Al parecer toda la atención de la prensa financiera “especializada” está enfocada en el desempeño de los mercados bursátiles, viendo los vaivenes o la dirección de estos como un indicador confiable de la economía. Pero es esto así?
Según algunas estadísticas (pre 2008) el 90%+ de la valorización bursátil está en manos de aproximadamente un 10% de la población mundial (el más rico por supuesto), por lo tanto un buen o mal desempeño de las bolsas básicamente altera el patrimonio de quienes no se ven afectados frente a caídas (las normales por supuesto), por lo tanto, es en este sector en quien puede aumentar o disminuir la confianza. Pero que hay del 90% restante que no ve afectada su posición financiera por los vaivenes de las bolsas?. Como influye en la confianza de los empresarios y trabajadores la bolsa?
Al parecer existe una confusión entre mercados financieros y economía real. Esta la lideran los bancos, quienes mediante la estructura de créditos mueven la economía incluyendo a las bolsas que se alimentan de este mercado de crédito. Por lo tanto una crisis o caída bursátil en general no lidera una baja en la economía duradera, como lo han demostrado las últimas bajadas. Lo que puede afectar a la economía realmente es una disrupción del mercado de deuda o créditos, es decir, una paralización de los préstamos que básicamente son los que mueven la economía permitiendo la acumulación de capitales en los sectores que el mercado percibe como más rentables. Cuando existe una crisis de deuda, a diferencia de una caída de bolsas, se destruye capital real de inversión y consumo que ya no irá a la economía, por lo tanto se resentirá en términos reales. Cuando las bolsas bajan, disminuye la confianza, pero el capital “económico” permanece intacto para ser utilizado en cuanto se re establezca aquella en los mercados privados. Pero cuando se destruye el mercado de deudas, como el de los bonos soberanos, o instrumentos derivados como los MBS, realmente se pulveriza capital real de los bancos los que se ven imposibilitados de generar créditos debido a la falta de reservas (que ven disminuidas su valorización debido a las caídas de los instrumentos de deudas). Por eso es tan dañino el movimiento realizado en el 2008 en los mercados desarrollados, al permitir que la banca tradicional se uniera a la banca de inversiones, generando el que las reservas de éstos monstruos sean muy volátiles. Hoy en día, la banca mundial en particular en Europa y USA, tienen en sus reservas instrumento de deudas muy riesgosas (como los bonos soberanos de los PIIGS), e incluso instrumentos derivados de éstas deudas los cuales están muy apalancados (los bancos de inversiones incluso 50:1 lo que significa que una caída de tan sólo el 2% de los activos en términos reales pulveriza el capital del banco). A través de múltiples trucos contables los bancos han sido capaces de mostrar solvencia (básicamente contabilizando todos los activos riesgosos en los balances con el precio de compra, no con el de mercado), con la anuencia obviamente de bancos centrales y reguladores, pero no es una situación sostenible, toda vez que los mercados financieros ya han fijado sus blancos en los bonos soberanos de Europa en general, incluso de los países “Core”, que si disminuyen su valor, éstos mismo inversionistas comenzarán a realizar retiros de los bancos más expuestos en sus reservas a éstos instrumentos, lo que ya no puede ser soslayado con trucos contables, ya que lo que sería retirado son reservas reales. Esa es la crisis de verdad, la que destruye capital real y la que dura décadas. Lamentablemente estamos ad portas de una situación como ésta, con la banca mundial inundada aún más de deuda “tóxica” gracias al relajo que los tarados de los reguladores en USA y Europa permitieron, los que solo ven las ganancias inmediatas y no la destrucción económica que pueden provocar. La verdad no se ve ninguna posibilidad de recuperación de ésta crisis, toda vez que lo que fue destruido fue el sector más intensivo en capital que son los bienes raíces, los cuales han bajado incluso hasta un 50% de su valor nominal sin signos de recuperarse en un futuro cercano o mediano, lo que generó la intervención de los gobiernos del mundo asumiendo la deuda de la banca privada pero sin solucionar el problema real y sin regular a la banca, la que nuevamente invirtió en instrumentos de riesgo, ésta vez en bonos soberanos, por lo tanto hoy tenemos un efecto multiplicador de reservas tóxicas en las cuentas públicas (los derivados de los bienes raíces) y las reservas privadas asociadas a las deudas públicas de gobiernos insolventes gracias al rescate efectuado a la banca privada. Es decir, tanto los bancos como los gobiernos son en estricto rigor insolventes, ni el sector privado puede “rescatar” al público ni viceversa. Esto puede ser extremadamente rápido en desarrollarse, si un banco de inversiones con una capitalización de 70 billones de USD fue capaz de casi colapsar el mercado de créditos a nivel mundial en 2008, que harán ahora países enteros insolventes que en valor suman del orden de 5 Trillones de USD en deudas (sólo los PIIGS) que sumando a Francia, y eventualmente a Alemania, sumarían 10 Trillones?. Sólo una acción concertada inteligente de Europa y USA en términos políticos podría disminuir el impacto de la crisis futura, lamentablemente las palabras acción, concertado, inteligente y política nunca van alineadas en la misma frase.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
El objetivo de este Blog es compartir opiniones, así es que tus ideas y sugerencias son bienvenidas...