juntos. Y sí, estamos pensando llevar Singular a otros lados, tanto en Chile como en el mundo. Nos gusta estar donde hay historia, donde ya hay turismo.
Nosotros no somos de la teoría de abrir nuevos mercados, sino que de llegar a los destinos que ya están consolidados. Podría ser San Pedro, Isla de Pascua. Queremos ser un referente en Latinoamérica, como el turismo es súper estacional; Europa nos calza muy bien. España puede ser un buen destino. Está por verse.
De verdad la gente lo único que quiere es viajar y pegarse un descanso, cambiar un poquito de aire, entonces multiplica eso por los millones de personas que viven en el mundo... Lo que viene solo puede ser mejor”.
En serio es muy desolador esto.
Pero hay que ser realista. El centro de Santiago va a ser un shithole por décadas. Se fueron los grandes capitales de ahí. Lo que quedaba de barrio financiero y de manejo de capitales ya no está. Y con ellos ya se fueron, o se van a ir, todos los servicios de alto nivel que podrían atraer a turistas a establecer como base el centro histórico de Santiago. Hay un Mercury al frente del Santa Lucía. Se imaginan como estaban los pasajeros el día del aniversario del 18O?…
Esta es una lección de vida que te dan los mercados. Hay que tener un stop loss. Lo suficientemente amplio para que las volatilidades lógicas no te lo tomen, y lo suficientemente estrecho para que el impacto de una pérdida no sea catastrófico.
En relaciones humanas, vida profesional, vida personal y en todo. No puedes estar en una relación que solo te trae sufrimientos sin ninguna satisfacción. No puedes estar en un negocio QUE HOY solo te trae sobresaltos a la espera de que alguna vez mejore mientras quemas capital como mico. No puedes estar en un país donde están marcando con estrellas amarillas a los que no quieres que se mezclen con el resto de la población.
Tienes que salir de ahí. Cuando las señales están, no puedes quedarte esperando o creyendo que no puede ser tan malo. Al menos tienes que tener un plan de escape cuando ya te convenzas.
Y con los créditos hipotecarios a punto de irse al diablo, todo el sector inmobiliario va a seguir el mismo rumbo. Incluidos los hoteles.
No entiendo como no ven las señales que está dando todo.
Liquidez y movilidad junto con pasar lo más desapercibido posible es el nombre del juego hoy. Y si puedes, dentro de Chile instalarte en una comuna conservadora, no progre. Si no, corres el riesgo de ser masacrado. No entras en argumentos con gente que lo puede haber perdido todo o que te quiere robar un par de tonteras que es lo máximo que deberías andar llevando en la calle. Corres riesgo vital en ello.
Yo creo que pasa otra cosa. Quien le compraría ese hotel en ese lugar a esa persona?? Nadie...yo creo que no le queda más opción que quedarse allí y morir con las botas puestas..no tiene opción.
ResponderEliminarOpino lo mismo. Quien cresta le compraría el Hotel al precio que pide ...
EliminarNo le quedó otra que quedarse y correr el riesgo de Quiebra.
No cachan na!!
EliminarEsta lleno de potenciales compradores!!!!!
EL PC, EL FA, Nueva sede del PS.
Como te veis en reunion del FA con Orsisi ahi en el bathtub en la terraza del singular.
Estos animales convirtieron Santiago Centro, Norte y Poniente en un Valparaíso de tierra, una especie de ciudad museo. Quizás sea hora de que lo que hoy es el sector oriente pase a ser una ciudad aparte con identidad propia ante las autoridades, empresas y los medios de comunicación, tal como ocurre con Valparaíso y Viña del Mar... sino la decadencia también les va a salpicar. El costo sería que el Gran Santiago va a quedar realmente debilitado.
ResponderEliminarNo es personal son solo negocios; punto.
ResponderEliminarCuando quede sin caja y financiamiento se dará cuenta el hombre.
Marging call.
Tal como cualquiera que haya quemado una cuenta de trading ; te pueden contar lo que sea...
Pero el sentimiento es único; pasas de ego nivel Dios a la basura más grande de los negocios.
Y de ahí si te paras ...
Te reconstruyes en un mejor trader o empresario.
Por eso valoro lo que hizo mi familia ; tirarme a vender a los 9 años a la vega uno es adaptable y sin responsabilidad.
Es lo que hoy hacemos con nuestros pequeños dentro de un ambiente controlado.
Esta siendo muy emocional el hombre..., que pena ojala arranque de ese lugar de Santiago Centro x_x
ResponderEliminarRelación tóxica eres tú? Claramente nos merecemos todo.. cero cultura … de donde creen que salieron todos los orcos ? Que yo sepa son todos chilenos igual que nosotros 😬😬😬
ResponderEliminarQue comentario más pobre y proge
EliminarNo suena a la original...
EliminarClaramente …. Lo de chilenos es para los patriotas… ( lo de la relación tóxica era para el CEO de lastarria) …
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