Acusan fake news: afiche provoca primer enfrentamiento entre republicanos y Chile Vamos de cara a la elección de consejeros

@latercera

Fue una molestia inmediata. El miércoles en la noche, los grupos de WhatsApp internos de dirigentes de Chile Vamos comenzaron a alertar sobre un afiche que acusaban era compartido desde el Partido Republicano. Ahí aparecía un cuadro comparativo entre los distintos pactos y se hacían afirmaciones que desde la UDI, RN y Evópoli calificaron como fake news (noticias falsas).

Por ejemplo, se indicaba falsamente que el pacto Chile Seguro -que agrupa a Chile Vamos- estaba disponible para “estudiar caso a caso” el “indultar a delincuentes” y que supuestamente son contrarios a permitir que los ciudadanos porten armas. También se afirmaba que Chile Seguro estaría a favor de regularizar a “todos” los inmigrantes y que tendría una política de fronteras abiertas, mientras se indicaba que republicanos era todo lo contrario.

El cuadro comparativo fue difundido por redes sociales por dirigentes del Partido Republicano como Leandro Kunstmann, y desde Chile Vamos la exministra de la UDI Isabel Plá apuntó directamente a los republicanos. “Esto que difunde republicanos es falso. ¿Qué pasó, José Antonio Kast, con lo de hablar ‘con la verdad’?”, fustigó en Twitter.

Y si bien desde el Partido Republicano descartaron tajantemente ser autores o estar relacionados con la creación y difusión de esa noticia falsa, lo cierto es que el afiche provocó que Chile Vamos en bloque emitiera un comunicado público rechazando el episodio.

“Invitamos a todos los pactos a tener un diálogo con altura de miras, honesto y constructivo. La pretensión de una ganancia electoral nunca puede ser excusa para valerse de mentiras en redes sociales. Instamos a todos los partidos y fuerzas políticas a tener una campaña limpia”, dice la declaración, que luego fue difundida por personeros de Chile Vamos, entre ellos los presidentes de la UDI, Javier Macaya; RN, Francisco Chahuán; Evópoli, Gloria Hutt, y el secretario general de RN, Diego Schalper.

El hecho provocó molestia entre los republicanos, pues acusaron que la fake news fue difundida por Chile Vamos. Además, recalcan que no existen pruebas ni evidencia de que la campaña naciera desde el partido fundado por Kast. En esa misma línea, afirmaron que no iba a haber respuesta oficial ante la acusación, que fue una acción individual de un militante, y que para ellos el adversario está al frente: en el oficialismo.

De todas formas, el tema provocó uno de los primeros episodios de tensión entre Chile Vamos y el Partido Republicano desde que se inscribieron los candidatos al Consejo Constitucional ante el Servicio Electoral (Servel). Desde un comienzo que se intentó buscar la unidad entre ambos bloques, marcados por los esfuerzos de la UDI de generar una lista única o generar pactos por omisiones en algunas regiones. Sin embargo, eso quedó en nada tras el portazo de republicanos a Chile Vamos.

Así, durante la campaña se verán enfrentados ambos bloques, los que deberán hacerse cargo de la dispersión de votos dentro de la misma derecha.

Hasta ahora, lo que transmiten en los dos sectores es que la campaña no debería ser confrontacional entre ambas fuerzas, pero que esto podría ser inevitable. Esto considerando -dicen- que tienen una diferencia de raíz. Ya que mientras Chile Vamos estuvo a favor de darle continuidad al proceso constituyente, desde el Partido Republicano querían mantener la Constitución como está e impulsar reformas constitucionales desde el Congreso Nacional.

Hasta ahora, la apuesta del Partido Republicano está en algunas regiones concretas donde tienen militantes importantes para ellos. Así, por ejemplo, ocurre en O’Higgins con el director de Acción Republicana, Sebastián Figueroa; en Valparaíso, con el exsecretario general, Antonio Barchiesi, y en la Región Metropolitana con el profesor Luis Silva y la prosecretaria Macarena Bravo.

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Lo comentado desde bastante antes con las estrategias potenciales que vienen en camino.

La idea básica. Tu estás más cerca del octubrismo y del gobierno que nosotros. PROVE ME WRONG…

En esta campaña el enemigo no está al frente en la derecha. El enemigo es interno. La nueva centro izquierda combatirá con la antigua centro izquierda y el PDG. No tienen como tocar esos votos desde Chile Vamos y republicanos. Y no tiene sentido tampoco. No son sus votantes.

Republicanos va a ir por todo en la derecha. Y Chile Vamos va a entrar en una campaña de defensa, como la que acabamos de ver.

Esto va a terminar de una sola forma. La UDI con Republicanos y Evopoli con RN.

Es lo obvio.

El paragua común va a ser el rechazo. Pero la disputa interna…

Oh boy…

El discurso de Chile Vamos es el mismo de la izquierda en relación a republicanos y su supuesto extremo. Son los conservadores extremos y pinochetistas.

Están replicando la campaña de la izquierda en su propio bando…

NOT A GREAT PLAN…

Diría que son patos sentados a la espera de la campaña de republicanos y el PDG en esa estrategia. Tal como el gobierno. No pueden tomar una campaña activa o de responder.

Chile Vamos es Coca Cola, Republicanos Pepsi.

Pepsi quiere quitarle participación de mercado a Coca Cola, por lo tanto va a basurear a Chile Vamos. Si estos bajan a esa pelea…

La marca líder marca la agenda. La marca seguidora se compara con la líder.

Apple lanza sus productos sin pescar a nadie. Samsung y Windows los comparan con los propios.

Que haría si fuese Chile Vamos?

Paz. Cero conflicto. Mostrar la agenda y mostrar las marcas que igualmente son reconocidas como la UDI y RN y sus principios y valores sin compararlo con nadie.

Republicanos son los seguidores. Es de ellos el trabajo de basurear y colocarse en una posición de villanos.

Si hacen lo contrario, esto es, atacar a republicanos como pinoshetistas, populishtas y extremos conservadores, se la van dejar botando a republicanos. En ese caso Chile Vamos se comportaría como seguidor y agresor y Republicanos como la marca líder. Así se percibiría al menos.

En esencia, depende de Chile Vamos. Republicanos los van a torear, de seguro.

Pero en el agregado general, eso expande el campo de la derecha tradicional y lo consolida en sus porcentajes base que deberían ser del 45%. Aunque probablemente pasemos 22,5/22,5 eventualmente. Ya tienes las dos alternativas. Fuerte y descafeinado.

Igual en la izquierda.