@latercera
Una lenta recuperación del crecimiento económico de Chile se delinea en el Consensus Forecast de octubre, resultados que no consideran un despegue relevante de la actividad en la próxima década. Así, para 2016 se reafirmó un aumento del PIB de 1,6%, mientras que para el próximo año se estima un incremento del Producto de 2,1%. Recién hacia 2018 el crecimiento se acercaría a 3%, dejando atrás el estancamiento en torno al 2% de los últimos años. De esta manera, luego de alcanzar 2,8% en 2018, las alzas del PIB se darían en torno al 3% los siguientes años, alcanzando 3,4% en 2021.
En un análisis de más largo plazo, la encuesta de Consensus Forecasts arrojó que entre 2022 y 2026 el crecimiento económico sería de 3,5%, lo que permite calcular que en la próxima década Chile crecería en promedio sólo un 3%, en línea con lo establecido como PIB tendencial del país por parte del Comité de Expertos que asesora al Ministerio de Hacienda.
Frente a este resultado, Francisco Klapp, economista de Libertad y Desarrollo (LyD), aseguró que “no es demasiado sorprendente, ya que hay varios estudios que apuntan a lo mismo. El FMI también habló de una lenta convergencia hacia lo que podríamos entender como nuestro crecimiento tendencial de largo plazo”. En este sentido, Klapp remarcó que las cifras “no se ven auspiciosas” y llamó a realizar cambios a nivel de política económica. “Tengo la convicción que hay un componente interno nuestro que nos ha dañado”, agregó, afirmando que un próximo gobierno debiera “revisar el actual sistema tributario y también solucionar el desequilibrio fiscal”.
Por su parte, Alejandro Alarcón, economista de la Universidad de Chile, indicó que esta evolución del crecimiento económico “refleja que la trayectoria de inversiones y de productividad seguirán muy bajas, de lo contrario podríamos volver a tener un crecimiento tendencial del 5%. Eso lo descarta el Consensus Forecast”. Con esto, afirmó que “no se espera un cambio sustancial en las condiciones por lo menos hasta 2021”.
Crecimiento en la región
El país que se espera lidere la carrera del crecimiento económico será Perú, que de acuerdo con la encuesta, se mantendrá levemente sobre 4% el resto de la década.
Después de nuestro vecino del norte vendría Colombia, que lograría superar el 3% de aumento del PIB en 2018, y se acercaría al 4% en 2021. En la próxima década crecería 3,5%. Finalmente, Argentina también superaría a Chile en el largo plazo, subiendo un 3,2% entre 2017 y 2026.
Un peor rendimiento tendría Brasil y Venezuela, que incrementarían su PIB en 2,4% y 1,2%, respectivamente, en los próximos 10 años.
En esta línea, Alarcón señaló que “el crecimiento de otros países de la región son mejores, pero no tanto mejores tampoco. América Latina tiene la misma enfermedad de la baja de inversión y de la productividad que Chile”.
Política monetaria
Otro aspecto destacado por el Consensus Forecast tiene que ver con la tasa de interés del Banco Central, que se mantuvo en 3,5% en la reunión de octubre. En este caso, la encuesta destacó que algunos analistas ya ven espacio para un mayor impulso monetario hacia fines de año, sobre todo mirando una inflación que tuvo una rápida convergencia a la meta, una actividad que no mejora en el margen, y un gasto público acotado en el Presupuesto 2017.
Haciendo un símil con las empresas, hay dos formas de crecer. Por volumen y margen. Los crecimientos en ambos sobre un producto o servicio duran poco, porque cuando alcanzas ventas significativas, comienza a ingresar competencia que tiende a bajar el margen y repartir la torta.
Obviamente ahora estamos estancados porque el potencial de crecimiento sobre las capacidades productivas (bien o mal utilizadas) que tenemos ya se alcanzaron.
