Venta de viviendas en blanco revierte peak y se desploma en 2016

 

@latercera

La tendencia por la compra de viviendas en blanco está llegando a su fin. Así lo demostró el último Informe Trimestral del Mercado Inmobiliario, desarrollado por GfK Adimark, que arrojó que las ventas realizadas bajo dicha modalidad cayeron 79%, a 898 unidades, durante el cuarto trimestre de 2016, versus igual periodo del año anterior (ver infografía).

El estudio también reveló que al comparar ambos años en su totalidad hubo un descenso importante, ya que en 2015 se vendieron 11.523 unidades en blanco, mientras que durante el año pasado ese número cayó a 5.986, equivalente a un descenso de 48%.

La venta en blanco se refiere a aquella que se realiza respecto de un inmueble cuyo proyecto cuenta con permiso de edificación pero para el cual aún no se han iniciado las respectivas obras.

Esto a diferencia de una venta en verde, referida a un proyecto que ya inició su construcción.

En ese plano, el informe mostró que las ventas en verde retrocedieron 46% durante el cuarto trimestre de 2016, frente a igual lapso de 2015 y 37% en el año.

“En 2015 el crecimiento de la venta en blanco fue muy alto, mucha gente lo vio como una oportunidad, sobre todo inversionistas para tratar de quedar exentos de IVA y eso hizo que las ventas subieran fuertemente (…) Ese inversionista hormiga que veíamos en 2015 ha ido desapareciendo por menor acceso a financiamiento bancario”, indicó el gerente de estudios territoriales de GfK Adimark, Javier Varleta, añadiendo que “esto está en extinción”. Dado lo anterior, puntualizó que las ventas de producto terminado han ido aumentando en los últimos trimestres.

Por su lado el CEO de portalinversionista.com, Cristián Lecaros, señaló que otro de los factores tuvo que ver “con que las expectativas económicas de los consumidores han estado en terreno negativo y hay mucha incertidumbre en el mercado por parte de los desarrolladores inmobiliarios”.

Los otros resultados

De acuerdo al sondeo de Adimark, en total la venta de viviendas cayó 36,3% anual, pasando desde 53.580 unidades a 34.123. En términos de UF, lo anterior representó una disminución de 33% (de 217.697 UF en 2015 a 145.096 UF).

Según Varela, para este año se espera que las ventas estén en torno a las 32 mil unidades. De estas, unas 9 mil podrían estar exentas de IVA gracias a la prorroga realizada por el ejecutivo para este beneficio tributario

Primera señal de reventón es que ya la gente no esté comprando cosas que ni siquiera puede ver.

Que no compre cosas que no están terminadas es una segunda señal de que estamos llegando a un punto de inflexión en los valores de las casas.

Hay que mantener las pólvora seca para las oportunidades.

Van a existir muchas si esta tendencia continúa, y no veo ninguna razón por la cual no debería continuar así.

Cómo escribí hace ya algunos años, la lógica debería ser que los proyectos quedan sin vender, y por lo tanto las inmobiliarias los colocarían en arriendos, que competerían con lo que ya existen con los que comenzarían a entrar al mercado a medida que los ingresos comiencen a mermar y sea cada vez más difícil pagar las hipotecas, no sin antes hacer todo lo posible por cobrar el arriendo de manera que cubra la hipoteca y deje algo de ganancia, hasta que sea obvio que no va a seguir siendo así, primero en el sector oriente y después en los barrios hipsters sobrevalorados, como el centro de Santiago. Después vendrán las bajas de precios cuando ya no se pueda soportar la deuda hipotecaria en un bajón económico más profundo, que aún no lo tenemos.

No será un bajón global gigante, pero si se estancará el mercado y por ende será muy sensible a la entrada de nueva oferta de ventas en ciertos sectores que dado lo anterior, debería producirse en el sector oriente a medida que comiencen a no poder pagar los hipotecarios inflados de las casas en la playa, en el campo, la parcela de agrado en Paine y el departamento en Vitacura los inversionistas del siglo XXI.