Análisis: las claves para entender a Daniel Jadue

@DF

El alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, desde el 11 de marzo ha hecho públicas al menos tres críticas al recién asumido gobierno de Gabriel Boric, una administración de la que su partido, el comunista, forma parte como uno de los principales socios. El viernes pasado, el primer viernes de protestas en Plaza Italia desde que asumió el nuevo Ejecutivo, criticó la actuación de Carabineros con un manifestante, luego de un video que se hizo viral en las redes sociales. “Impresentable niveles de represión ayer. El gobierno tiene la responsabilidad de intervenir civilmente las policías para que ejerzan su labor apegados a tratados internacionales en materia de derechos humanos. ¡A no decepcionar al pueblo!”, escribió el que fue candidato comunista a La Moneda. Antes de ayer, en entrevista con radio Universo, el alcalde nuevamente criticó al gobierno de Boric por su negativa al quinto retiro del 10% de los ahorros de las pensiones: “Es impresentable que la coalición que aprobó el cuarto, hoy diga que el quinto es inviable”, aseguró. En la misma jornada, en el programa “Sin Maquillaje” en YouTube dijo que el ministro de Hacienda, Mario Marcel, “fue el presidente del Banco Central puesto por Sebastián Piñera, el que hace dos semanas era el peor gobierno de la historia. Al que puso en el Banco Central para resguardar la política neoliberal como presidente”. Sus declaraciones empujaron al propio Marcel ayer a aclarar: “La presidenta Bachelet me nombró presidente del Banco Central, así que le pediría que corrigiera ese dato”. Al margen de la posición relevante que ocupa el Partido Comunista en el actual gobierno – uno parte fundamental del pacto Apruebo Dignidad, la alianza de origen del Presidente–, Jadue no está actuando como un lobo solitario dentro de su partido porque, según explican diversas fuentes de la colectividad, cada una de las críticas reflejan en buena parte la mirada de sectores importantes del PC. En el caso de lo sucedido en Plaza Italia hace una semana, no fue el único militante comunista que lanzó dardos contra el Ejecutivo por la actuación de Carabineros. Lo hicieron las diputadas Carmen Hertz y Lorena Pizarro, por ejemplo. Fueron justamente estas críticas públicas las que empujaron a La Moneda a tener que reaccionar, porque previamente existía el diagnóstico de que la jornada en la zona había transcurrido dentro de los márgenes esperables. Lo de las críticas al retiro del 10% tampoco se trata de una excepción, porque diferentes parlamentarios han manifestado recientemente que ni siquiera se tratan de fondos previsionales, sino de fondos para inversiones empresariales. Lo que ocurra con la futura reforma de pensiones del gobierno reflejarán en buena parte las miradas totalmente encontradas que existen sobre el asunto en el actual oficialismo. Los análisis respecto de Marcel, en tanto, no son aislados. Aunque en general existan buenas relaciones humanas con el nuevo líder de Teatinos 120, sectores del PC no pasar por alto el papel que tuvo en los diferentes gobiernos de la Concertación, una coalición a la que se opuso por 20 años el partido. El mismo Jadue había señalado en enero, cuando se conoció su nombramiento, que Marcel era un “defensor del credo neoliberal”. Pero ¿qué explicaría la actual posición de Jadue en relación al gobierno? De partida, se observa que busca disputar el liderazgo al interior del PC y trata de recoger la crítica de izquierda a Boric, que trasciende su propia colectividad (el miércoles, cuando el presidente rompió el protocolo y salió caminando desde los estacionamientos de La Moneda, la gente que se le acercó le pidió por el quinto retiro y la libertad a los llamados presos del estallido). En el segundo semestre de 2022, el partido llevará a cabo su congreso nacional, donde Teillier dejará el cargo que mantiene desde 2005, desde la muerte de Gladys Marín. En este sentido, se debe recordar que en diciembre de 2020, Jadue obtuvo la segunda mayoría en el comité central, solo superado por la ministra Camila Vallejo. Es decir, Jadue tiene bases que lo apoyan dentro de su propio partido, aunque en ocasiones actúe con personalismo –como lo hacen otras figuras, a diferencia de antaño–, no siempre en la línea oficial de Teillier, hoy menos radical, de otra generación y de un estilo diferente. Una segunda mirada apunta a que Jadue –como otros actores políticos y partidos–proyectan desde ahora la sucesión de Boric, que incluso podría anticiparse a 2026, de acuerdo a lo que determine una eventual nueva Constitución. Sería una apuesta arriesgada, dado que hoy en día hay un acuerdo tácito inicial de que dure el período de cuatro años y nadie ha hablado de acortarlo. Sea como fuere, el alcalde estaría acumulando fuerza al marcar por la izquierda al gobierno. Un tercer aspecto tiene relación con la forma en que el PC conformará el oficialismo, un asunto que todavía está en desarrollo. No se trata de que el partido tenga un pie en La Moneda y otro en la calle, como comúnmente se explica, porque existe plena conciencia de que hoy en día se ocupa una posición de máxima relevancia en el Ejecutivo (no solo con una ministra en el comité político, la vocera Vallejo, sino en otras carteras y en toda la Administración). Pero existen miradas dentro del PC que indican que no se quiere repetir la experiencia de la Nueva Mayoría (2014-2018), donde el partido no siempre expresó sus disidencias con las posiciones oficiales. En esa línea, Jadue seguirá cumpliendo –como otros– una posición de guardián del programa de gobierno, en la línea con un diagnóstico que impera en parte de la izquierda: si se ganó en diciembre La Moneda, no fue por el apoyo de la centroizquierda. Y no será el único en esta labor. El miércoles, cuando la Cámara de Diputados votó la prórroga del Estado de Excepción en el norte, hubo tres diputados comunistas que votaron en contra del proyecto del gobierno de Boric: María Candelaria Acevedo, Lorena Pizarro y Matías Ramírez. En el PC, mientras, algunos repiten: el mejor amigo no necesariamente es el que dice siempre que sí.

