28 abril, 2023

Gael Yeomans entra al debate del royalty: “El Gobierno ha tenido mucha flexibilidad”

A 80 años de la muerte de Antonio Gramsci, fundador del Partido Comunista  Italiano – Uit-Ci

@DF

Su estreno a la cabeza de la Comisión de Hacienda de la Cámara ha sido más movido de lo esperado: la contingencia se ha tomado la instancia dejando de lado algo que a la diputada Gael Yeomans (CS) le preocupa sobre manera, como es la búsqueda de un acuerdo para una reforma tributaria. Confiesa que su  idea era “retomar el pacto tributario, como una deuda que teníamos a propósito rechazo de la reforma”, pero “no hemos podido avanzar porque tenemos otros proyectos que se han ido poniendo sobre la marcha”.

Esta semana estuvieron atentos al despacho de la iniciativa desde la Comisión de Trabajo, pero no se logró y, por lo demás, se lamenta de que las elecciones del 7 de mayo hayan generado “un clima en que no hay ánimo de diálogo muy constructivo”.

La disposición para construir acuerdo ha sido incluso a cruzar más allá de lo que está previsiblemente pensado cruzar y yo esperaría más valoración de eso”, dice sobre el Gobierno y el royalty.

-¿Cómo influyó este clima en la recepción del anuncio de la Estrategia Nacional del Litio? Se lo pregunto porque era un anhelo bien transversal, pero se hace el anuncio y se genera otro elemento de tensión.

-Lo relaciono con las elecciones, sobre todo porque el anuncio y las palabras de los ministros han sido claras respecto a que la creación de la Empresa Nacional del Litio -una empresa pública que se meta en la exploración y la explotación del mineral- es distinto a qué se hace con las concesiones y contratos ya hechos. Por ejemplo, con el Salar de Atacama. Estos temas no se han separado y eso es dañino para la discusión pública. Nosotros teníamos programada una sesión especial de la comisión para despejar esas dudas, generar un espacio de diálogo político al respecto y consensuar este tipo de cuestiones, porque hay elementos en los que podríamos perfectamente congeniar y no generar, a mi juicio, falsas polémicas…

- ¿Cuáles, por ejemplo?

-Haber mencionado, y esto se reprodujo a nivel de los medios en otros países, que esto era supuestamente una nacionalización del litio, cuando todos sabemos que eso no está en cuestionamiento, o sea, el litio es un bien de todas y todos los chilenos.

Empresas públicas: la postura “ideológica” de la oposición

-Sin embargo, en la oposición rechazan la Empresa Nacional del Litio, porque son los privados los lo han hecho de manera eficiente, ¿es viable aprobar en este Gobierno la creación de una empresa nacional del litio?

-En el Congreso se pueden dar discusiones con argumentos técnicos y demostrando el beneficio que se pueda generar, más allá de las posiciones ideológicas que uno pueda tener en principio. Me cuesta imaginar que no se pueda generar un debate de esas características porque, a veces, me da la sensación de que hay una posición ideológica que se mantiene firme respecto a que supuestamente es malo crear empresas nacionales o que tengamos empresas públicas en esta materia. Y, las críticas que, lamentablemente, se han hecho sobre el manejo de las empresas públicas no ven la parte de cuánto han contribuido con recursos al gasto público.

Sería interesante saber cuánto más podríamos recaudar si es que ésta fuese una empresa nacional pública o cuánto más podríamos proteger nuestros salares pensando que este mineral tiene una implicancia y consecuencias en el medio ambiente que todos conocemos. Creo que hay que sacar de la discusión estás miradas tan ideológicas que no nos permiten debatir de manera más limpia, poniendo por delante el bienestar del país. Sobre todo cuando acá se ha planteado y esta es una estrategia que genera una articulación público privada, es decir, no se está anulando al privado, sino más bien se están abriendo puertas para que lo público también sea parte.

-El reclamo de la oposición es que se está dejando a los privados en un segundo plano, cuando ellos son los que tendrían que poner el capital y la tecnología para para la explotación.

