“No se trata solo de la prioridad ciudadana que ha alcanzado la inseguridad, reflejada en el mayor nivel de temor de los últimos 20 años, sino también en las características que ha ido adquiriendo el fenómeno delictivo. Enfrentamos delitos cada vez más violentos y tenemos indicios de que las organizaciones delictivas que operan en nuestro territorio se han complejizado e incorporado nuevas capacidades”.
Estas palabras fueron parte del discurso inaugural que el presidente del directorio, Agustín Edwards del Río, realizó en el inicio de la 29° versión del consejo consultivo de Fundación Paz Ciudadana y que tuvo como foco desarrollar un análisis del actual escenario de delincuencia y criminalidad organizada que enfrenta el país.
El evento contó con la presencia de autoridades, como la ministra del Interior, Carolina Tohá; el ministro de Justicia, Luis Cordero; el senador José Miguel Insulza; el fiscal regional de la jurisdicción metropolitana Sur, Héctor Barros, y los alcaldes Rodolfo Carter, Carolina Leitao y Germán Codina, entre otros.
Y en la línea de lo planteado por Edwards, el director ejecutivo de Paz Ciudadana, Daniel Johnson, efectuó una presentación en la que analizó el aumento de las cifras de distintos delitos violentos y los efectos del crimen organizado.
Así, se dio a conocer un nuevo instrumento que desarrolló Paz Ciudadana: un índice de exposición de la población al crimen organizado. Johnson explicó que en Chile existen indicadores que son indirectos para medir el crimen organizado, que “las denuncias son imperfectas” y que “en la tipología de delitos que uno ve en el crimen organizado, las denuncias suelen ser más inciertas aún”.
La idea que se propuso el organismo fue desarrollar “una herramienta que nos permitiera dimensionar realmente el problema, e hicimos un proceso controlado de investigación y ahí nace este índice, para poder dimensionar el nivel de personas que están siendo afectadas, pero también para dibujar una línea base, parecido a lo que hizo la fundación cuando determinó el índice de victimización hace ya treinta años”, agregó.
El estudio se desarrolló en septiembre del año pasado y se entrevistó a 1.800 personas planteando la interrogante de con qué frecuencia se habían visto expuestos a cinco distintas manifestaciones del crimen organizado, como narcofunerales u homicidios, por ejemplo. La respuesta fue que un 36,5% de los encuestados se mostró “mediana o altamente” expuesto a este tipo de conductas delictivas (ver infografía).
Primer “termómetro” para medir el crimen organizado
El director ejecutivo de la fundación dijo sobre los alcances de la medición que “es un resultado preocupante; pero más importante aún que el resultado absoluto de este año, es que por primera vez tenemos un termómetro que nos permitirá ver cómo evoluciona la criminalidad organizada. Cuando hagamos la próxima medición, que esperamos sea más de una al año, vamos a poder ir observando si el crimen organizado está avanzando o está retrocediendo, y si las políticas que se están implementando van mejorando la situación o está empeorando”.
Sensación de temor y crimen organizado
Otro dato relevante que muestra el estudio es la correlación que puede existir entre la sensación de inseguridad de la ciudadanía y su exposición a estas manifestaciones del crimen organizado. Así, Johnson explicó que aquello “es muy dañino, porque las personas dejan de hacer cosas por temor a ser víctimas, como salir a ciertas horas, recorrer ciertos lugares, refuerza la seguridad de sus casas”. Entonces, a juicio de Paz Ciudadana, era importante establecer cierta relación entre ello y las causas que podrían generarlo: “Hicimos un cruce entre el nivel de temor y el nivel de afectación que tenían las familias ante el crimen organizado, y la correlación es extremadamente alta, y es directa entre quienes sienten más temor y quienes están más afectados por la criminalidad organizada”.
Respecto de cómo abordar el fenómeno, Johnson entregó algunas claves, como, en primer lugar, definir bien qué es el crimen organizado. También, reducir la demanda por drogas y otros bienes del mercado ilícito, prevenir la infiltración de organizaciones criminales en barrios vulnerables, evitar la corrupción de funcionarios públicos o evitar el reclutamiento de menores de edad.