En realidad si es inteligente Jadue. O más bien, vivo.

Entiende perfecto, como todo el PC desde el principio de su formación, como funciona la propaganda.

La gente cree lo que quiere creer, y en estos momentos la gente quiere creer puras idioteces.

Lanza imbecilidades a diestra y siniestra, pero sabe perfecto que probar un negativo es imposible y entrampa a los que dirige sus ataques en loops imposibles de salir.

Eres neoliberal…

No lo soy…

Demuestra que no lo eres…

Then, you are fucked…

Como se contrarrestaría eso??

Lanzando de vuelta la prueba negativa.

Del estilo, soy tan neoliberal como tu has demostrado serlo en tu vida privada.

Pero básicamente ataca personas y sus historias. No ideas. Obviamente no podría ganar en ese debate con alguien inteligente.

Es el nivel más bajo de debate. El más ordinario. Pero probablemente el más efectivo con el ganado. Especialmente el actual que ha sido dividido en tribus tan numerosas que cualquiera de los cabezas de chorlito que tenemos como ganado de la sociedad cree en alguna de las tonterías que atacan a las tribus rivales, o enemigas.

Sabe su negocio.

Por eso la gente que quiera debatir con el tiene que darle por el lado personal. La gente de derecha es muy pretenciosa para ello. Por eso siempre pierden en los debates. Para ir contra alguien tan rasca para debatir como Jadue, tienes que ir al mismo nivel de ataque personal, tal vez de manera más elegante para hacer una diferencia.

Ahora, cual es la agenda de Jadue y que espera lograr de todas estas cosas?

Supongo que relevancia. Parece ser extremadamente egocéntrico y hasta narcisista, señal clara de alguien que no acepta críticas ni debates de ningún tipo.

Es la punta de lanza incómoda del PC. Y siempre pueden aducir (o dejar que los rivales lo hagan)  a que es un retardado con incontinencia verbal como ha sido en toda la campaña. No lo es. Es una herramienta de propaganda que instala debate sin nunca corregir nada. Son muy brillantes los comunistas en esto. Provocar confusión, caos y división y presentarse como los re establecedores del orden.

Lástima que cuando llegan al poder, directo o proxy vía un pendejo con TOC se les acaba la brillantez. La propaganda sirve para destruir rivales y llegar al poder, no para gobernar. Al menos no para gobernar bien.