-Eso es dudoso, porque dentro de la estrategia también está la creación de una institución de investigación, desarrollo tecnológico, también pública. Yo creo que en esto se puede articular lo público y lo privado. Además, se establecen juicios previos respecto a una negociación que va a tener la Corfo con SQM respecto al Salar de Atacama y hay que esperar que en esaa negociación nos vaya bien como país.

-Usted sostiene que la mirada de la oposición es ideológica, pero ellos podrían decir lo mismo del oficialismo.

-Yo pensaría lo mismo si en el litio tuviéramos sólo una empresa pública, pero no es el caso. Es todo lo contrario, se entregó una concesión respecto a los derechos de explotación y exploración a los privados, pero no hay empresas públicas que estén en el rubro. Y esta es esa oportunidad de generar la articulación que desde lo público y de la inversión que haga el Estado podamos pensar en la protección del país. No es que los privados le hagan mal al desarrollo del país, sino que una articulación puede potenciar pensando en que ganemos más recursos económicos y también protejamos lo que es nuestro.

Royalty: “Una oposición que sólo niega”

-Me imagino que ha seguido el debate del royalty… el diputado Núñez considera que el Gobierno ha cedido demasiado en esta negociación, ¿comparte esa mirada?

-A propósito del debate legislativo en esta materia, he visto que con el ánimo de generar acuerdos, que son difíciles porque no tenemos mayoría, muchas veces hay que cruzar la línea de lo que uno estaría disponible a dar para tener una buena reforma,  En ese sentido, el Gobierno ha tenido mucha flexibilidad y entiendo la opinión del senador en esos términos. Porque la disposición para construir acuerdo ha sido incluso a cruzar más allá de lo que está previsiblemente pensado cruzar y yo esperaría más valoración de eso.

-De parte de la oposición, ¿por qué?

-Porque se critica al Gobierno por hacer una revisión de la postura original, porque tiene flexibilidad o porque no la tiene. Y las críticas tienen límites, no se puede sostener ambas posturas al mismo tiempo, uno puede criticar por inflexible o por flexible, pero no sostener ambos argumentos .Y eso está generando un debate que no va a llegar a ninguna parte y está ahogando la posibilidad de avanzar al país y la oposición debería tener conciencia de eso. Conciencia de cuidar el ámbito de diálogo cuando se es flexible, de reconocer esos pasos que se dan y no exigir más de lo que se puede. Si uno junta reforma tributaria, que votaron en contra; que en el royalty piden más de lo que se puede y llegan con mal pie a iniciar la discusión de la creación de una empresa nacional del litio, da cuenta de una oposición que sólo niega.

-La oposición suele decir que es por lejos más constructiva de lo que ustedes lo fuero a Piñera…

-Yo no veo que sea una oposición constructiva, más bien he visto todo lo contrario. Cuando uno habla, por ejemplo, en materia presupuestaria, el no reconocer que este Gobierno ha entregado recursos cuantiosos, un gasto presupuestario considerable en materia de seguridad y ahora señalar que van a interpelar a la ministra porque no hay suficiente apoyo, se demuestra que no hay ninguna valoración de los gestos que se hacen ni de los acuerdos a los que se llevan. Y sigue siendo esa la tónica, veo que es una oposición intransigente y no veo matices. Esperaría que esto termine con las elecciones del 7 de mayo. Porque todo se está justificando con eso, ya sea para patear las discusiones porque no se pueden generar acuerdos antes de la elección. En ese sentido, quienes están marcando la pauta en el Congreso son los sectores más radicales de la derecha.

-¿Y eso le preocupa?

-Sí, me preocupa enormemente que finalmente sea la derecha más extrema la que terminé marcando los tiempos, los debates, las posturas que pueda tener la oposición, porque es una derecha intransigente, que no quiere llegar a acuerdos con el Gobierno en ningún ámbito, lo demuestran en los debates y en las votaciones; y eso va a estancar al país, porque es un debate legislativo frustrado y yo esperaría que no le siguieran el ritmo a esa derecha intransigente encabezada por José Antonio Kast.

