Desde su oficina en la sede del ex Congreso Nacional, donde destacan cuadros familiares y uno con su retrato, la senadora responde a cada una de las preguntas acompañada de un libro que recoge citas de Konrad Adenauer, primer canciller de la Alemania Occidental, quien, según reconoce, le ha servido de inspiración durante toda su carrera política.
Entusiasmada con la noticia que hace de Demócratas un partido y no un movimiento, aborda los desafíos que tiene por delante la agrupación y su oportunidad de acción en un momento en que todo pareciera indicar que los polos son los que concitan más apoyo de la ciudadanía.
—Ayer se constituyó su partido, Demócratas. ¿Qué tan desafiante fue la recolección de firmas? ¿Se notó una buena recepción de parte de la ciudadanía?
—En pocos meses logramos lo que muchos agoreros dijeron que no íbamos a lograr. Por lo tanto, con esta primera etapa cumplida nos sentimos no solo satisfechos, sino que también reconocidos por la ciudadanía, que confía en este movimiento, en este espacio político que está ausente. Hoy día no hay una oferta desde el centro político. Estuvo ausente en la votación pasada para el Consejo y en todo lo que fue el anterior proceso constituyente.
—Si bien ustedes no participaron en ese entonces, en la elección de consejeros constitucionales los candidatos cercanos al centro fueron duramente castigados por la ciudadanía. ¿Tiene viabilidad bajo esas circunstancias el centro político?
—Tiene toda la viabilidad del mundo. Cuando tú me nombras ese “castigo” de la ciudadanía a ese supuesto “centro”, piensa en las figuras que compitieron. La mayoría de esas figuras aprobaron el texto pasado. ¿Qué credibilidad podían tener de moderación, de reconocimiento a lo bien hecho, a lo que necesita el país? La ciudadanía está informada y creo que muchas veces se le subestima.
—Pero también está el ejemplo de las últimas presidenciales, donde los dos que llegaron a segunda vuelta representaban polos opuestos.
—Es un mal ejemplo la última elección presidencial. Nuevamente, ¿quién representaba el centro? ¿Quién tenía voz por el centro? Una candidatura que era una copia de la que terminó ganando no tenía opción. La gente iba a preferir siempre lo original y no la copia.
—¿Se refiere a la senadora Yasna Provoste?
—Exacto. De hecho, creo que la candidatura de la DC se equivocó en el relato, en el discurso. Primero atacó a Sichel y luego trató de posicionarse en el centro. No tenía coherencia. Vuelvo a lo mismo: no había una expresión del centro. El país se polarizó derechamente y las opciones eran solo los extremos.
—¿Es parte de las alternativas avanzar hacia un partido único con Amarillos? ¿O aspirar al menos a armar una federación con aquellas colectividades con las que comparten principios clave?
—Una federación calza perfecto en este escenario. Nosotros vamos a hacer el esfuerzo de armar una coalición lo más amplia posible en el centro. Que rescate valores, que para este hombre (Konrad Adenauer, autor del libro que la acompaña durante la entrevista), que para nosotros es muy inspirador, son importantes de rescatar. Los valores de la libertad, de la democracia, de la convivencia, de construir grandes acuerdos.
—¿Y con Evópoli, por ejemplo, es posible una alianza?
—En la medida en que exista la posibilidad de ponernos de acuerdo en estos valores y principios, que ponen a las personas en el centro, el desarrollo productivo, la generación de oportunidades y la certeza no solo económica, sino que también en materia de seguridad ciudadana. Los límites los pondrán las ideas y no la pequeñez política.
—En todo este escenario, se podría sumar el umbral del 5% definido por la Comisión Experta del proceso constitucional. ¿Cómo sortear ese obstáculo? ¿Está de acuerdo con dicha norma?
—Tiene que haber umbrales y mínimos, siempre lo he dicho. De hecho, creo que si hay un error en materia electoral en nuestro país, tiene que ver con que han llegado al Parlamento personas que tienen menos de un 1%, y que desde el punto de vista de la representación no existen. El tema es cómo damos con una buena fórmula.
—¿Cómo se preparan para las municipales? ¿Es ese el próximo gran objetivo?
