Lo ocurrido ayer en La Araucanía, en el primer gran despliegue del Gobierno de Gabriel Boric en la zona, no tiene precedentes en democracia, porque se trata del primer ataque a un ministro del que se tenga recuerdo desde 1990 a la fecha. Sucede tempranamente, a los cuatro días del Ejecutivo recién asumido, y en un asunto central para la actual administración: la apuesta de abordar la crisis en la zona – probablemente el mayor desafío actual de Chile– mediante el diálogo y la desmilitarización. Es la primera gran prueba de fuego para La Moneda actual, que luego de lo sucedido camino a Temucuicui –disparos al aire, cortes de ruta, barricadas y mensajes de amedrentamiento– se mantiene en sus planes de no convocar a un nuevo estado de emergencia el próximo 26 de marzo, cuando termine la medida decretada por el gobierno anterior. Es un hecho de máxima gravedad, que inmediatamente provocó la reacción de las autoridades políticas del país, y que dejó al descubierto varios asuntos. De partida, el complejo choque de realidad para un gobierno y una ministra del Interior y Seguridad Pública que aspiran a cambiar rotundamente el paradigma con que se ha tratado el conflicto en La Araucanía y regiones aledañas desde fines de los años noventa. Sobre la mesa queda una pregunta rondando el ambiente: si efectivamente hubo los resguardos de seguridad necesarios para llegar a un lugar, Temucuicui, en la comuna de Ercilla, donde ni la policía puede ingresar sin problemas (en enero de 2021, murió un funcionario de la PDI que participaba de un allanamiento en la comunidad mapuche, entre otros muchos hechos de violencia que han ocurrido en el lugar). Han trascendido las recomendaciones que Carabineros le hizo a Siches y a sus equipos sobre la peligrosidad de esta zona roja que la secretaria de Estado no habría tomado en cuenta, porque decidió ir con su escolta, policías de civil y sin vehículos blindados. Tanto la ministra del Interior como la vocera, Camila Vallejo, rechazaron que haya sido una gira improvisada – como opinó el propio padre de Camilo Catrillanca, que iba liderando la comitiva de Siches–, pero fue desde el propio bloque Apruebo Dignidad donde emergió la autocrítica. La diputada comunista Karol Cariola, muy cercana a Boric y a su primer anillo de poder, aseguró tras los hechos: "No hay que pecar de confiados, porque acá hubo evidentemente situaciones que no se previeron". En La Moneda, al menos en las primeras declaraciones de Vallejo, se tildó lo ocurrido como una intimidación. Al margen de la discusión sobre una eventual imprudencia, arrogancia, excesivo ímpetu y falta de experiencia –se trata de una administración marcada por la juventud y sin mayor bagaje en un Gobierno, salvo excepciones–, existe un asunto crucial que tiene relación con el modo de hacer política. En el mundo mapuche se recuerda que, en el segundo gobierno de Michelle Bachelet, el entonces intendente de La Araucanía, Francisco Huenchumilla, se llegó a reunir con la comunidad Temucuicui. Pero se explica en paralelo que sucedió luego de un largo proceso de diálogo y restablecimiento de las confianzas, en un camino que se abre lentamente y que, en ocasiones, lleva mucho tiempo. Es lo que parece difícil de imaginar que haya sucedido con la ministra Siches, recién asumida. Es efectivo que goza de un alto capital político y mucha popularidad, pero para el mundo mapuche no se trata de un asunto de progresismo ni de conservadores: la llegada de Siches y de su comitiva era, finalmente, la llegada del Estado de Chile, con el que se libra un conflicto histórico que solo se ha acrecentado en los últimos años. El año pasado hubo al menos 1.200 atentados y se han registrado ocho homicidios en los primeros tres meses de este 2022. El Gobierno tenía poco espacio para tomar una decisión distinta a la anunciada ayer, luego del ataque violento a la comitiva de la ministra, es decir, mantener su plan. Siches anunció nuevos viajes a la zona, una desescalada militar y mayor presencia del Estado, con prestación de servicios públicos. Claudicar a los cuatro días de asumir en La Moneda no estaba dentro de las posibilidades, por lo que representaría para el resto de la administración no solo con respecto a La Araucanía, sino en relación a su fuerza para conducir el país en los próximos cuatro años, cargado de desafíos en diferentes ámbitos. En medio del grave incidente, sin embargo, aparece una oportunidad que solo podría tener buen final con un manejo político impecable y prudente: que a raíz de los hechos ocurridos este martes en Temucuicui, el gobierno logre aislar a los grupos violentos y capture las confianzas de aquellas comunidades dispuestas a abrir una conversación amplia con la Administración actual. La Araucanía no pertenece a los bastiones de Boric. En la segunda vuelta presidencial, José Antonio Kast le ganó al actual presidente por un 60% contra un 39%. La decisión que tome el actual mandatario y su ministra con miras al 26 de marzo, cuando se termine el estado de excepción en la zona, mostrará la habilidad política de la dupla y de sus respectivos equipos que –quizás muy prematuramente– tuvieron un estreno accidentado y peligroso en la zona roja de la llamada Macrozona Sur.
