18 julio, 2022

Columna de Daniel Matamala: La clase de oro

Fueron los más grandes filósofos? | Segunda temporada II. Sócrates y Platón  1 | T02 E01 - YouTube

@latercera

El presidente Boric pateó el tablero político al develar el “plan B” del gobierno ante un eventual triunfo del Rechazo. Hasta ahora La Moneda se había negado a ponerse en ese caso, pero las encuestas obligaron a cambiar el discurso. En esa alternativa, dijo Boric, “tiene que haber un nuevo proceso constituyente”, con “un órgano 100% electo para ese fin”.

La declaración descolocó a los más radicales en ambos bandos. En el Apruebo, hablaron de “traición”, imputaron al Presidente de “hacer campaña para el rechazo”, le pidieron guardar “silencio”, e interpretaron que “detrás de Boric gobierna Lagos”.

En el Rechazo, lo acusaron de “engaño”, “vergüenza”, “descaro”, y de querer “cumplir su plan de monopolizar el camino a la destrucción del país” (todas estas joyas verbales son frases textuales de exconvencionales y parlamentarios).

En los partidos de Chile Vamos hay consenso en que, de ganar el Rechazo, serán ellos quienes definan el camino a seguir. “Que no se pase de revoluciones el Presidente, porque esa decisión la vamos a tomar los parlamentarios”, notificó la diputada RN Camila Flores.

Legalmente, tienen toda la razón. Si gana el Rechazo, la Constitución de 1980 sigue vigente. Cualquier cambio depende de un nuevo acuerdo entre los partidos políticos, refrendado por una mayoría calificada de diputados y senadores.

Y aquí es donde la discusión se vuelve pantanosa.

Hasta ahora, Chile Vamos se ha limitado a proponer diez ideas generales de reforma, y hablar de un vago “mecanismo donde la ciudadanía incida directamente”.

Pero el Congreso no tiene legitimidad para llevar adelante los cambios. La participación de los parlamentarios fue rechazada por paliza en el Plebiscito de 2020, donde apenas un 21% votó por la Comisión Mixta.

Ante esta realidad, han sacado un conejo del sombrero. “Yo estoy por un comité de expertos, en lo posible de universidades de prestigio”, dice la senadora RN María José Gatica. El expresidente de la UDI Ernesto Silva pide convocar “a un grupo de expertos, que ojalá sea aprobado por el Congreso, para proponer ajustes”. Ese texto luego sería sometido a plebiscito.

La idea de los expertos luce bien en contraste con la ignorancia que exhiben ciertos exconvencionales. La última fue su expresidenta, Elisa Loncon, quien, en dos foros universitarios, insistió en que la expropiación sólo procede “cuando la persona que tiene esa tierra la quiera vender” y que si el dueño “no la quiere, no se hace”.

De ser una idea, sería de un neoliberalismo tan extremo, que ni la Constitución de 1980 se atrevió a plasmarla. Bastaría que un propietario se negara a vender, para impedir la construcción de una línea de Metro, una carretera o un parque. Algo que haría sonrojar hasta a Milton Frideman. Pero no, no es una idea, es simple ignorancia repetida una y otra vez.

Entonces, no es de extrañar que algunos sondeos (UDD, Data Voz, Feedback) muestren respaldo a formar una comisión de expertos. Ante el cansancio por una democracia desordenada, lenta y confusa, aparece la tentación de reemplazarla por una tecnocracia. En La República, Platón abogaba por una “sofocracia”, el gobierno de una “clase de oro” formada por filósofos (“amantes de la sabiduría”), con las capacidades necesarias para guiar la sociedad, “tal como un capitán gobierna un barco”. La democracia, en cambio, era un error, ya que “en un barco no debería decidir el más popular, ni las creencias populares, pues no por ser mayoría conocerán el camino”.

Pero eso supone que hay sólo un camino correcto para las sociedades, y que los sabios lo conocen. También supone que esos sabios no tienen sus propios intereses, sesgos e ideologías, y que no estarán al servicio de ciertos grupos poderosos. Nada de ello es cierto. Una Constitución no es un asunto técnico. Es la base del pacto social, en que se definen preferencias políticas, distribución de poder y prioridades.

