Hablemos de imagen corporal: mi cuerpo como instrumento, no como ornamento

@paula

Nadie nace odiando su cuerpo. Una vez escuché esa frase y creo muy importante traerla hoy a conversar. En mi consulta escucho a diario a mis pacientes luchando en contra de su cuerpo, con un anhelo de modificarlo y moldearlo a la medida de lo que impone hoy la cultura.

Hace unos días atrás, una muy querida paciente, me escribió diciéndome que estaba muy feliz con todo lo que había avanzado sobre el dejar las reglas alimentarias, feliz de haber aprendido a comer con disfrute y sin culpa los alimentos que tanto le gustan. Pero luego me dijo que un comentario de su pareja acerca de su cuerpo lo había derrumbado todo.

De pequeñas no tenemos consciencia de lo que significa el cuerpo. Jugamos, nos movemos y nos desenvolvemos de acuerdo a lo que necesitamos. Nuestro cuerpo nos acompaña. Si nos gusta nadar, disfrutamos la experiencia de sentir el cuerpo en contacto con el agua, de gozar del movimiento y sentir la adrenalina del juego.

Sin embargo… Pum! Entra la cultura imperante de los estereotipos, de caber en el molde de la delgadez y la imagen del espejo. El cómo nos vemos en traje baño comienza a cobrar fuerza y a acaparar un mayor espacio en nuestra mente. Nos genera ansiedad el ser vistas, empieza el rechazo a nuestro cuerpo y la fijación por querer modificarlo. Todo esto comienza a ganar tal espacio, que lo más lamentable es que dejamos a un lado toda la habilidad, libertad y experiencia que sentimos al nadar y volcamos absolutamente todo a cómo nos vemos y cómo nos percibe el resto en traje de baño.

Lindsay Kite, quien lleva años de estudio en lo que es la imagen corporal, habla de la auto objetivación; del chequeo mental constante corporal de cómo me estoy viendo y cómo me percibe el resto. Más que vivir en el cuerpo, es vivir siendo vistas en nuestro cuerpo.

Estudios dicen que si niñas y mujeres están en este estado de auto objetivación constante, reducen su desempeño cuando están realizando pruebas de ejercicios matemáticos y comprensión lectora. Además, corren más lento de lo que pueden o le pegan a una pelota con menor potencia simplemente por estar más pendientes de cómo están siendo vistas.

El problema no es el cuerpo. Y nunca lo ha sido. El problema es la imagen que tenemos de nuestro cuerpo. La idea que de que nuestra imagen corporal se basa exclusiva y primordialmente en nuestra apariencia. Y es que lamentablemente hemos sido educadas desde esa perspectiva carente, donde todo se reduce a la apariencia.

Si intentáramos “ver más”; ver más que un cuerpo, más que belleza, más que un objeto, podríamos agregar más formas, significados y valores a lo que es nuestra imagen corporal. Darnos la posibilidad de ampliar el concepto de auto objetivación, vernos también de lo que nos permite el cuerpo, de las experiencias que nos hace sentir, las destrezas que tiene y explorar más allá de lo que es nuestra apariencia y la del resto.

Finalmente, como dice Lindsay: vernos como “un instrumento más que un ornamento”.

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La cantidad de pendejadas progres auto indulgentes en un solo artículo…

Se ve como un adorno, o como una máquina de combate perfectamente calibrada?…

Fuck esta gente.

Con el clímax de la frase más estúpida que haya leído al respecto…

La idea que de que nuestra imagen corporal se basa exclusiva y primordialmente en nuestra apariencia. Y es que lamentablemente hemos sido educadas desde esa perspectiva carente, donde todo se reduce a la apariencia.

Well DUH…

Por supuesto que se basa en la apariencia la imagen corporal, en que otra cosa se va a basar, for KREIST SEIK…

En el más obvio estándar discriminatorio y cínico de los progres y feministas sobre este tema que haya visto nunca en vivo y en directo, en el costanera en Under Armour, en la entrada, en una marca supuestamente pensada en el alto desempeño, había un maniquí ultra gordo femenino con calzas deportivas mostrando el abdomen, y en el lado masculino los cuerpos de 1,85+ fit y ultra fit que se supone deben tener o alcanzar los deportistas de élite. Pero por supuesto plegándose a lo woke, estaba con todos los arcoiris por todos lados. Maniquíes gordos indulgentes femeninos, estereotipos opresores para los hombres.

Muy igualitario los estándares…

No es bello ser gordo. DEAL WITH IT. Puedes aceptarlo y estar ok con ello y eso está correcto y es sano. E incluso puedes encontrarte bella ( o ). Pero no puedes esperar que otros te encuentren bella (o bello) si no cumples con los estándares mínimos para ello que es estar en forma. Puede haber personas que lo hagan, fair enough, pero no es la obligación del resto no herir tus sentimientos y mucho menos variar sus patrones de belleza que van enraizados en los genes solo para ello. Eso es absolutamente tóxico y destruye completamente tu interacción social.

Tiene que acabar esta tontería progre de pensar que el mundo interno auto indulgente que tienen debe ser reconocido por todo el resto como lo hacen ellos.

Somos seres sociales. Interactuamos en sociedad y por ende debemos calzar con sus estándares si queremos participar exitosamente de ella. No crear nuestros propios estándares y pensar que el resto tiene que seguirlos o peor aún, gustarles.

Because…

Yo me reconozco como hermoso aún siendo un mórbido grasiento auto indulgente, ergo, es obligación de la sociedad el reconocerme como bello…

Suena idiota?…

Yep…porque lo es.

Pero así piensan estos giles.

A NADIE LE IMPORTAN TUS SENTIMIENTOS. Tal vez a tu pareja y padres. Tal vez.

Totalmente diferente de tener un accidente y perder un miembro o del estilo. Entiendo que así nació el body positive, reforzar la moral y por ende la inclusión de la gente que pasa por esos traumas, y por supuesto eso es completamente loable y natural de buscar como sociedad.

Pero no esto. Esto es, como sociedad, alcahuetear tóxicamente comportamientos y conductas que finalmente terminan en la destrucción del individuo por esa disonancia entre lo que auto perciben y lo que el resto percibe en gente que es absolutamente proclive a buscar enfermizamente la aprobación del resto, que en buena parte aplica a las mujeres en lo que a su apariencia se refiere, en hombres y más críticamente en pares.

Eso es lo trágico de esto. Los progres y los que adscriben a ellos son los buscadores de aprobación del resto más asiduos de la sociedad. El impacto entre su imagen y la del resto, avalada o alcahueteada por estos “consejeros”, solo resulta en una enorme confusión. Y frustración.

Porqué, si me dicen mis amigos y consejeros progres que soy bella de una manera diferente, no soy percibida como tal por el resto?…

De ahí a la rabia…

Y depresión…

El daño que hace esta gente a los que dicen querer ayudar.

Concedido que el tema de la obesidad es mucho más profundo que solo ser disciplinado o tener fuerza de voluntad, que sería la versión en imagen y alimentos de la lucha ideológica del porqué alguien es rico o pobre.

La derecha conservadora diría que los gordos lo son porque no tienen disciplina ni la capacidad de trabajo. La izquierda porque la sociedad los hizo así.

Supongo que como en la economía, esto está en un punto intermedio, que aún no se descubre del todo, y que nos tiene con las tasas de obesidad entre las más altas de la OCDE en niños y adultos.