La verdad es que no existe una gran explicación para ninguno de los dos movimientos violentos desde la semana pasada.
El sentimiento general es bajista respecto de la economía mundial, por lo tanto el sesgo de las bolsas debería ser también a la baja. Pero también hay que considerar que los capitales tienen que ir a algún lado, y las bolsas parecen ser el destino elegido ahora, dado que la zona euro tiene riesgos evidentes y Japón es una bolsa de gatos. Los mercados emergentes están claramente a la baja, incluido China, que se ha sostenido hasta ahora pero presenta signos de que su economía va a sufrir un necesario desapalancamiento de crédito antes de retomar el crecimiento y ser el nuevo centro comercial mundial, una vez más. USA es el que está sosteniendo a la economía mundial. No lo puede hacer por mucho tiempo, porque un fortalecimiento del USD implica el aniquilamiento de los negocios internos.
Veremos que es lo que resulta de estos violentos movimientos de capitales, pero lo que presagian no es nada halagüeño, dado que implica confusión respecto de donde colocar capitales y por lo tanto una clara visión de los inversionistas de que ven grandes riesgos en casi todas las clases de activos, incluidos commodities.
El mayor problema será cuando los capitales vean como riesgosos los bonos soberanos, especialmente los europeos que hoy gozan de un veranito de san juan con la intervención del banco central europeo que indicó la compra de ellos vía monetización o QE.
Hace mucho tiempo que soy pesimista, aunque no es mi naturaleza, pero cada día que pasa veo que disminuye la posibilidad de un escape del hoyo negro al cual nos dirigimos. Todo los movimientos raros que vemos se explican por el solo hecho de que nadie quiere o puede ver la realidad fundamental de nuestros tiempos: las deudas soberanas nunca se van a poder reembolsar. El enfermo está muerto, no va a volver a la vida para pagar lo que debe. Solo ganamos tiempo al no declarar el deceso. Nadie dice nada porque nadie puede salirse con la suya, no hay botes salvavidas, ni para los más ricos. Mientras tanto hay que vivir sin pensar mucho y puede durar un buen rato más.
ResponderEliminarEl juego se acabará cuando los nervios fallen, cuando alguien decida que la partida está acabada y bote las cartas en la mesa.
Puede ser en cualquier momento.