—Tenemos dos objetivos. A la par de las municipales, debemos ser capaces de seguir instalando nuestras ideas. Sin ser partido, creo que hemos marcado la agenda política y legislativa del país en los últimos meses. Nuestra última “performance” fue la propuesta en materia económica, donde señalamos que no podemos seguir en cada gobierno discutiendo una reforma tributaria si no somos capaces de dar certeza, seguridad y crecimiento. Chile está estancado, por no decir que está decreciendo.
Reforma tributaria y sus principales lineamientos
—¿Es necesaria hoy una reforma tributaria? El expresidente Lagos, hace unos días, señaló la urgencia que hay de ofrecerle al país una nueva.
—Nadie discute que sea necesaria una reforma tributaria. El tema es qué reforma tributaria y si la vamos a aislar de la necesidad de que el país vuelva a crecer. Tiene que ser a la par y debe haber claridad respecto a qué es lo que va a cubrir. Cuando los diputados rechazan la primera propuesta, el ministro y la vocera salieron a decir que se les había dado la espalda a los dineros para seguridad. En ningún eje de la reforma estaba eso.
—El Presidente Boric, en su Cuenta Pública, condiciona a la reforma una serie de compromisos habidos en su programa de gobierno, como es la deuda histórica a los profesores y la condonación al CAE. ¿Qué piensa de eso?
—La mejor frase que he leído que resume este discurso del Presidente de la República es que “no hay paraíso sin una reforma tributaria”. En el fondo, es tal la promesa que ya parece un paraíso. A eso también tenemos que ponerle número y transparentarlo. Paremos la chacota, pongámonos serios y transparentemos cómo se hicieron los cálculos.
Crisis en salud: “Tengo la mejor opinión de la ministra Aguilera, pero creo que tiene un problema en su entorno”
—Con la crisis de las isapres y el papel que ha cumplido en esto el Poder Judicial, ¿qué debe hacer la clase política ahora?
—La ciudadanía no resiste más problemas, y el mejor ejemplo de esto es lo que está ocurriendo con el virus sincicial. Falta de profesionalismo, de conocimiento y preparación hace que mueran menores. Eso no es un error. En el tema de las isapres o el asegurador privado de salud ocurre nuevamente lo mismo. El fallo de la Corte Suprema fue en diciembre del año pasado. Nosotros presentamos en enero el proyecto. Pasaron seis meses para que el Gobierno pusiera sobre la mesa una propuesta mala.
“Aquí lo que hay que hacer es ordenarse y buscar soluciones. ¿Para quién? Para las personas. Porque si no, el estallido del 18 de octubre del 2019 va a ser nada. No les van a ir a protestar a las isapres por la falta de cobertura, van a ir a La Moneda. El tema de salud es un tema grave y requiere soluciones. ¿Por qué tenemos el problema? No por el fallo de la Corte Suprema. La Corte Suprema vino aquí a fallar frente a una desidia del Ejecutivo en todos los gobiernos desde hace más de diez años”.
—¿Es este Gobierno el principal responsable?
—No, se arrastra. Pero a este Gobierno le tocó el fallo. Este Gobierno debió haber reaccionado, es el que tenía el estándar moral tan alto y era tan “capo”, que debió haber tenido el problema resuelto. El Presidente tiene que ordenar a su gente, nadie le hace caso.
—Está la sospecha de que hay un lado de La Moneda que quiere “dejar morir” a las isapres. ¿Es así de categórico?
—Está en el programa de gobierno, no es una imaginación. Quieren ocupar el fallo de la Corte para cumplir ese objetivo, pero eso tiene consecuencias. Si tú tienes claridad de que ese es tu objetivo, tienes que sopesar las consecuencias de cómo instrumentarlo. Así, de golpe y porrazo, las consecuencias son un problema. La falta de atención en salud puede generar muchas muertes, como las que hemos tenido estos días.
—¿Es suficiente la destitución del subsecretario Araos? ¿Hay motivos suficientes para acusar constitucionalmente a la ministra Aguilera?
—Me ha llamado la atención que no se le haya pedido la renuncia al subsecretario inmediatamente. Era como si todos quisieran que la responsable fuera la ministra. El tema no se ha cerrado con la salida del subsecretario. No porque crea que se tenga que hacer efectiva la salida de la ministra, sino porque creo que hay que investigar y comunicar con transparencia hacia la ciudadanía qué es lo que ocurrió.
—¿Cómo ha evaluado el rol de la ministra?
—Ha tenido un problema con los equipos, equipos incapaces, no preparados, que estaban más preocupados de cosas que no tenían que ver con salud. Tengo la mejor opinión de la ministra Ximena Aguilera, pero creo que tiene un problema con el entorno.
