10 abril, 2023

La reservada conversación sobre los 50 años entre el Presidente y los tres comandantes en jefe

@ElMercurio

Era el domingo 26 de marzo cuando los tres comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas —Javier Iturriaga (Ejército), Juan Andrés de la Maza (Armada) y Hugo Rodríguez (FACh)— recibieron una sorpresiva llamada desde el Ministerio de Defensa: el Presidente Gabriel Boric los estaba convocando a La Moneda el martes 29, para “revisar temas relativos a Defensa Nacional”.

Si bien no es inusual que los tres líderes de las entidades castrenses estén juntos con el Presidente en ceremonias y actos, sí lo es en el caso de las reuniones de trabajo, donde la mecánica es usualmente bilateral. Por ello, debía haber un tema que el Presidente quisiera tratar y que atravesara las tres ramas. Y el candidato probable era uno: las conmemoraciones de los 50 años del golpe.

Era un tema que ya el año pasado les había planteado la ministra Maya Fernández y que entre ellos habían abordado en numerosas ocasiones.

Fuentes conocedoras del encuentro —donde también estuvo la ministra— cuentan que el Presidente Boric confirmó esas suposiciones. Más aún, habría planteado directamente su intención de que las FF.AA. realicen gestos por su responsabilidad en el golpe.

La idea, no obstante, no sería que la naturaleza de estos gestos fuera solamente discursiva. Esto, pues en el Gobierno ha cobrado fuerza una idea: que se instalen ciertas placas, o símbolos conmemorativos, en regimientos, buques y otras instalaciones.

Es un tema que preocupa e incomoda a las Fuerzas Armadas, y así se lo habrían planteado al Presidente con mucha franqueza y, por momentos, también con cierta dureza.

Según fuentes entendidas, los comandantes en jefe decidieron convocarse antes de la reunión para definir una posición común. En concreto, los tres consideran que medidas de ese tipo tendrían el efecto de “reabrir heridas” en circunstancias en que, desde el alto mando hacia abajo, las instituciones ya no tienen relación ni cercanía alguna con los eventos de esa época.

Otro punto que preocupa es que este tipo de medidas generarían también mucho malestar en el mundo de los retirados, que ya es difícil de controlar por sus activas y muchas veces públicas posiciones. De hecho, varias organizaciones de generales en retiro ya han sostenido reuniones e intercambio de e-mails sobre el asunto.

Asimismo, otra preocupación que ronda es que poner placas en algunos recintos institucionales podría generar una ola de solicitudes similares por parte de todo tipo de organizaciones y partidos, lo que obviamente, según los altos mandos, se debe evitar.

Tan delicado es el tema que, en la interna de las Fuerzas Armadas, sobre todo en el Ejército, se habla de que incluso no se descartaría llevar a tribunales este tipo de resoluciones.

Expertos en el tema cuentan, en reserva, que este asunto resalta el choque entre las dos almas del Gobierno. Esto, por cuanto se interpreta que el Presidente estaría buscando hacer una acción simbólica para la izquierda más dura.

Es algo sobre lo que ya existían señales, siendo la más clara la del reciente cambio de gabinete, cuando el mandatario le pidió al ministro de Justicia, Luis Cordero, “nunca dejar de buscar a los detenidos desaparecidos”.

En contraste, las instituciones castrenses sienten mayor comprensión en el mundo del Socialismo Democrático, donde gran parte de sus autoridades han manifestado que el tono de las conmemoraciones debiera estar más enfocado en el futuro que en el pasado.

Molestia previa

Otro punto importante es que, según cuentan los entendidos, en las tres instituciones ya hay cierta molestia, debido a la multiplicidad de tareas y roles que han debido enfrentar, en el norte y el sur. Algo que fue reclamado, en su momento, por el general Iturriaga, quien, en el Senado, expresó que las nuevas misiones “van desvirtuando nuestro rol principal”.

No es todo. En el Ejército no ha caído muy bien que algunas autoridades de gobierno hayan recordado, como un hito, el documento autocrítico sobre la participación de la institución en política, que el anterior comandante en jefe, Ricardo Martínez, dio a conocer en su último día al mando. Algo que no trae buenos recuerdos, pues se considera que fue iniciativa propia, no institucional.

En contraste, estarían bastante satisfechos con el tono que ha tenido la ministra Fernández al plantearles el tema, pues, según se reconoce, ha sido “prudente” y estaría consciente de los problemas que se podrían generar.

Pero la preocupación por los símbolos conmemorativos no es la única que plantearon. También les inquieta un posible cierre de Punta Peuco, algo a lo que la ministra de Defensa ya se mostró –en estas páginas-favorable.

Fueron puntos que los líderes de las tres instituciones habrían presentado al Presidente. Sin embargo, es una discusión que está lejos de acabar y el tiempo se acerca al 11 de septiembre.


 

Not gonna happen…

Lo comentado. Estos narcisos venían con la intención de someter a su voluntad a todos. Y confirma del todo mi impresión de que iban a ir por todo con lo de Pinoshé y los dereshos humanos que ya a nadie le importan un huevo en la versión de los narcisos gobernantes que es derecho humano de los flaites y vándalos que provocan el caos que les conviene en sus cagadas de revoluciones proletarias so 60’s a no ser masacrados a patadas en la raja.

Supongo que ahora no serán tan huevones de seguir impulsando esto. Ya era en extremo ahuevonado y delusional con el resultado del 4S hacerlo en ese momento.

Ahora sería suicida políticamente hablando. Más aún.

Supongo.

Son porfiados sin duda. Veamos si aparte son huevones.

No sería una gran combinación para los próximos 3 años eso.

Además, si hacen eso, good bye figura de Allende. La van a masacrar por todos lados y van a perder los progres lo que les dio de comer por 50 años.

ARE YOU SURE?…

1 comentario:

  1. Son Weones, van a seguir, mi teoría es que ellos creen que de eso saben.

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