@EyN
Según un informe de Statista, los productos de ese país son los más valorados en el mercado global. EE.UU. se ubica en el puesto 8, perjudicado por el "efecto Trump".
En el siglo XIX, los ingleses fueron los pioneros al crear la etiqueta "Made in". Lo hicieron para proteger su mercado de las imitaciones alemanas, que en esa época, eran consideradas "baratas y de baja calidad".
Doscientos años después, la realidad es otra: hoy, los productos germanos son los más valorados en el mundo, tanto por su calidad como por sus estándares de seguridad. Así lo revela el último índice "Made in Country", que desarrolló el portal de estadísticas Statista, junto a la consultora Dalia Research, y que encuestó a más de 43 mil personas de 52 países.
Alemania fue elegida como la mejor en 13 naciones, y obtuvo un puntaje de 100 -el más alto-, lo que la llevó a ubicarse en el primer puesto de la tabla. Le siguen en el ranking Suiza, la Unión Europea, Reino Unido, Suecia, Canadá e Italia, mientras que Estados Unidos empata en la octava posición con Francia y Japón.
Con bastante menos suerte, en la vereda opuesta está China que, pese a su gran volumen de exportaciones, se sitúa en el lugar número 49 .
El informe también muestra que, entre los países mejor calificados, existen atributos que los hacen destacar por sobre los otros. Los productos suizos, por ejemplo, son reconocidos por su "estatus simbólico" y por su autenticidad, mientras que los japoneses y los de la Unión Europea por su tecnología. A Italia, en tanto, se le reconoce por su diseño, mientras que a los chinos por su relación precio-calidad.
¿Y el Made in U.S.A.?
Si bien Estados Unidos queda fuera del top 5, su marca sigue siendo poderosa. Prueba de ello es que no solo es la más valorada en su propio territorio, sino que además en países como Chile, Brasil, Colombia y Argentina. Pese a eso, el estudio habla de un desgaste que estaría relacionado con el "efecto Trump". "Estados Unidos cae. Esto puede deberse a las noticias producidas sobre los acuerdos comerciales y los aranceles a las exportaciones, actualmente discutidos. Trump ha tenido un impacto negativo en la inversión extranjera en el país", asegura el estudio.
Podríamos en Chile pensar en una marca país tan poderosa como la de Alemania.
Pero claro. Y no tiene que ser en manufacturas o productos de tecnología.
Lo que diferencia a alemanes y chilenos no es inteligencia. Es disciplina. Si contamos con suficientes compañías que impongan formas de trabajo disciplinada y metódica, esto se transmite a todo el entorno social. Esto es la base de la productividad. Disciplina. No innovación. No talento. No tecnología. Sin disciplina no puedes aprovechar en su máximo potencial ni nuevas tecnologías, ni el talento que tengas a disposición.
De hecho, en términos industriales, la calidad está muy unida a la uniformidad del servicio o producto entregado, y por ende de la predictibilidad. Un mejor producto es aquel que se sabe de antemano funcionará de cierta manera por un periodo de tiempo determinado. Si tienes una industria turística donde sabes de antemano cuales son los precios, de todo, y los niveles de servicios, probablemente sea un sitio súper estandarizado de altísima calidad. Fome. Pero de alta calidad. Como los alemanes. O japos, o suizos, o italianos del norte (los del sur si son entretenidos).
De repente es mejor no tanta calidad ni uniformidad y un poco más de aleatoriedad y entretención en la vida, que para eso está.
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