El real, y gran, gran, gran problema que tenemos es la construcción de la realidad que parecen tener en sus cabezas de chorlito progres en el gobierno.
En serio se creen sus huevadas pontificadoras virtuosas y pendejas hippies verdes progres, al parecer.
Esperaba que todas las pontificadas, al igual que las promesas huevonas desplegadas durante la campaña, quedaran atrás ahora que ya están en el poder y tienen que comportarse como adultos.
Parece que no es así.
Si en sus cabezas huecas creen que pueden entrar a un territorio hostil mapuche sin protección ni coordinación con una fuerza de militar de avanzada y en la retaguardia solo porque ondearon bandera originarias en sus campañas y le decían wallmapu a la Araucanía, entonces creen de verdad todo el resto de huevadas que pontificaban.
Energía verde al 2025, reventar a impuestos a todos para la igualdad y dignidah, feminismo a la fuerza, salud comunitaria, educación pública, condonación de CAE…
Tienen una realidad en sus cabezas diferente a la de piso. Tal como sucede cuando sales de la universidad o del colegio y trabajas por primera vez.
Le vamos a pagar un grupo de pendejos mentales la práctica profesional más cara en la historia de la galaxia.
"Le vamos a pagar un grupo de pendejos mentales la práctica profesional más cara en la historia de la galaxia."
ResponderEliminarNada lo puede explicar mejor
puro derroche...
EliminarA golpes se madura dice el dicho.
ResponderEliminar...pero el costo que eso va a tener para nosotros ...uffff... :(
EliminarOye genio, pero no se madura dirigiendo un país... siempre estás comentando leseras xDDDD
EliminarSi oye... EDO no se cansa de comentar puras tonteras, jajajjaja lleva no se cuanto tiempo leyendo el blog y aún no caxa una jajajaja
EliminarSi estos animales llaman "Wallmapu" a la Araucanía y sus alrededores, de más nosotros podemos llamar "Nueva Extremadura" a lo que hay entre Vallenar y Los Angeles.
ResponderEliminar???? Hay muchos españoles viviendo en esa zona?
EliminarEran mayoritariamente chilenos ya con mestizaje los que vivían en la capitanía español, no españoles. Los mismos chilenos mestizos que viven ahora. Guerra de independencia para librarse del control de los españoles, recuerdas??
EliminarY entonces por qué alguien querría ponerle nueva extremadura a un lugar de chilenos? LOL
EliminarPor la misma razón que alguien le querría colocar wallmapu a un lugar de chilenos...
EliminarHas estado por allá? En traiguén, ercilla, lumaco, etc? 90% mapuche fácil
EliminarEn todo caso no digo que le pongamos otro nombre. Es chile y punto, y tenemos que buscar la forma de convivir porque con lo hecho hasta ahora no ha resultado, claro está. Sólo me molestan los argumentos weones.
EliminarCiertamente no pareces haber captado que eran ironías, nadie pretende cambiar el nombre de niguna zona de Chile, al menos nadie razonable. Y en la araucanía el 26% se identifica como Mapuche. No es una apreciación, son datos. El 75% es y se identifica como Chileno.
EliminarMas de una vez lleve a mis niños a Kidzania y No puedo dejar de pensar en ello al ver este gobierno, practicando rubros en los cueles te tincaron entrar, LOL...esto no va a resultar, es un desastre en potencia en si mismo colocar a niños mal muy muy muy mal criados en cargos de responsabilidades mayusculas, no puedes llegar a improvisar, debes saber q hacer bueno en fin aca vamos, insisto si esto es lo q voto la mayoria de Chile... "Tio Bill debe hacer un mejor trabajo"
ResponderEliminarPero si entre los indígenas habían rivalidades, los aztecas dominaban a impuestos a otros pueblos incluso con sacrificios humanos, igual los incas y en cuanto a los mapuches el que no se unía a Lautaro esa comunidad era masacrada, no es que un grupo de Europeos son los malos ambiciosos y los indígenas están libre de codicia, ambición y poder, es el mal de la naturaleza humana y solo Cristo puede redimir.
ResponderEliminarEse conflicto lleva siglos… la comprension sobre ella debe ser profunda… tienen mano la gran consulta indígena ) gran insumo)… desde la cual pueden tomarla y analizarla … no es llegar y partir a visitar a don pedrito a una zona armada . Leer siempre antes de actuar. Todos ellos tienen familias que los esperan me imagino… tu seguridad siempre debe estar primero
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