26 diciembre, 2022

Plebiscito del 4-S: El hito que marcará los próximos años

Municipalidad de Padre Las Casas » PLEBISCITO CONSTITUCIONAL 2022

@ElMercurio

Existe, entre los historiadores, un dicho que repiten regularmente cuando se les consulta por la importancia que tendrán mañana algunos hechos que ocurren en el presente: “no podemos predecir el futuro”.

Hay, sin embargo, algunos casos excepcionales donde, dicen, se puede vaticinar, al menos de forma inicial, el impacto que tendrá un hecho para el devenir el país. Hechos con características únicas.

Es el caso del que fue uno de los hitos noticiosos más importantes del año en Chile: el plebiscito del 4-S. Un evento en el que 13 millones de personas (86% del padrón electoral) acudieron a las urnas para aceptar o rechazar la propuesta de Carta Fundamental de la Convención Constitucional.

Hoy, a poco de cumplirse cuatro meses de esos comicios, entre los historiadores hay un diagnóstico claro. Los números de participación y el triunfo del Rechazo, con un 62%, cambiaron la cara del futuro más próximo y, quizás más allá, varias tendencias políticas, históricas y electorales.

He aquí el impacto del 4-S. Un resultado sin el cual no se habría logrado el acuerdo de la semana pasada.

El golpe político

“Esto es la continuidad de un proceso. Quienes queríamos una alternativa que profundice de manera mucho más radical la democracia, perdimos. No se puede dejar de considerar aquello: perdimos por 62%”, dijo el Presidente Gabriel Boric la semana pasada.

Es un reconocimiento que en el Gobierno, y en el oficialismo, duele.

De hecho, la definición de derrota y cómo esta afecta los planes originales del Ejecutivo han sido una materia casi tabú para algunos integrantes de la coalición gobernante. Al punto que en muchos ha primado el negacionismo hacia las razones del fracaso de la Convención.

Un ejemplo fueron las palabras de la expresidenta de la Convención Elisa Loncon en Francia, donde expresó que los votantes “fueron confundidos con conceptos falsos, por ejemplo sobre plurinacionalidad”, y culpó de eso a los medios de comunicación. Algo similar a lo dicho por Fernando Atria a La Tercera, donde aseveró no creer “que la gente haya rechazado el contenido a la propuesta”, sino solo “la labor de la Convención”.

Es algo que afectó incluso a ministros, como la titular de la Mujer, Antonia Orellana, quien a pocos días del plebiscito dijo que el Gobierno “no retrocederá en el envío de una Ley de Aborto”.

Sin embargo, pese a la renuencia, los cambios para el Ejecutivo han sido evidentes y palpables. Sin ir más lejos comenzaron inmediatamente después del resultado, con el cambio de gabinete, en el que ingresaron al equipo político las ministras Carolina Tohá (Interior) y Ana Lya Uriarte (Segpres), ambas del Socialismo Democrático.

Con ellas, además, la prioridad número uno de la ciudadanía —la seguridad— pasó en ese momento a copar también la agenda en La Moneda.

No fue todo. Para la investigadora del COES y académica de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile Isabel Castillo, luego del 4-S, “en el Congreso, la derecha se vio fortalecida así como otros actores asociados al Rechazo, impactando en cosas tan concretas como la (no) elección de Karol Cariola como presidenta de la Cámara y la remoción de diversos presidentes/as de comisiones para tener mayor control de la agenda”. Asimismo, las agendas de los movimientos sociales e independientes sufrieron un retroceso.

“Si inicialmente la mayor presencia de independientes podría pensarse como una nueva forma de acceso a la toma de decisiones por parte de movimientos sociales, esa ruta se cerró con la derrota del 4-S y con un cierto desprestigio de la idea de independientes”, dice.

Desde la otra vereda, concuerda con ella Cristián Stewart, director ejecutivo de Idea País.