Consejo Constitucional y orden público
—¿Con qué impresión quedó después de la primera semana del Consejo Constitucional? ¿Ve a los republicanos a la altura de su condición de mayoría?
—Me ha encantado cómo se ha ido dando todo con la Comisión Experta, la elección de consejeros, su instalación... Hasta ahora, creo que las cosas han sido dentro de un ambiente solemne, de cuidado de la democracia y de la República. Y si todos los actores entienden el mandato y la responsabilidad que tienen ante el país, creo que vamos a poder tener un cierre que logre aunar voluntades y un texto que recoja las distintas miradas.
—¿Ha mejorado en algo el Gobierno en el combate a la delincuencia?
—Seguridad ciudadana y seguridad económica son los dos temas que le importa al final del día a la ciudadanía. Lo que hable o no el Consejo Constitucional no es un tema, lo dicen todas las encuestas. Y, lamentablemente, estos dos temas tienen que ser abordados por un Gobierno que tiene baja evaluación. La ciudadanía no le cree al Presidente y tampoco al Gobierno, ni en seguridad, ni en pensiones y para qué decir en salud.
“Es vital que se recupere esa confianza para poder sacar adelante las distintas iniciativas. Y ahí la ministra Tohá obviamente tiene un problema, porque permanentemente es torpedeada por los partidos de Gobierno”.
Yep.
Lo comentado desde el 4S. Los grandes forados, y arbitrajes, electorales, estaban a la derecha de CHV y a la derecha del socialismo democrático. Después del 7M solo queda el último.
Está tirado el centro político. Es donde tienen que apuntar todos los partidos. La derecha y centro derecha estarán copadas con Republicanos y la UDI. RN y Evópoli seguramente tenderán a aliarse con demócratas, y tal vez con amarillos, en ésta federación.
Ahora.
Se salieron justo a tiempo yendo por el rechazo. Pero sin duda están contaminados con la mierda octubrista, solo que no completamente. Fueron por el rechazo, pero no dijeron absolutamente nada en el estallido flaite y apoyaron todas las mierdas que plantearon los giles en el gobierno.
Si llega un partido de centro izquierda sin NINGÚN vínculo con los octubristas y la izquierda allendista, y que sea creíble en sus postulados, será el mayor recolector de votos por mucho.
Si no surge algo creíble, las proporciones que hemos visto hasta ahora en el 7M y 4S se tenderán a mantener.
No les creo nada a estos giles. Son unos oportunistas ideológicos, como lo solía ser la DC. Identificaron perfectamente que se venía una masacre potencial a los pasteles, y tomaron su decisión al respecto. Correcta por cierto. Es mucho más creíble Warneken para mi, aunque colocaron a Micco como presidente, el director del INDH…me llevan.
Si realmente fuesen consecuentes con esos valores que dicen ostentar, se habrían salido cuando Bachelet integró al PC al gobierno. O cuando el flaiterío de Provoste comenzó a infectar todo en la DC y demás.
No sirven estos giles como centro izquierda a largo plazo. Si en algún momento volvemos a tener un octubrismo, estos girasoles se van a dar vuelta la chaqueta. Como siempre lo han hecho. Y siempre lo harán.
Sirven a sus propios intereses. Y no hay escala valórica en ello.
Formar demócratas y amarillos es la oportunidad única que ven de copar un ENORME territorio electoral casi sin competencia. Y por ende una oportunidad económica enorme.
BUT…
Es lo mejor que tenemos en el flaiterío actual de política para conformar la centro izquierda.
Que vara baja que tenemos en estos tiempos…
Lo comentado. La estrategia única y obvia en estos tiempos e irse contra los octubristas y Boric & Co. en particular.
Veamos si amarillos y demócratas son creíbles en esa posición para la centro izquierda como lo fueron republicanos para la centro derecha.
El mejor candidato presidencial de toda la izquierda era Carlos Maldonado, las ideas que tenía a pesar de que quería eliminar las AFP, quería hacer licitación de paquetes a las inversiones de los fondos de pensiones, intentando así aumentar la rentabilidad, creo que te habia escuchado algo parecido que hacían los Noruegos con su fondo de pensiones. Maldonado era lo más parecido a la ex Concertación, pero la calentura por el Octubrismo era muy grande en aquel entonces.
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