Sobre este último punto, Marcelo Sánchez, gerente general de Fundación San Carlos de Maipo, quien participó del evento, señaló que si bien el involucramiento de niños y jóvenes en delitos ha ido mostrando una disminución, “lo que estamos viendo es que han emergido nuevos factores de riesgo, como la participación del narcotráfico y organizaciones delictivas internacionales que se dedican a la extorsión y al reclutamiento de niños y que se expresa en el aumento de la participación en un 45% de niños en delitos violentos”.
Ministra Tohá y crimen de detective: “Quizás es un delincuente solitario”
La ministra del Interior, Carolina Tohá, abordó el fenómeno del crimen organizado y señaló que “hemos tenido una explosión de aquellos delitos que son ultraviolentos, como los homicidios y los ilícitos que se cometen con armas de fuego”. Sobre este punto profundizó en el análisis e indicó que “no todos los homicidios ni todos los delitos que se cometen con armas de fuego son crimen organizado. Un error muy grave que cometeríamos es que cada vez que veamos un homicidio, digamos ‘crimen organizado', o cada vez que hay un asalto con pistola, digamos ‘crimen organizado'. Eso no es así”. Pero aclaró que “cuando el crimen organizado crece, como ha ocurrido en Chile, tiene una enorme capacidad de contagiar todos los fenómenos delictuales”.
En este punto de su presentación, la secretaria de Estado hizo un nexo con el caso del asesinado comisario de la PDI Daniel Valdés: “Empieza a suceder que prácticas que en un principio veíamos propias solo del crimen organizado, ahora están presentes en todo tipo de crimen”.
Y añadió que “por ejemplo, en la muerte de Daniel Valdés, no lo sabemos, pero con los datos que tenemos hasta ahora, esta era una persona, un delincuente, que si la investigación va por buen camino, probablemente tenía otras actuaciones previas, y que emplea un arma de fuego a la primera, sin vacilar. ¿Necesariamente es integrante de una organización criminal? Quizás no, quizás es un delincuente solitario. Sin embargo, el crimen organizado ha afectado su forma de actuar y él ha naturalizado el recurso del homicidio, le ha dado acceso a armas que nunca antes había tenido”.
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El presidente del directorio de Fundación Paz Ciudadana, Agustín Edwards del Río , dio el discurso inaugural. CRISTIAN CARVALLO
Mi vieja ayer me preguntó que haría yo si fuese presidente para detener la delincuencia.
Y le contesté que nada. No se puede hacer nada en un sistema tan complejo e intrincado de policías, justicia, política y state of the art progre zurdo actual en el que los que disparan a matar sin ninguna razón más que frustración o simple maldad es una construcción social de los pobres, nacionales o inmigrantes, sometidos al neoliberalismo cruel que los obliga a hacer eso. Jueces comparten ese ultra garantismo. Y muchos políticos. Además del temor de las mafias y delincuentes que pueden incidir, cada vez más.
We are fucked. No tienen miedo al sistema que hoy les alcahuetea todo. Soltaste el caos y liberaste lo que no puedes liberar en una sociedad que es a los antisociales. No puedes volver a contenerlo en el mismo ambiente que fue liberado.
No le gustó la respuesta, obviamente…
Pero…
Es lo que es…
En una segunda visión y dándole una vuelta más…
Lo que haría, si me dejaran, serían dos cosas que cambian de hecho el ambiente actual.
Legalizar drogas y prostitución, incluso las duras, y colocar los controles necesarios para que la distribución sea monitoreada adecuadamente, además de ser una fuente de impuestos y de competencia por calidad de producto. Con eso le quitas el financiamiento a las mafias y su poder.
Y segundo, promover la tenencia de armas. Con los mismos controles y con requisitos de práctica de tiro y obviamente antecedentes impecables legales y sicológicos. Y además colocar todas las protecciones y garantías legales para que puedas defenderte en tu casa hasta con un bazooka. Basta de esa mierda de fuerza proporcional. Cuando un flaite esté amenazando a tu hija en su dormitorio, no hay fuerza proporcional.
Tienes que armar a la gente y generar la incertidumbre en quienes quieran intentar un asalto violento, si vuelven vivos de esa. Hoy no tienen absolutamente ninguna duda de ello.
Sorry.
Esto va a seguir escalando hasta que ese proceso sea el natural de toda la gente en la medida en que el estado se lo permita. Si no lo hace, vamos a descender directo a Tijuana o Ciudad Juárez, México.