“Uno podría decir —sin exagerar— que es la derrota electoral más dura que ha sufrido la izquierda chilena en su historia. La propuesta de la Convención Constitucional representaba en buena parte el programa de gobierno de Gabriel Boric, pero también el proyecto político e ideario del sector que hoy está en el poder. El Presidente y sus ministros, al jugarse por el proyecto de borrador constitucional, lo hicieron su propio proyecto, ellos mismos vincularon la propuesta constitucional con el programa. Fue una decisión arriesgada y el 4-S fueron claras las consecuencias. Se mostró un sector completamente desconectado de los anhelos y miedos de los chilenos”, explica.

En este escenario, el Gobierno enfrentará un 2023 clave con el momentum en su contra. Con un Congreso fuera de su control, una coalición dividida entre los caminos a tomar y una derecha que ha aprovechado el impulso del 4-S.

Pero los cambios de planes del Gobierno no son el único efecto del plebiscito.

Triunfo de la moderación

Para muchos de los expertos consultados, el resultado del 4 de septiembre marca una tendencia en el votante chileno: tendería a rechazar las posiciones que buscan una “refundación”.

Es, para el Premio Nacional de Historia, Iván Jaksic, lo más “notable” que deja el evento. “La mayoría se inclinó por el Rechazo, no a secas, sino para empezar de nuevo, con más moderación. Esto entronca con una tradición política, que es la de gravitar hacia el centro. Es probable que en unos pocos años aquilataremos el verdadero significado de este proceso, que es el fortalecer la democracia mediante la búsqueda de soluciones sensatas”.

Para la doctora en Historia de la UDP Ana María Stuven, el plebiscito del 4-S pasará a la historia como “un momento bisagra”.

“Marcará el tránsito entre el Chile ‘octubrista', marcado por la anomia institucional y el declive en los marcos de convivencia social, y el Chile que busca retomar su senda institucional desechando toda ‘refundación'”. Agrega, a su vez, que “el primer momento transgredió no solo la tradición constitucional, sino que, desde una mala interpretación de la historia reciente, permitió que sectores intentaran fragmentar la república, al privilegiar la autoidentificación por sobre la concepción de la nación como una comunidad política de ciudadanos. Por eso, lo que pasó es la expresión de una ciudadanía que reacciona contra un período —no solo el proyecto— en el cual se desataron distintas formas de violencia, donde se expresó la crisis de cohesión social y la inseguridad, y donde el país percibió los excesos de la Convención rechazando aquellos aspectos que vulneran la existencia de la comunidad política”.

Ese es un fenómeno que, según Claudio Alvarado, director ejecutivo del IES, provocó un comportamiento inédito del votante. “Hicieron campaña juntos, y se unieron en torno al Rechazo, personas que en el plebiscito de 1988 habían estado en veredas opuestas. Eso no había ocurrido”.

Castillo, en tanto agrega que “si resulta exitoso el nuevo proceso, el resultado habrá contribuido a cierta moderación del cambio institucional a través de la Constitución, con una Carta más mínima”.

Una posición algo distinta es la del director del Departamento de Ciencias Históricas de la U. de Chile, Pablo Artaza. Para él, “ese porcentaje de rechazo, al margen de observaciones en torno a la campaña del terror que se construyó en torno a algunos sectores políticos y el comportamiento de algunos de los convencionales, se generó por un borrador muy complejo. Era tal la complejidad de la transformación propuesta que evidentemente se hizo muy difícil su aprobación. Y, en ese sentido, la lectura es que cuando el proceso institucional se distancia del registro efectivo de la comprensión ciudadana, hay una disociación entre lo que la gente entiende y quiere y los mensajes abstractos que se están haciendo llegar”.

Razones más o menos, los consultados coinciden en que el 4-S también mira hacia el pasado.

Décadas reivindicadas

“No son 30 pesos, son 30 años” fue una de las consignas más populares durante el estallido y luego, durante las campañas de convencionales constituyentes. Una frase que aún se ve pintada en varias paredes del centro y que pretendía retratar las tres décadas pasadas como un período perdido, marcado por un supuesto abandono del Estado.

Es una idea que, según los expertos, el resultado del 4-S deja atrás definitivamente.

