El proyecto de reforma a la salud vuelve a tomar protagonismo en el marco de la búsqueda de salida a la crisis de las isapres y los problemas que afectan a la red pública. De hecho, este objetivo tuvo un nuevo impulso desde el Senado, cuya comisión sectorial anunció la semana pasada la creación de un Comité de Reforma de la Salud convocando a nueve exministros junto a un equipo técnico conformado por exsubsecretarios y exsuperintendentes.
En este escenario, el principal responsable es el doctor Bernardo Martorell –designado como el Coordinador de la Reforma de Salud hace un año por la ministra de Salud, Ximena Aguilera- quien en estos días ha modificado el bajo perfil que ha mantenido en este cargo. De hecho, hoy concurrirá a la Cámara Alta a exponer sobre la marcha de este proceso y, ayer lunes expuso sus lineamientos generales en la primera jornada del 8º Foro Latinoamericano de Calidad y Seguridad en Salud, organizado por Clínica Alemana, en alianza con el Hospital Israelita Albert Einstein de Brasil y el Institute for Healthcare Improvement (IHI).
Junto con repasar los ejes de la reforma -como el fortalecimiento del liderazgo y universalización de la Atención Primaria en Salud (APS) en el conjunto de la red asistencial- Martorell reiteró el propósito de la estrategia de la autoridad respecto del modelo de financiamiento del sistema. “En la problemática del aseguramiento, la propuesta del Gobierno –que está planteado en su programa- es avanzar hacia un Fondo Universal de Salud, administrado por un ente público, y que sigamos con un sistema mixto contando con un seguro privado voluntario pero como aseguramiento complementario sobre el seguro universal, y con prestación pública y privada”, explicó.
A juicio de Martorell, la conveniencia de avanzar hacia ese modelo se ha visto potenciada por la actual dinámica del sistema marcada por la progresiva disminución del número de afiliados de las isapres versus el incremento de quienes ingresan al seguro público. La reforma “nos parece más viable en nuestro contexto con un Fonasa que hoy día está aumentando, donde ya alcanzó el 80% de la población y creciendo con una migración importante. Nos parece que, de alguna manera, en los hechos se está dando la creación de un Fondo Universal de Salud”, indicó el encargado del proceso en el Minsal.
En esta fórmula, Martorell reiteró que se contempla la existencia de los seguros privados pero de carácter “voluntario, como complemento a este Fondo Universal de Salud, lo que requiere un fortalecimiento de la regulación”.
Con posterioridad a su presentación, explicó que “en el fondo, nosotros queremos avanzar manteniendo un sistema mixto cambiando la interrelación de las partes, donde exista un una base universal para todas los personas que habitan el territorio y que luego éstas también puedan contratar seguros voluntarios; por tanto, manteniendo una mixtura en el aseguramiento y también en la provisión de servicios. Nos parece importante eso y yo diría que la que la transición”.
En este marco, el coordinador abordó el desafío de dar forma a un proceso de cambio estructural en medio de la compleja situación que afecta a las isapres.
- ¿De qué manera se compatibiliza la voluntad de hacer reforma con la necesidad de mantener la estabilidad del sistema asegurador privado?
- Creo que depende de nosotros cómo generamos las condiciones para una transición de buena calidad y permita que eso no genere problemas como una quiebra, en la que hoy día están en riesgo las isapres. Por eso se está proponiendo una ley corta, y en cuanto a los temas de reforma estructural después también tendremos que planificarlas adecuadamente.
- ¿Cómo se concilia con la necesidad de abordar la crisis de las isapres y posibilitar su viabilidad para evitar un colapso, que son los objetivos de la ley corta?
- Un elemento súper importante es cuidar las señales de mercado que entregamos como Ejecutivo, y tratamos de ser lo más cuidadosos y respetuosos con que esto se vaya construyendo como un acuerdo transversal y participación de todas las partes, que todos se sientan interpretados, y no pongamos en riesgo la sustentabilidad por errores en las señales. Con la ministra estamos muy interesados en mantener una estabilidad del sistema para poder hablar de reformas estructurales en condiciones de tranquilidad y no de crisis, donde se pueden generar perjuicios a los pacientes, cuya protección siempre estamos cuidando.
- ¿Es compatible conducir la crisis de las isapres con sentar las bases de una reforma a la línea de lo que el programa de gobierno plantea?
- Yo pienso que sí. Las isapres también pueden levantar propuestas y puede ser interesante también para el Ejecutivo encontrar puntos de acuerdo, entendiendo que estamos trabajando por un mismo objetivo y que necesitamos construir el sistema de salud del futuro. Y eso implica, por supuesto, una colaboración público-privada, pero una colaboración virtuosa donde todos los actores aporten en un sentido estratégico hacia el bienestar de la ciudadanía.