Los técnicos no tienen “la” respuesta correcta, porque esa respuesta no existe.

¿Es mejor un estado subsidiario o uno solidario? ¿Qué derechos deben ser reconocidos por la Constitución? ¿Qué tanto poder deben tener el Presidente y el Congreso? ¿Es recomendable o no la plurinacionalidad? ¿Debe asegurarse o no la paridad en todos los organismos públicos? No hay una respuesta “correcta” o “incorrecta” a esas preguntas. Los expertos pueden informar los pros y contras de cada una de las opciones, pero finalmente la respuesta es política, y recae en el pueblo y sus representantes.

En contraste, qué paradojal sería que un proceso gatillado por la reacción a un comité de expertos (el que decidió subir en 30 pesos la tarifa del transporte público), terminara delegando la solución a otro comité de expertos.

Además, ¿quién elegiría a esos “sabios”? El Congreso, vía cuoteo político. La misma fórmula con que se elige la “clase de oro” que forma el Tribunal Constitucional, una institución partisana en que cada partido pone a los suyos. Ni hablar de los “expertos” que los parlamentarios contratan como asesores con dinero público, donde suelen primar operadores políticos, campañeros y amigos de los amigos, además de “sabios” de supuestos centros de estudio financiados en secreto por el poder económico, como Libertad y Desarrollo o Chile 21.

Perdón por el spoiler, pero el guion ya lo conocemos. Tras el acuerdo del 15 de noviembre de 2020, el Congreso designó a una “mesa técnica” de expertos para implementar el acuerdo. El método fue el de siempre: cuotas para que cada partido ponga a los suyos. Le tocaron dos “técnicos” a la UDI, dos a RN, dos a Evópoli, uno a la DC, uno al PPD, uno al PS, uno a RD, etcétera.

¿Así, en una oficina con personas cuoteadas por los partidos, queremos que se escriba la nueva Constitución?

El súbito amor de los parlamentarios por la “clase de oro” de los expertos (un amor platónico, podríamos decir), no es más que una fachada. Una forma torcida de sacar las castañas con la mano del gato, y apropiarse del poder constituyente que pertenece a los ciudadanos.


 

Que interesante pregunta.

Que cresta hacemos si/cuando gane el rechazo que parece es ahora el escenario descontado cada vez más?…

Debo agregar que Sócrates, el hombre más sabio de la antigüedad occidental odiaba la democracia directa. Opinaba exactamente como Platón, al parecer. Los mejores filósofos, o sabios, deben dirigir los destinos del país, incluso en un régimen donde los jefes de hogar eran los que votaban, que podría considerarse bastante cercano a una gran democracia representativa atomizada directa donde solo los adultos responsables y que pagan impuestos votan sobre las políticas públicas.

Se imaginan eso ahora en Chile? Que solo l@s dueñ@s de casa puedan votar y no cualquier cabro chico con sueños socialistas redistributivos ñuñoínos twitteando desde los iphones que les financió el papá??

Lo que nos lleva a la madre de todas las preguntas.

Es la democracia el mejor sistema de conducción de una sociedad?

Es la democracia representativa, que es lo que hoy tenemos y que es lo que reemplazó a las monarquías hace 200 años el mejor sistema de conducción de la sociedad?

Parece descontado en estas discusiones que la democracia es el mejor sistema posible. Más aún descontado que el sistema representativo que tenemos ahora es la mejor forma de conducción moderna.

Incluso he escuchado de algunos amarillos por Chile, creo que Warnken pero no estoy seguro, que una democracia directa sería algo así como un asambleísmo.

Es eso peor o mejor que una república representativa, considerando la calidad de los actuales representantes en absolutamente todos los niveles de esta democracia?

O que una dictadura con capitalismo controlado como China. O una oligarquía como hoy Rusia?

Porqué es realmente vital, de vida o muerte de hecho, esta pregunta?

Porque las repúblicas representativas están muriendo. La gente en todo el mundo se está rebelando contra los supuestos representantes derrumbando por el piso la confianza EN EL SISTEMA, no en los representantes que obviamente ya está en el piso en todas las encuestas occidentales.