“Desde el punto de vista simbólico e histórico, significó una reivindicación del vilipendiado Chile de los 30 años y, más aún, de nuestra larga trayectoria republicana. Nuestro país no era pura opresión ni despojo, a diferencia de lo que dijeron tantas veces las izquierdas que conducían la Convención”, dice Alvarado.

Concuerda con él Valentina Verbal, profesora de Historia Constitucional de la Universidad de las Américas, para quien el 4-S permite esbozar una conclusión. “Aunque la gente tiene aspiraciones de cambio, esas aspiraciones están basadas en lo construido en el pasado. Y de ser correcta esta conclusión, las interpretaciones hegemónicas del 18-O, del llamado ‘estallido social' —que lo entiende como un rechazo total a los ‘30 años'— terminarán perdiendo vigencia”.

Para el profesor de la UC y columnista Joaquín Fermandois, un punto importante es que el plebiscito ayuda a entender que “el cambio económico no fue un salto al desarrollo, pero no fue tampoco una estafa, no fue un engaño, no fue, como se dice ahora, una invención, entre comillas, hubo algo real, limitado, pero real”.

Algo que encuentra sustento en el nivel de participación de ese día, y las consecuencias que tuvo.

El auge del voto obligatorio

Los 13 millones de personas que votaron tuvieron un efecto inmediato en el Congreso. Solo un día después en el Legislativo ya se hablaba de la posibilidad de volver, de forma permanente, al sufragio obligatorio. Una idea que se llevó a la realidad esta semana, con la aprobación del proyecto sobre el tema. Y, nuevamente, con divisiones en las bancadas oficialistas.

“El resultado contribuyó a cosas bien específicas, como darle el empujón final al voto obligatorio con inscripción automática (que venía discutiéndose hace años), lo que puede tener un impacto importante en las elecciones futuras”, dice Isabel Castillo.

No es todo. El 4-S marca, según los expertos, un antes y después en la valoración de la “expertise técnica”, tanto en el proceso constituyente como en otros acuerdos que puedan venir.

“Una de las cuestiones más importantes es que se afirmó la tecnocracia. El combate de tecnocracia versus democracia está vigente y ahora se marca más todavía. Hoy aparece la tecnocracia levantando la mano y diciendo ‘cuidado, que yo estoy aquí'. Es una tensión grande que se ha desarrollado durante todo el siglo 20, y ahora hay un grupo que claramente está resultando vencedor”, explica Víctor Brangier, académico del Instituto de Estudios Humanísticos de la U. de Talca.

Con todo, los expertos coinciden en que la verdadera relevancia histórica del plebiscito del 4-S, y su resultado, está en el destino que tenga el proceso constituyente actual. Por ejemplo, según Verbal, podría llegar a ser un símil de la elección de 1988. “Ese plebiscito es el hito clave del proceso de transición democrática en Chile. En ese sentido, el 4-S podría ser lo mismo para el actual camino constitucional”, dice.

Solo el tiempo lo dirá. Pero los historiadores y expertos ya tienen sus apuestas.


 

Ampliamente discutido en el blog y LIVE´s.

Es el evento más importante de la historia política chilena al menos desde el 88 y probablemente incluso desde el 73.

Y es tan  importante porque no fue necesario un golpe de estado para frenar las huevadas marxistas rancias. Fue con votos.

Es la derrota política más importante para la izquierda en la historia del país, y ahora está sellada a fuego con el voto obligatorio.

Que significa para el futuro de Chile?…

En realidad es bastante difícil de saber toda vez que tampoco sabemos muy bien cual es la durabilidad de los sistemas de gobiernos actuales en su forma de repúblicas representativas. Incluso en su forma de repúblicas presidencialistas.

La idea general del nuevo proceso fue llevar a Chile a un asambleísmo en el cual no había elección de presidente, como el parlamentarismo donde la gente no lo elige, eliminando de facto la democracia tal como la conocemos. Los derechos garantizados eran una carnada para que picara la gente y que aprobaran un sistema político que nos iba a llevar eventualmente a la tiranía disfrazada de democracia que son los parlamentarismos o asambleísmos a la venezolana o norcoreana. Y diría que hasta la Europea.