Objetivos del Minsal
En relación a los contenidos de la ley corta que envió el Ejecutivo al Congreso en mayo pasado, Martorell complementó en relación a los propósitos de la autoridad señalando que “tenemos un proyecto de fortalecimiento del sistema de seguro público con una reducción del gasto de bolsillo -a través de estrategias como copago cero- y una modalidad de cobertura complementaria que va a reforzar la cobertura financiera en los prestadores privados, sobre todo para las hospitalizaciones, una de las fuentes de gasto más importantes, y también en medicamentos”. A lo cual sumó acciones como en el campo del Subsidio de Incapacidad Laboral (SIL) y un proyecto de ley en tramitación sobre grandes emisores. “Estamos haciendo algunos estudios y levantando propuestas para repensar la institucionalidad”, agregó.
- La tramitación del proyecto de ley corta se encuentra a la espera de que el Ejecutivo envíe sus indicaciones ¿hacia dónde irán encaminadas?
- Obviamente es importante que el Ejecutivo y el Legislativo trabajen juntos, y todo eso va a depender también del procesamiento de la ley corta, porque puede tener indicaciones y cambios. Entonces los procesos que vienen dependen, y siempre lo hemos pensado así, dependen de cómo resulte la ley corta.
- ¿Cuál es su opinión respecto de las conclusiones de informe de la comisión técnica por la ley corta de isapres que calculó las devoluciones a los afiliados en US$ 451 millones, lejos de los US$ 1.400 millones que estableció la Superintendencia?
- Todavía me faltan algunos elementos de revisión del informe, por lo que no puedo dar comentarios en este momento.
Después de mi experiencia desastrosa este FDS en el sistema público de urgencias…
No way…
Con un disclaimer, supuestamente el motivo de la ida, que era una infección estomacal a un centro lo más cercano posible, habría sido mejor atendido en Cesfams o Samu o Sapu´s, no recuerdo muy bien, no era en realidad una emergencia en los términos que lo plantean en el que básicamente te tienes que estar muriendo. Y tampoco conozco los pasos de la atención primaria. Finalmente hicimos una consulta privada. En 10 minutos ya estaba solucionado.
Si todos van a FONASA y desde ahí se gestiona todo…
Va a haber una revolución…pero en serio. No me imagino los sistemas de urgencia o de gente que está realmente complicada esperando mucho más tiempo del que esperan ahora.
Lo vi en vivo y en directo.
En un sistema público con concesiones orientadas a la gestión de los recursos, podría ser. En un sistema enteramente público, va a ser un desangre de dinero y finalmente va a provocar una revuelta sin duda.
Sería interesante saber si esta gente que promueve tanto la atención pública alguna vez se ha atendido ahí.
Apuesto doble contra sencillo que no.
Años atrás tuve la oportunidad de ir a hospitales públicos en regiones. Muy buena atención. Totalmente diferente de lo visto este FDS.
En fin.
No es que se pueda hacer mucho. Está en curso el quiebre de las Isapres, que siendo sistemas solidarios dependen de que los sanos que no usan el sistema lo
Cual hospital para no ir?
ResponderEliminarPata problemas así deben ir al sar, no a emergencia.
ResponderEliminarCasos ligeros consultorios, casos medios sar, estas muriendo urgencia
En la comuna que vivo no hay centros médicos privados, solo un hospital medio, y de ahí a 60 km está la capital regional. He tenido que llevar a mi hijo a la urgencia en más de una ocasión, y efectivamente si no te estás muriendo te tiran para cola. Pero en una ocasión recuerdo que cuando entramos, si bien los boxes de urgencia estaban ocupadas mientras los pacientes se estaban estabilizando, los paramédicos estaban tomando tecito, mientras afuera todos esperando. No usan algún criterio de optimización como atender los casos que puedan resolverse en 20 minutos. Pero es lo que hay, si es que te enfermas fuera de horario de atención de consultorio.
ResponderEliminarPara emergencias simples (no vitales), 24/7 y por orden de llegada están los SAPU's.
EliminarFonasa permite ir a centros privados, hay que pagar la diferencia, opera como seguro finalmente.
ResponderEliminarLa salud pública, efectivamente es en muchos casos paupérrima y no soporta más población que se atienda ahí.
Sin embargo el sistema privado es un dolor de cabeza. Fonasa no pone problemas para comprar bonos ni para licencias médicas, las isapres las rechazan en un alto %. Actualmente mi isapre, que me tiene atrapado por un año, me obliga a ir presencial a hacer trámites, no respeta las coberturas del plan contratado, cortan el teléfono al llamar, dilatan los reembolsos y finalmente todo lo que debería ser expedito, se debe hacer vía superintendencia para que los obliguen a pagar. Trabajan con tu dinero y a mi se nubla la vista, me pongo octubrista y me dan ganas de ir a quemarles las sucursales.