El terremoto Milei

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Por primera vez en la historia de Argentina, un candidato libertario logra arrasar en elecciones generales con un mensaje de transformación total del orden económico e institucional en la línea de pensadores como Milton Friedman, Friedrich Hayek y Ludwig von Mises.
El terremoto político e ideológico desatado por Milei ofrece valiosas lecciones para el resto de la región, especialmente para integrantes de la centroderecha.
La primera y más importante es que se derrumba estrepitosamente el mito de que las ideas de la libertad no pueden ganar. Más allá de si Milei logra o no imponerse en la presidencial de octubre, ha quedado demostrado que, incluso en un país tan culturalmente estatista como Argentina, la filosofía liberal, cuando encuentra defensores apropiados, es capaz de cambiar el paradigma discursivo.
Una segunda lección es que las derechas y centroderechas de la región deben defender el ideario de la libertad sin complejos y sin temor a los costos de corto plazo que ello signifique. Milei jamás cedió en los principios, nunca se acomodó al discurso de moda por agradar al poder, ni permitió que se le silenciara. Por sobre todo resistió con firmeza el frívolo discurso de superioridad moral de la izquierda que tanto sedujo a miembros de la oposición.
Una tercera lección que da Milei es que los líderes no son aquellos que dicen lo que la gente quiere oír, sino quienes son oídos por lo que tienen que decir. A pesar de haber sido descalificado de extremo y loco por sus posturas, Milei se mantuvo firme, convencido de defender la libertad aun si le hubiera tocado ser el último hombre que quedara sobre la tierra cumpliendo esa tarea. La corriente de moda no le interesó: “si me hubiera guiado por focus groups, me habría ido por el socialismo”, declaró en su discurso luego de conocer los resultados. Esta es una diferencia fundamental con figuras de centroderecha en diversos países de la región, quienes se han dejado llevar por ideas políticamente correctas sin aportar nada transformador al debate.
Una cuarta lección del terremoto generado por Milei es que el trabajo en la batalla por las ideas, por la construcción de eso que el marxista Antonio Gramsci llamó “hegemonía cultural”, es una tarea ineludible para cualquier proyecto político. En su discurso del domingo, Milei agradeció a Alberto Benegas Lynch (h), el intelectual liberal más reconocido de Argentina y quien sembrara ideas en miles de discípulos, entre ellos el mismo Milei. Ese trabajo de décadas desarrollado por think tanks y pensadores como Benegas Lynch (h) finalmente ha rendido frutos moviendo el eje del debate en el país vecino.
Quienes creemos en la libertad no podemos olvidar que, como afirmaba Hayek, son las ideas, no los negocios ni los intereses, las que en última instancia definen el curso de la evolución política y social de las naciones.
Por último, el éxito de Milei nos permite concluir que cuando los problemas que aquejan a la ciudadanía son graves, ni las formas ni el fondo pueden ser moderados.
En Chile, la centroderecha y centroizquierda han caído sistemáticamente en el error de valorar la moderación y los acuerdos como fines en sí mismos frente a un adversario que no titubea en defender su postura de manera categórica. Como consecuencia, han permitido que el populismo colectivista avance sin mayores contrapesos destruyendo las bases del progreso económico y social.
Se puede estar de acuerdo o no con Milei, pero nadie puede dudar de que ha logrado atraer a multitudes de personas de todos los estratos socioeconómicos —sobre todo jóvenes— con un mensaje liberal firme y claro. En Chile debemos tomar nota, pues la magnitud de la crisis que enfrentamos no permite medias tintas ni soluciones fuera del marco liberal.
Axel Kaiser

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Para mi es un voto anti sistema. Tal como podría haber sido acá el voto Boric, apruebo y constituyentes. No es por las ideas en particular. No creo que los jóvenes, que son los que más votaron a Milei, ni siquiera sepan quien es Hayek, Friedman o Rothbard. Menos sus ideas.

Cuál es el problema?…

Cuando no son capaces de cumplir las promesas los anti sistemas y colocan en riesgo el sistema que quieren cambiar que al menos provee algo, les viene de vuelta la votación.

Tal como acá y el octubrismo. El rechazo de salida es un voto pro sistema, o anti octubrismo que lo amenazó severamente.

Me gustan las ideas austriacas en relación al poder y como se debe comportar con we the people.

No me gustan sus ideas económicas o financieras. Muy anticuadas. Estándar oro y del estilo.

El problema de las ideas libertarias es que son para una élite. No necesariamente económica, si no de forma de enfrentarse a la vida.

La libertad implica asumir completa responsabilidad sobre tus acciones y resultados.

No es la realidad de la sociedad. Casi todos le echan la culpa a otros de su situación. O al sistema.

Solo un pequeño porcentaje de la población asume completa responsabilidad de sus resultados en la vida.

Es algo que me llama la atención particularmente en la comunidad red pill. Casi todos son libertarios o promueven las ideas, pero no asumen ninguna responsabilidad de los podridos que son con las mujeres. Es culpa completamente de ellas…

I digress…

Tal como acá, el diagnóstico de la izquierda es que nos habíamos ido derecho al populismo revolucionario marxista federalista y demás pendejadas, y cuando trataron de implementarlo en la forma de una constitución y un programa de gobierno carbón copiado, fueron arrasados de vuelta.

El sistema se auto defiende. La única forma real de realizar cambios profundos es partir de cero.

Tienen que desplomarse y partir desde ahí.

Eso lo entienden perfectamente los revolucionarios de izquierda. Es parte del build it back better. Desploman todo y desde ahí nadie tiene nada que perder y por ende aceptan cualquier cosa.

Milei no va a poder cambiar las cosas desde el estado actual de podredumbre pero aún muy vivo.

Una lástima. Creo que las ideas financieras que quiere implementar son absolutamente deflacionarias y por ende un desplome bíblico de la economía. La gente confundirá las ideas filosóficas de libertad con las ideas demodés económicas o financieras libertarias.

Ojalá que no salga. Que se desplome inflacionariamente argentina y en la próxima elección salga Milei. Desde ahí pueden construir sin problemas o resistencia un sistema económico más liberal. Y un sistema político igualmente más liberal.

No puedes implementar un sistema libertario de responsabilidad individual con un sistema republicano donde delegas las responsabilidad en otros. Solo puedes tener responsabilidad y libertad individual con un sistema de democracia directa.

Ese es el gran problema de Milei. No puedes implementar ideas libertarias con un sistema de republicano de representantes, que en el caso de Argentina está podrido hasta la médula.