Hoy miércoles se cumple la mitad del plazo de seis meses dispuesto por la Corte Suprema para que la Superintendencia de Salud defina cómo se implementará el fallo que ordena que las isapres apliquen una tabla de factores única para todos su afiliados, y que en los casos que corresponda se les devuelvan los cobros realizados en exceso.
Si bien el regulador no ha querido dar a conocer los avances de ese trabajo e incluso se ha negado a entregar una cifra de cuánto podría ser ese cobro al sistema privado, distintos actores cercanas al ministerio han comenzado a recibir los primeros esbozos de lo que sería la propuesta de la cartera y que este viernes, a las 10:30 de la mañana, será dada a conocer a un reducido grupo de expertos del mundo académico en una reunión con la ministra de Salud, Ximena Aguilera.
Según ha trascendido entre quienes están al tanto de este proceso, el plan tendría tres pilares. El primero, tal como lo resolvió la Corte Suprema, exigirá a las aseguradoras pagar a sus afiliados toda la diferencia de precio que se produce por la aplicación de la nueva tabla de riesgo a contar del 1 de abril de 2020.
Héctor Sánchez, exsuperintendente de Salud, explica que ese monto representa “miles de millones de pesos que las isapres no estarían en condiciones de pagar, independiente del plazo. Pero tendría otra consecuencia, que es que las isapres tendrían que reconocer el pasivo, y al reconocer el pasivo se quedan sin garantías, sin capital y, en la práctica, es la quiebra”.
A esa medida se sumaría que la autoridad estaría considerando que las aseguradoras privadas no puedan realizar un ajuste del precio base durante este 2023. Según Manuel Inostroza, exsuperintendente de Salud, tal condición “sigue profundizando la crisis de no reconocer el incremento de los costos. Cómo se explica que el propio Gobierno reconozca un incremento de costo real del sistema que lo obliga incrementar el presupuesto en 12% durante 2023 y no se reconozca ningún incremento al sector privado”.
Si bien la autoridad sanitaria aún no ha dado a conocer sus cálculos respecto de cuál sería la dimensión de las devoluciones que deberían realizar las isapres, desde el mundo privado y la academia algunas proyecciones señalan que el monto podría comenzar, en el mejor de los casos, en US$ 600 millones, o ampliarse hasta cerca de US$1.000 millones.
Este fin de semana la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios (Conadecus), exautoridades de Salud y la Confederación Nacional de Funcionarios de Salud Municipalizada (Confusam) lanzaron una plataforma web que permite calcular el posible monto que las isapres debería devolver a cada afiliado.
A modo de ejemplo, desde Conadecus aseguran que una mujer de 49 años con un hijo (16 años) que figure como carga en su plan de isapre, y cuyo precio base de plan sea de 2,76 UF podría recibir una devolución de más de $2,9 millones.
Ajuste a futuro
Ahora bien, como una forma de evitar que las pérdidas de las isapres continúen hacia el futuro, el tercer pilar que plantea la autoridad sanitaria permitiría una ajuste del precio base de los planes de los afiliados para compensar las mermas financieras en todos aquellos planes que bajen de valor por la aplicación de la nueva tabla de factores. Es decir, en el caso de las personas que se vean beneficiadas por el uso de la nueva tabla de factores, las isapres podrían incrementar el precio base hasta llegar al mismo precio que actualmente paga el afiliado, para evitar pérdidas al sistema. De esta forma, las isapres no deberían ver afectados sus ingresos.
A juicio de Inostroza, “esta es la única parte de la solución que va en la dirección correcta. Pero el problema es qué futuro tiene el sistema si ya con las dos medidas previas la decisión de gran parte de las isapres que están afectadas por este problema va a ser el cierre definitivo”.
Algunos invitados a la cita del viernes con la ministra Aguilera serían el extitular de Salud y actual presidente del Instituto de Políticas Públicas en Salud de la Universidad San Sebastián (IPSUSS), Enrique Paris; el exsubsecretario de Redes Asistenciales y consultor de la Organización Panamericana de la Salud Ricardo Fábrega; el exministro de Salud Osvaldo Artaza y el expresidente de la Cámara de Diputados y doctor en Salud Pública, Marco Antonio Núñez.
Paris confirma que “estamos invitados como representantes del grupo de trabajo de Salud de la Corporación de Universidades Privadas (CUP-Salud) el doctor Artaza y yo. Lo que nos informaron es que nos van a presentar al mundo académico el plan o proyecto que está preparando el Gobierno para el tema de la crisis de las isapres”.
Las que se van a comer los narcisos…no hay como adornarlo…
No mucho que agregar en realidad.
Mi única duda es el impacto sobre el sistema financiero y en particular en el mercado de deuda.
El impacto sobre el sistema de salud público…
Pero como en sus cabezas huecas piensan que se puede mejorar la eficiencia del sistema en un 30% because…no veo porqué no van a pensar que absorber la atención de 3 millones de personas que usan activamente el sistema es pan comido…because…
Desde principios de este año hay una divergencia entre la deuda y el USD y las acciones. La deuda o renta fija está siendo basureada. Especialmente la de largo plazo.
La de corto plazo, 2 años, se ha recuperado notoriamente, casi 100 puntos base en unos cuantos días. La deuda en UF está explotando al alza.
Es curioso eso.
Refugio en pesos y no en UF en bonos cortos.
Tal vez se estén refugiando los capitales en deuda corta en estos momentos…
Quien sabe. La divergencia 2/10 es astronómica aún.
umm, congelar otro año más el alza del plan, osea darle el tiro de gracia.
ResponderEliminarQuedé con la curiosidad del origen de la foto jajaja Muy adhoc por cierto
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