Todos los caminos conducen a Roma

Cuando el Papa realiza un llamado al mundo para que exista un ente regulador financiero global (AKA Banco central mundial) y a repensar el enfoque neo liberal de la economía es que hemos llegado a un punto límite. Siendo católico no puedo dejar de recalcar que el Vaticano no ha sido un centro de virtud en el manejo económico precisamente, con su banca inmobiliaria pésimamente manejada por décadas (siglos?). Obviamente con los activos disponibles por la Iglesia Católica, tienen conocimiento y conceptos financieros, pero de ahí a sugerir un banco central mundial en un documento oficial que obviamente va a ser tomado como palabra de fe por los más creyentes en el mundo sin cuestionar efectivamente que significa esto es ir un poco lejos en las funciones que debería desempeñar la iglesia (cualquiera) en una comunidad. Por lo demás podrían haber realizado las mismas sugerencias en menor escala a su país de residencia, Italia, que de haber sido exitosas en su implementación habrían sido aquellas consideradas más seriamente. Para diversión post almuerzo, un video donde periodistas preguntan a Merkozy si Italia podría implementar exitosamente su programa de reformas fiscales, notar la reacción que no requiere traducción...