Para aquellos que tradean, debe ser un periodo muy duro (me incluyo), ya que los movimientos de algunos pares, ni hablar de las bolsas, no tiene ninguna relación con los fundamentos económicos. Ejemplo es el par EURUSD, el cual ha subido increíblemente durante casi tres semanas en base a rumores de medidas para solucionar la crisis de deuda, sin embargo los fundamentos económicos son que la zona dEURo está al borde del contagio de insolvencia, sin embrago se ve un fortalecimiento de la moneda respecto del USD (no es que este tenga mucho valor tampoco). Al no encontrar ningún argumento válido conocido para esta subida, que por cierto correlaciona 1 con todo el resto de mercados bursátiles, sólo resta inclinarme por la opción de que los inversionistas corporativos saben algo adicional a lo que se puede investigar ya sea por los flujos de capital o por las noticias (masivas o alternativas), o existe una liquidación masiva de activos denominados en USD para llevar liquidez en ésta moneda al viejo continente, lo que tendría que estar asociado a bonos del tesoro americano.
Como sea, realmente los mercados más extraños que he visto en mi vida, con riesgos soberanos altísimos al igual que riesgos de la banca privada que hacen imposible saber hacia adonde van los capitales entre dos entidades igualmente ligadas y riesgosas como son la banca y los estados. Al parecer lo que conviene es tradear técnicamente con paradas muy acotadas y esperar que no existan TANTAS intervenciones, en particular en el mercado de divisas. En perspectiva, ni siquiera en 2008 existía tanta desconexión entre economía y mercados financieros durante tanto tiempo, lo que me hace sospechar que la realidad mostrará su fea cara eventualmente, aunque con estos movimientos tengo que dar crédito a los planificadores centrales por soportar el peso de esta disonancia cognitiva durante tanto tiempo, tal vez tengan más poder de fuego del que todos pensamos...aunque por todas las señales entregadas durante la convención de payasos de la última semana, tal vez queden las últimas rondas reales después de haber terminado casi todas las salvas.
Son asombrosos los parecidos entre ciertos mercados y la evolución de un paciente terminal. Muchos hablan de la crisis de la deuda como de un cáncer: Creció sin que nos diéramos cuenta o sin que le pusiéramos cuidado porque todo iba relativamente bien, se hizo notorio cuando ya empezaron las disfunciones en el cuerpo, al menos en algunos órganos, se hizo poco o nada mientras se podía. Ahora tenemos un cuerpo en la UTI, inestable, al cual se administra medicinas paliativas que mejoran el estado por horas, días, semanas pero que no alteran el diagnostico final. Y llega el momento en que el paciente sigue vivo sin que ello tenga algún sentido médico, se dice que se aferra a la vida cuando técnicamente debería haber colapsado y muerto. En ese preciso momento, se llega hasta a dudar de los médicos y el milagro parece posible. Pronto sabremos si la metáfora es tan acertada.
ResponderEliminarEste momento, poco antes del eventual desenlace, es cuando conviene entregarse a lo que venga, dejar fluir con la convicción de haber hecho lo que había que hacer. Es el momento de estar sereno, pase lo que pase.