¿Crisis terminal?

@blogselmercurio

Los senadores Ximena Rincón y Matías Walker oficializaron este jueves su renuncia a la Democracia Cristiana (DC). Poco antes lo había hecho el gobernador de Los Lagos, Patricio Vallespín, y semanas atrás, el de la Región Metropolitana, Claudio Orrego. Otro contingente de figuras abandonó la colectividad luego del plebiscito, para incorporarse a Amarillos. De este modo, la DC, que fuera el partido más importante en la vuelta a la democracia, cuando encabezó sucesivamente dos gobiernos, se halla sumida hoy en una crisis que amenaza con dejarla al borde de la irrelevancia. Desde ya, sus bancadas de diputados y senadores son las más exiguas que haya tenido en 30 años.
Rincón y Walker —quienes evalúan crear un nuevo partido político— se encontraban distanciados de la cúpula falangista desde la campaña plebiscitaria, cuando se jugaron decididamente por el Rechazo. Ha sido precisamente ese referéndum el hito definitorio de esta crisis, al haber dividido profundamente a la colectividad, a sus parlamentarios y a la militancia. Así, el empecinamiento de quienes controlan el aparato partidario por alinear al falangismo con el Apruebo terminó agudizando los problemas que desde hacía ya mucho arrastraba la DC y acelerando su declive.
En esta decadencia inciden diversos factores, partiendo por un contexto general adverso. Los partidos democratacristianos han perdido relevancia en el mundo, lo que ha ido de la mano de la pérdida de protagonismo de la Iglesia Católica y del fin de la Guerra Fría, período en el que se habían proyectado como una alternativa a la amenaza comunista. Hoy, en los lugares en que aún la DC goza de buena salud, se trata en general de conglomerados de centroderecha, como la CDU alemana.
Un segundo elemento es la crisis política que vive Chile y que golpea a casi todos los partidos, agudizada por un sistema electoral que incentiva el fraccionamiento. En este escenario, los costos de abandonar una colectividad son bajos. Este problema, por cierto, trasciende a la DC, y su efecto es la multiplicación de partidos que hoy caracteriza nuestro paisaje político y que es también un lastre para la gobernabilidad.
En el caso del falangismo, sin embargo, aparte de los factores de contexto, el elemento determinante ha sido una conducción que ha desdibujado casi por completo su identidad, alejándola del centro y de una parte significativa de sus votantes. Un hito fue su alianza con los comunistas en 2013 para conformar la Nueva Mayoría. Luego, tras el estallido de 2019, algunos de sus parlamentarios asumieron posiciones casi indistinguibles de la izquierda radical, al punto de suscribir incluso el proyecto de indulto para los “presos de la revuelta”. Esos mismos sectores, que son los que hoy manejan la DC, al haber impulsado a rajatabla la postura de apoyo a un proyecto constitucional radicalizado, pueden —a ojos de muchos— haber puesto una lápida casi definitiva a un partido histórico. En este sentido, la actual resistencia de sus diputados a votar por una parlamentaria comunista para presidir la Cámara puede constituir tanto un intento de rectificación como un gesto de supervivencia.

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Eso pasa cuando tienes un partido que va donde caliente el sol, sin convicciones reales y por ende se adecúa a zeitgeist político del momento.

El real problema es que el zeitgeist de izquierda revolucionaria flaite lo tomaron muy a pecho, con Provoste a la cabeza.

Los históricos dejaron correr eso por demasiado tiempos, sea por miedo, sea por ganancia política.

Y ahora que la marea cambió, y se quedaron clavados con flaites revolucionarios progres que ya pasaron de moda, están fritos. Especialmente si el voto se transforma en obligatorio.

Al leer todos estos artículos después de un pequeño sabático me causa casi extrañeza el tono, como si fuese una sorpresa o algo inesperado de lo cual tienen que todos estar atentos para evitar las consecuencias…

Curioso.

A millas marinas de distancia.

https://adyaner.blogspot.com/2022/07/secretaria-nacional-dc-lamenta-rechazo.html

11 julio, 2022

Están en manos de puros pendejos con pataleta los partidos políticos? Como se le permite a una militante de segundo orden basurear a las figuras clásicas y más exitosas de la DC??

Los progres se tomaron el acceso a las RRSS y el portal de comunicación con el público general. Por eso están dejando tamaña cagada en todos los ámbitos posibles.

Y parece que si, no van a cambiar de estrategia y se van a convertir en los villanos…más todavía de lo que son ahora.

Parecería que son todos iguales. Pinoshé, Igualdah, Dignidah, Deresha. Es como un chip de ahuevonamiento con un programa estándar.

Si no cambian de curso, tal vez sea una masacre, si no en el plebiscito, casi con seguridad en las próximas elecciones dada la trayectoria económica interna y mundial.

Y la DC está muerta. Al menos esta DC. No puedes salir en el Mercurio con este tipo de declaraciones tan irrespetuosas y no ser masacrado electoral, política, y públicamente.

Nunca me ha gustado la política. Pero si el marketing y desarrollo de marcas. Y el posicionamiento de los partidos y políticos es muy parecido, si no igual, al de marcas y productos.

Y es realmente muy interesante como se posicionaron pre y post plebiscito todos los políticos con apuestas sobre la demanda real traducida en votos.

Los políticos venden un producto bajo el alero de una marca. Y los consumidores eligen con su voto, tal como lo hacen con su dinero, quien sobrevive y quien no en el mercado.

La marca progresismo y especialmente octubrismo no vende ya más. Los que construyeron su imagen con esa marca están liquidados.

Los que abandonan la DC no lo hacen porque sus convicciones sean diferentes a la de las actuales directivas. Lo habrían hecho cuando se unieron al PC. Lo hacen porque la DC ahora es una mala marca. Como todas las que se asocien al apruebo.

Simple y puro.

Cualquier producto asociado a esas malas marcas, aka políticos, va a ser inmediatamente descartado en la intención de consumo o voto, salvo en la municipales donde se vota por la gestión, y probablemente en ese caso sea aún peor.

Todas las pendejadas de análisis políticos que he podido ver estos días, que son de no creer, y que hacen suponer que la política actual como concepto es compleja, se traducen en ese simple factor.

La DC construyó una marca por 40 años, y la arruinó en 5. Sería similar al caso de Star Wars.

Los progres arruinan todo. No importa el contexto en el que leas esto.

La política clásica como medio de lograr acuerdos entre distintas opiniones en la sociedad y que sea percibido como una ganancia para todos, aka negociación, es realmente la que cuenta y lo que se asume correctamente como complejo. Y obviamente los políticos actuales que tenemos no solo acá, en todo el mundo, no tienen ni remotamente esa capacidad. Son unos activistas bullies cuando tienen el poder o están en la oposición, y unos llorones victimistas cuando no. Especialmente cierto en los políticos progres.

Ah, por eso los partidos que centran su marca en un producto, suelen fracasar en el largo plazo. Del tipo republicanos con Kast, o PDG con Parisi. Tienen que generar una marca que sea independiente de sus productos.

Hablando de cultura pop…

Como James Bond o 007. Es una marca. Cualquiera con la habilidad para ello, puede ocupar la marca, y de hecho lo hace.

Y por eso arruinaron Star Wars. Es una marca, pero asociada a Luke, Han, Leia, Anakin y Obi Wan, mayormente. Si arruinas esos personajes, como lo hicieron, arruinas la marca.

Es mucho más difícil cagarla con James Bond. And YET…

Los progres arruinan todo…no importa lo difícil que sea eso.