-Usted dice que en royalty se está pidiendo más de lo posible, ¿cuáles son los límites que el Gobierno no debería traspasar en esta negociación?

-Hay una discusión sobre las tasas que tiene que ver con cuánto se va a poder recaudar. El gasto de esa recaudación va a estar enfocado, primero, en las regiones en donde se tiene actividad minera. Entonces, la mayor recaudación tendrá que hacerse cargo de los efectos negativos que tiene esta actividad minera y que eso no se logre es un riesgo y yo esperaría que ese riesgo no se cruce. No quiero casarme con porcentajes.

-A propósito de recaudación, en Chile Vamos hay quienes sostienen que con la recaudación del litio, tal vez no sería necesaria una reforma tributaria, ¿podría ser así?

-Estuvimos con el Consejo Fiscal Autónomo e hicieron la diferencia entre recursos que ingresan por un boom a otros de carácter permanentes, sobre lo cual acordamos oficiar al Ministerio de Hacienda para que aclare las cifras, porque desde la recaudación del uno puede distinguir entre recursos que ingresan de manera momentánea, por un boom coyuntural, a otros que sean de carácter permanente. Por lo tanto, si uno quiere establecer gastos permanentes, que es lo que se quería lograr con la reforma tributaria, como aumentar la PGU, eso no se puede asegurar porque te vaya bien un año en la venta de algún mineral y el siguiente te vaya mal, eso perfectamente nos puede pasar. De hecho, la oposición -que es lo que me causa más extrañeza- sostiene ambas cosas a la vez, que este es un boom que luego puede desaparecer y  que podemos financiar todo con este boom. Hay que ser responsable en esto, porque la ciudadanía quiere que resolvamos sus problemas, resolverlos es aumentar el gasto social y para eso se necesitan más recursos. Es así de simple. Y para eso, la discusión de la reforma tributaria es insoslayable, necesitamos llegar a un acuerdo en esa materia.

“Yo daría ambos debates juntos, pensiones y tributaria”

-Después de las elecciones, tal vez, ¿puede haber algún espacio para avanzar en una reforma tributaria?

-En la medida que haya necesidades, tenemos que encontrar una forma de financiamiento. Una reforma tributaria es la fórmula propuesta por el Gobierno generar una reforma tributaria. Vamos a empezar la discusión presupuestaria y vamos a volver a abrir el cajón de todas las necesidades, lógicamente hay unas más importantes que otras, pero de las cuales hay que hacerse cargo y para eso hay que ingresar recursos permanentes y aumentar el nivel de recaudación del Estado para financiarlas. Yo daría ambos debates juntos.

-¿Tributaria y pensiones?

-Claro, si vamos a discutir sobre aumentar la PGU cómo vamos a financiarla; por lo tanto, no se puede discutir una reforma de pensiones sin discutir a la vez de la reforma tributaria. Porque la reforma de pensiones contempla la PGU y así en temas como las listas de espera en los hospitales o incluso de la construcción de nuevos hospitales. Se puede avanzar en más derechos sociales ¡claro que se puede! Pero hay que tener voluntad en llegar a acuerdo en reforma tributaria.

-El ministro Marcel ya advirtió que esta año la expansión del gasto va a ser mucho menor que el actual presupuesto. ¿Eso le preocupa?, ¿hace más imperiosa aún la reforma tributaria?

-Me preocupa muchísimo, porque hay otros debates que está viendo el Congreso, el retiro desde los fondos pensiones, continuamente se ven propuestas como las del autopréstamo, que dan cuenta también de que hay ciudadanía que por algo está apoyando este tipo de medidas Y ahí me preocupa qué está pasando con los niveles de endeudamiento de las familias, una situación que es compleja y de eso hay que hacerse cargo, porque en eso hay responsabilidades políticas; por lo que con mayor razón debiéramos llegar a un acuerdo en reforma tributaria, para que si queremos aumentar el gasto, que es la vía y no otra para responder a esas necesidades, nos hagamos cargo de que hay que financiarlas.