En la primera estaría de acuerdo. Lo malo que le jodes el negocio a los políticos que viven de coimas.
ResponderEliminarLa segunda la encuentro poco operativa. Favorecer la tenencia de armas, pero manteniendo los controles y requisitos, no lo veo como algo que se pueda generalizar.
Y sin controles seria una ruleta rusa dentro de tu casa.
Me gusta más como alternativa como solución un Gobierno tipo Bukele, algo que roce en una dictadura.
Que dure el tiempo suficiente para limpiar toda la mugre y luego volver a nuestra democracia representativa.
Es mucho menos operativo un Bukele. Ni policías, ni políticos, ni justicia, ni FFAA´s estarían dispuestos a seguirlo.
EliminarEl problema con la seguridad es que ha aumentado la violencia con la que se comenten los delitos. Yo evito viajar de noche por lo riesgoso que se está volviendo al trayecto a aeropuerto en horas de la madrugada.
ResponderEliminarComparto ambas.
ResponderEliminar1. En mi experiencia las drogas en un imán inevitable e irracional para quienes las consumen. He visto consumidores de todos los niveles sociales y pesar de conocer los nocivos efectos para la salud, se la comen como papas fritas. Mi mejor amigo de la universidad hasta hoy fuma yerba, todos los fucking days todos todos. Como de una manda de tratará.
Los humanos somos complejos con conductas inexplicables.
Las drogas son una porquería que destruye todo lo que se cruza en su camino desde el segundo que comienza su producción.
Lo de legalizar es una buena opción porque no se ganará esta guerra, esta perdida.
La guerra que se puede ganar es contra el mercado desregulado, ahí el estado puede hacer daño.
2. Las armas, aunque peligrosas, son necesarias. La criminalidad es cada día mas bestial, nos estamos acostumbrando a ver asesinatos a diario y no nos conmociona ni un pelo.
Con este sistema judicial garante de delincuencia, ira empeorando hasta cotas insoportables como lugares de mierda como Mexico, Colombia y sin ir mas lejos Argentina.
Se libero al genio narco-criminal estamos en el punto que nos ponemos firmes, armamos hasta los dientes y queda claro que todos tienen derecho a defenderse desproporcinalmente de la delincuencia con todo shotguns, bazookas, ametralladoras pesadas, tanquetas, todo todo.
O nos quedamos como progres maricas viendo como se cogen a tu mujer, justificando que el nene lo hizo porque no tuvo oportunidades y nuestra sociedad es desigual.
Estamos en tiempo de tomar decisiones difíciles.
Aunque presiento nos queda poco, casi al límite de no retorno.
Comparto ambas.
ResponderEliminar1. En mi experiencia las drogas en un imán inevitable e irracional para quienes las consumen. He visto consumidores de todos los niveles sociales y pesar de conocer los nocivos efectos para la salud, se la comen como papas fritas. Mi mejor amigo de la universidad hasta hoy fuma yerba, todos los fucking days todos todos. Como de una manda de tratará.
Los humanos somos complejos con conductas inexplicables.
Las drogas son una porquería que destruye todo lo que se cruza en su camino desde el segundo que comienza su producción.
Lo de legalizar es una buena opción porque no se ganará esta guerra, esta perdida.
La guerra que se puede ganar es contra el mercado desregulado, ahí el estado puede hacer daño.
2. Las armas, aunque peligrosas, son necesarias. La criminalidad es cada día mas bestial, nos estamos acostumbrando a ver asesinatos a diario y no nos conmociona ni un pelo.
Con este sistema judicial garante de delincuencia, ira empeorando hasta cotas insoportables como lugares de mierda como Mexico, Colombia y sin ir mas lejos Argentina.
Se libero al genio narco-criminal estamos en el punto que nos ponemos firmes, armamos hasta los dientes y queda claro que todos tienen derecho a defenderse desproporcinalmente de la delincuencia con todo shotguns, bazookas, ametralladoras pesadas, tanquetas, todo todo.
O nos quedamos como progres maricas viendo como se cogen a tu mujer, justificando que el nene lo hizo porque no tuvo oportunidades y nuestra sociedad es desigual.
Estamos en tiempo de tomar decisiones difíciles.
Aunque presiento nos queda poco, casi al límite de no retorno.