Tenemos dos alternativas. Crecer en margen, lo que implica nuevos negocios. O crecer en volumen, lo que implica aumentar las capacidades de lo que ya tenemos y producimos.
No son alternativas excluyentes por cierto.
Crecer en nuevos negocios implica incentivarlos. Lo que quiere decir probablemente no agregar costos impositivos hasta que estén en régimen. Es lo que puede hacer el estado y la sociedad para promover la innovación (que no tiene que ver con nuevas tecnologías necesariamente, sino con entrar en nuevos negocios en los que no estamos). Y permitir que se estabilice y alcance la madurez. La evaluación de riesgos corresponde a los capitales privados que aportan al negocio, sea por deuda bancaria, sea por inversionistas.
Y aumentar las capacidades productivas para ocuparlas en mayor output implica dos cosas. O hacemos más eficiente las capacidades actuales y colocamos en ventas lo que generamos de capacidad adicional, o mejoramos la tecnología y por tanto el output productivo.
Tenemos un costo alto, relativamente a nuestra competencia en productos y servicios. Y es un costo fijo para todos los efectos. Lo único que podemos hacer para mejorar esto es aumentar el volumen de producción de servicios a menor precio. Eso diluye los costos. Y nos hace ser más competitivos.
No es una sola vía de acción.
Como hacemos esto??.
Difícil. No es una tarea sencilla identificar las restricciones de capacidades dentro de una empresa, menos a nivel de país.
Que nos frena para crecer más rápido dado que tenemos buena infraestructura, relativamente buena mano de obra y buenos accesos a mercados de capitales??.
Tenemos las ventas y no estamos siendo capaces de ir a mercado?? No tenemos las ventas y por ende estamos produciendo a baja tasa de utilización de nuestras capacidades??. Falta promoción??. Falta marketing??.
Es interesante este debate. Porque es lo mismo en las empresas. Finalmente, lo que genera los ingresos que permiten mejorar el nivel de vida en la empresa, mejores equipos, mejores capacitaciones, mejores ejecutivos, mejores instalaciones, mejores servicios, etc, son los ingresos por ventas. Hay que ver como vendemos más como país.
Por algún motivo, los gobiernos en general están preocupados de como generamos más empleos y mayores ingresos, vía regulaciones o leyes. Que sería similar a que la dirección de una empresa estuviera preocupada de aumentar los sueldos, mejorar la infraestructura y los beneficios, antes de generar los ingresos por ventas que pagan por estos ítems. Obviamente quiebras.
Antes de preocuparse de como repartimos los ingresos, hay que generarlos. Caso contrario te comienzas a endeudar para pagar por cosas que no aumentan los ingresos.
Suena familiar?
Hasta Argentina va a crecer mas que nosotros. No me quiero ni imaginar cuando el Macri arregle a Argentina lo que pasara con chile.
ResponderEliminarYo creo que Arenas y Bachelet va a pasar a los libros de historia como los wns mas nefastos de la ultimos tiempos.
Lo unico que se es que esa proyección de 3,5% es un absurdo...el futuro es algo complejo....quizas la crisis de deuda global deja la embarrada pero por los cambios de fondo se repatrian 170 billones y Chile se transforma en Suiza...
ResponderEliminarSi es asi, un gap muy relevante es la calidad de vida. Si tienes calidad de vida atraes a los mejores talentos del mundo.
El problema de Chile es que los servicios solo estan en un lugar muy saturado: Santiago...y las personas pueden perder hasta 4 horas en una micro.
Hay que acordarse que Eifel vino a hacer urbanismo a Chile incluso a Arica...eso fue en eñ boom del salitre, pero ahora el boom del Cobre no se ha invertido en urbanismo ni en incentivar calidad de vida.
Chile lo bueno que ocurre son los terrenotos, nos llevan todo a piso y hay que rearmarse.
Asi que nadie puede saber el futuro, menos si integramos la tecnologia por ejemplo en la democracia y que podamos votar por internet...al menos los errores de padron se corregirian facilmente