-Ha criticado a la oposición por la incoherencia en sus argumentos, pero cuando se aprobaron los retiros su sector los aprobó con entusiasmo y uno de los argumentos para ello fue que las ayudas del Gobierno no llegaban a la clase media y quienes los respaldan usan ese mismo argumento. ¿Cómo se sostiene el cambio de postura ante la gente?

-Ante la gente hay que hacerse cargo y hacerse cargo es buscar mecanismos que resuelvan, ya sean los problemas de fondo que tienen los sectores medios, dígase el nivel de endeudamiento para poder pagar derechos, de salud, educación y tantos otros. Y eso sumado al impacto en los créditos hipotecarios que ha tenido la inflación con las tasas de interés, en fin; entonces, hay problemas de fondo que resolver, que pasan por generar reformas en donde esta visión de un Estado de bienestar, del Estado social y democrático de derecho, que supone que es un acuerdo político, debería traducirse en concreto y podríamos perfectamente bien avanzar nosotros acá en el Congreso en esa línea. Por otra parte, hay emergencias del día a día que cubrir y que tiene ahogada a esos sectores y hay que responderle, y la forma de hacerlo es con gasto público, es viendo que tengan ayuda económica que permita responder, quizás no generando estos efectos contrarios que no queremos, pero sí ampliando las medidas, quizás a nivel de sector socioeconómicos a los que llegan, que ya ha implementado el Gobierno, es parte de lo que se tiene que evaluar. Estoy consciente de eso, porque también me lo han planteado algunos vecinos de mi distrito.


Si eres martillo…

En el tema de la flexibilidad. Si alguien me propone un negocio en el que pierdo 100, y me dice que está dispuesto a bajarlo a que pierda solo 80, no es flexibilidad ni un cambio de nada.

Esta gente no debe haber negociado nunca nada. O se hacen las víctimas o colocan la pata encima dependiendo de la posición percibida de poder. No tienen puntos intermedios. Se les sale por todos los poros lo de la hegemonía gramsciana.

Están en una posición ideológica, y política, en la cual no tienen derecho a pedir flexibilidad de nadie, en nada. Son izquierda radical y tienen que ser tratados como tales por los negociadores de derecha, supuestamente. No se le entrega nada a radicales. Cualquier cosa que ganen es una pérdida para la ENORME mayoría a la que la derecha progre y los pérkins supuestamente representan.

Y si cree que esto se acaba el 7 de Mayo la cabeza de chorlito…

LOL…

Dependiendo del resultado, esto solo comenzará, en términos de desmantelar absolutamente todas las reformas que traigan en la cabeza. Porque la derecha progre se sentirá finalmente envalentonada de nuevo, después del espectáculo de cagonismo ideológico de los últimos años.

Ya fue. Pero vienen con el vuelo y van a tratar de pasar todas las “negociaciones” posibles que en realidad son cuchufletas zurdas progres y ahora ya comenzando de nuevo a hacerse las víctimas dado que no pueden colocar la pata encima.

Y eso se va a acentuar

No quieren lo mejor para el país y su gente. Solo llenar las casillas ideológicas que tienen incorporados en los chips de ahuevonamiento con el que vienen de fábrica.

3 comentarios:

  1. Es la razón por la cual, a pesar del enorme costo que eso implica, hay que ver el lado optimista: cuando los radicales llegan al gobierno, siempre se van trasquilados electoralmente y políticamente. Las revoluciones sólo sirven si se toman el poder total, como lo dijiste varias veces, sino esos partidos extremos vuelven a ser los basureros políticos para frustrados, resentidos y soñadores empedernidos.

    Veremos si el 7M se transforma en la dosis de refuerzo del 4S.

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    1. ojala que así sea!!

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    2. Si hasta los argentinos se dieron cuenta de la kga que se mandaron con el litio.
      https://www.emol.com/noticias/Economia/2023/04/28/1093510/camara-minera-argentina-litio.html

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