12 octubre, 2022

SHARKS INCOMING --- La agitación en el Reino Unido genera el regreso de los vigilantes de los bonos

el Banco de Inglaterra no ha tenido más remedio que intervenir.

@Bloomberg

Las turbulencias en el mercado de bonos del Reino Unido amenazan no solo la estabilidad del sistema financiero del país, sino también el bienestar económico y social de la mayoría de sus ciudadanos. Es una situación que va de mal en peor, y otros países deben observarla con atención. Apuntalando la interrupción reciente está el resurgimiento de los vigilantes de los bonos, una fuerza financiera que disciplina la deuda y que, reprimida durante mucho tiempo, está comenzando a reafirmarse.
La narrativa del Reino Unido es bien conocida por ahora. Un “gobierno apurado” hace todo lo posible y promete no solo protección contra los precios más altos de la energía tanto para los hogares como para las empresas y reformas estructurales que mejoren el crecimiento, sino también grandes recortes de impuestos no financiados. Lo hace en el contexto de un aumento global en los costos de endeudamiento. No es sorprendente que los mercados rechacen con fuerza los aumentos implícitos en el monto de la deuda, los pagos de intereses y la relación deuda/PIB. El fuerte aumento resultante en los rendimientos expone la fragilidad significativa de un sistema de pensiones que recurrió a la ingeniería financiera para mejorar los rendimientos.
Dada la amenaza de contagio financiero y económico, el Banco de Inglaterra no tiene más remedio que intervenir de manera contraria a su misión continua de reducir la alta inflación. El gobierno da un giro en U parcial, pero no es lo suficientemente significativo como para mejorar la dinámica en juego de manera sostenible. La calma del mercado resultante rápidamente da paso a más turbulencias, lo que obliga a ampliar la intervención del BOE.
Es tentador pensar que la dinámica del mercado subyacente se limita al Reino Unido. Ellos no son. Corren el riesgo de extenderse en diversos grados a un número creciente de países en todo el mundo, incluidos los que tradicionalmente se consideran los más fuertes, como Alemania.
Lo que estamos viendo es el regreso de los llamados vigilantes de bonos. Su papel de facto es imponer la disciplina de la deuda. Su munición es dar un paso atrás en la compra de bonos emitidos por aquellos que consideran que se están portando mal. Su fuerza proviene de la amenaza de perturbaciones financieras que contaminan el bienestar económico y social. Su debilidad proviene de su tendencia a sobrepasarse.
Estos vigilantes habían sido profundamente reprimidos por más de una década de políticas monetarias no convencionales, es decir, tasas de interés bajas a cero y compras enormes y recurrentes de bonos por parte del banco central. Incapaces de resistir tal fuerza, se durmieron. Su falta de atención fue racional y los emisores de bonos los olvidaron en gran medida.
La inflación alta y persistente ha cambiado todo esto, ya que los bancos centrales ahora no tienen más remedio que salir de las políticas monetarias no convencionales. A medida que las tasas de interés, una vez reprimidas y altamente artificiales, comenzaron a subir, los vigilantes de los bonos despertaron. El reciente desliz fiscal del gobierno del Reino Unido les proporcionó una apertura que pocos podrían haber previsto. Ahora están mirando más allá del Reino Unido.
Significativamente, su presencia se sintió en el mercado de bonos alemán el lunes, aunque de una manera mucho más suave. Los rumores de que el gobierno acordó la emisión de bonos en toda Europa provocaron un aumento inmediato en los rendimientos allí. Si bien el tamaño y la forma del pico fueron pequeños en comparación con lo que ha experimentado el Reino Unido, fue notable para los observadores cercanos de los mercados de bonos europeos.
Los rendimientos italianos también han estado subiendo, tanto en términos absolutos como en relación con sus contrapartes alemanas más "libres de riesgo", y de una manera más preocupante. La causa próxima ha sido la preocupación de que el nuevo gobierno no mantendría la disciplina fiscal y, con ello, su acceso a grandes fondos europeos.
Luego está el mundo emergente. Allí, los vigilantes en realidad nunca se fueron a dormir por completo como lo hicieron en las economías avanzadas. Pero su influencia ha aumentado en un mundo donde las fuentes de volatilidad financiera provienen principalmente del núcleo del sistema financiero que está anclado en una Reserva Federal que se esfuerza por contener la inflación.
En 1993, James Carville, el asesor político, dijo de manera célebre: “Solía ​​pensar que si había reencarnación, quería volver como presidente o papa o como bateador de béisbol de .400. Pero ahora quiero volver como el mercado de bonos. Puedes intimidar a todos”. Las arriesgadas políticas fiscales y monetarias han agitado a los vigilantes del mercado de bonos y les han dado razones para comenzar a hacer lo que hicieron con tanta eficacia antes de que fueran reprimidos por el prolongado período de políticas no convencionales del banco central.
La buena noticia es que sus acciones limitarán el tipo de irresponsabilidad fiscal y monetaria que puede causar daños a largo plazo a tantos. La mala noticia es que su resurgimiento se produce en un momento de debilitamiento del crecimiento y fragilidad financiera provocada por la represión del banco central.
 


 

Cuando llegas al punto en el cual debes proteger tu mercado de capitales fijando un cap de tasas, o de tipo de cambio, depende de lo que estés defendiendo, los tiburones huelen sangre a millas marinas.

Esta es temporada de caza.

Comenzó igual en los 90’s. Derrumbaron la Libra, después siguieron a la lira Italiana, pasaron a Rusia y el Rublo y después se fueron a aguas más cálidas en el sudeste asiático a derrumbar las monedas de Tailandia, Indonesia y todo el resto finalizando con el desplome de la deuda Rusa y el colapso de LTCM donde los genios fallaron miserablemente para hacer las coberturas…

No es interesante como se repiten los ciclos??…

DEBT COLLAPSE INCOMING…

AND EUROPEAN BANKING COLLAPSE INCOMING…

Los tiburones ya olieron sangre y esta vez no hay como detenerlos, los centrales y gobiernos ya gastaron todos los cartuchos nucleares y peor aún las salvas ruidosas que eran su credibilidad que se evaporó con el bicho mula.

La única salida que tienen a un manejo HORRENDO económico por décadas de endeudarse para puras huevadas y desde el 2014 las tasas cero que terminaron de destruir el mercado de bonos Europeos y japoneses es la guerra. O una revolución interna.

Supongo que los psychos a cargo no quieren ser arrastrados por el pelo hasta las plazas públicas OLD SCHOOL WAY…

So…

WAR IT IS…

1 comentario:

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