No entiendo en verdad las pendejadas de los académicos progres que siguen tonteando con las feis nius, en especial el que comenta acá que dice que el texto constitucional era muy complejo y hay que bajar el nivel para que lo entienda la gente, que es la misma soberbia huevona de Boric al decir que son muy adelantados para la gente. Y porqué no escuché esos mismos cuestionamientos cuando ganó el rechazo de entrada?…

La gente es simultáneamente competente para entender la constitución de Pinoshé y querer cambiarla, y retardada para no entender la gloriosa pendejada progre?…

Yeah…Right…

Cómo ésta gente es académica de una carrera universitaria es algo que me escapa cada vez más.

En fin. En época de recuentos, este es el evento más importante del año por mucho en el país.

6 comentarios:

  1. Aunque uno imaginaría que sí no han terminado el asambleismo. O será jugar con el péndulo para validar un nuevo proceso que nunca debió existir sin plebiscito (art 142)

    Vuelven las iniciativas populares de norma, cabildos y más: La participación que contemplaría el nuevo proceso constituyente
    Los detalles quedarán recogidos en el reglamento del nuevo órgano redactor, que será definido en las próximas semanas en el Congreso.

    https://www.emol.com/noticias/Nacional/2022/12/26/1081979/participacion-ciudadana-nuevo-proceso-constituyente.html

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  2. Estadisticas trading luego de 2 meses en mi cuenta real (casi 4 años tratando de ser trader).
    Promedio operaciones perdedoras (en usd): -18
    Promedio operaciones ganadoras (en usd): +54.
    Dolares ganados por cada dólar perdido 2,92.
    % de aciertos: 21%
    Operaciones que llegaron al 2 a 1: 31%
    Operaciones que llegaron al 3 a 1: 14%
    Operaciones que llegaron al 4 a 1: 9%
    Operaciones que llegaron al 5 a 1 o superior: 9%
    % de Operaciones Boric (Operaciones sin sentido, revancha, sin respetar la estrategia, etc) 21%
    Momento del mercado con mejor % de aciertos: posicionarse minutos (aprox 15 a 30 minutos) previo a una noticia fundamental como informe de confianza del consumidor, inflación, venta minoristas, etc. Con un % de aciertos del 36% para Operaciones 2 a 1.

    Tu crees adyaner que debería volver a hacer un periodo de backtesting con otra estrategia (que no sea de momentum) o pulir la estrategia que me ha dado mayor % de acierto (la que entrega un 36% de acierto)???.

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    1. Se me olvido agregar que debo ir mejorando el tema de la entradas sin sentido, 21% es excesivo

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    2. El porcentaje de acierto no es bueno dado los ratios que tienes de 1 a 3. Debería ser al menos de 1 a 5 para salir empate. O mejoras ese ratio. No es problema un 21% de aciertos si le pegas un home run cuando aciertas. Tal vez tienes muy ajustados los Stops. Prueba en demo hacia adelante los cambios si es puramente técnico tu trading. Backstesting es una pérdida de tiempo. En velas de 5 minutos sales de la duda rápido. O de una hora si estás trabajando y no le puedes dedicar tanto tiempo. Pero 3 a 1 con 21% de aciertos no es sostenible obviamente. Tienes que cambiar algo.

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    3. Suelo usar stop justos por costumbre de perder lo mínimo posible.
      Voy a hacer el calculo de stop y veré que talca.
      Como indicas, trato de usar netamente técnico, no soy muy fanático de los fundamentales, se llega tarde o se debe invertir a muy largo plazo

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  3. esto significa un cambio radital en la politica. Personas de mi entorno que apoyaban a la "centro izquierda" se estan dando cuenta de como actua esta clase de ideologia.

    Que depara para el chile del futuro .... nada, solo queda ver como actuaran en el futuro contra las crisis venideras

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