Las repúblicas representativas van a morir, tal como murieron las monarquías.

Ese es en esencia el gran colapso mundial en cámara cada vez más rápida que estamos viendo ahora. La muerte de las repúblicas representativas corrompidas hasta el core y endeudas hasta el infinito y más allá gracias a las promesas que nunca estuvieron dispuestos a cumplir en realidad, así como tampoco pagar las deudas.

Llegamos al final de ese camino.

Lo que las reemplace definirá en gran medida el bienestar de nuestros hijos y nietos.

WE MUST CHOOSE WISELY…

8 comentarios:

  1. Chile es uno de los pocos paises del mundo en que hasta la gente que barre la calle tiene celular. Voto directo a todo. usando 2FA o 3FA, que le pasen un digipas/yubikey a cada persona con su carnet y que los mas cabrones cerebros sean los que escriban las propuestas.
    Habria que analizar de que si no eres autosuficiente y dependes del estado, no deberias poder votar para evitar el escenario argentino.
    nn

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    1. Por ahí puede ir el asunto. Democracia directa con participación limitada. El derecho a una voz hay que ganárselo. Para mí, Occidente comenzó su (ya no tan) lento declive con el sufragio universal. Todo el sistema bajó al mínimo común denominador, siendo uno de los causantes de la debacle que estamos viviendo hoy.

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  2. Buenos días Adyaner y a todos.
    Es verdad, la democracia está en crisis. O evoluciona o surgirá algo nuevo pero claro está que ya no puede seguir así.
    Estamos entregando los destinos del país a una una clase muy cuestionable.
    Quién entregaría el cuidado de su casa de la Carrera, Kayser, Campillai, Jiles o Alinco por nombrar a algunos de la Clase de Oro.
    Boric eligió un gabinete bastante bueno, bien intencionado. Pero los ministros no son domadores de animales los cuales son insolentes, ignorantes, narcisistas.
    Si perdimos, vamos por una nueva constituyente pero ahora antes de elegir, definir ciertos mínimos en sus currículums.

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    1. Discrepo solo en lo de eligió bien. Para mi es un muy mal gobierno. Pero tampoco podía hacer mucho con lo que heredó más lo que viene de afuera aunque hubiese elegido a un all star político.

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  3. El filósofo francés Michel Onfray dijo recientemente que el gran problema de la democracia representativa está cada vez más capturada por los extremos porque "los temas que deben estar en el margen (minorías sexuales, agenda verde, pueblos originarios, etc) se han vuelto centrales". Me parece una clave inteligente para comprender cómo la agenda gramsciana ha ido venciendo en los últimos años, dejando de lado los temas centrales como el motor económico, la seguridad de la población delegada a instituciones del Estado, el endeudamiento endémico, la soberanía que permite el control indiscutido de las fronteras, las libertades fundamentales etc. que son, en definitiva, el marco para el cual necesitamos un Estado.

    Una cualidad de los sabios es precisamente distinguir lo esencial de lo superfluo, lo importante de lo urgente, lo marginal y lo central...pero son cualidades que entregan también una buena educación y valores morales mínimos que parecen escasear en la fauna política mundial.

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    1. Cada vez más adscribo a la visión de Socrates al respecto...

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  4. Yo creo o más bien me he convencido de que vamos de camino al fin de las democracias como dices Adyaner, creo que con el colapso de los estados nación las elites nos van a "sugerir" o "inducir" a que aceptemos un gobierno autócrata dónde ellos elijan lo mejor de cada país para gobernar avanzar e imponer sus agendas. Vamos a un sistema tipo China o Rusia. A veces pienso que lo que ocurre con Bukele en el Salvador es lo que nos espera en toda LATAM, un autócrata popular para cada país o algo parecido.La llave del control está en el sistema de crédito social y la medición de la huella de carbono y las divisas digitales con la desaparición de efectivo si nos ponen eso, realmente no hay vuelta atrás para el NOM totalitario.Saludos.

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    1. Van a fracasar miserablemente como lo han hecho todos los anteriores postulantes a tiranos mundiales, pero en el proceso van a derrumbar todo. Ya lo estamos viendo de hecho.

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