Salud en Chile: Valores de los exámenes más comunes suben hasta un 25% en cinco años

@emol

SANTIAGO.- Una importante alza se registró en los últimos cinco años en la realización de 10 de las pruebas médicas más frecuentes en el país (nueve pruebas de laboratorio habituales, como análisis de sangre y orina, y un electrocardiograma), según constata un artículo publicado este domingo en El Mercurio. El periódico nacional revisó los valores de exámenes de uso común en algunos de los principales recintos hospitalarios de Santiago y en el arancel de Fonasa. Posteriormente, compararon esa lista de precios con los obtenidos en el mismo ejercicio hecho en 2012. La contraposición de los datos arrojó que el valor total de ese grupo de pruebas médicas aumentó hasta un 25% considerando los valores particulares (sin bonificación de las isapres o Fonasa) para atenciones ambulatorias. Los recintos donde más subió el precio del grupo de exámenes es en las clínicas Santa María y San Carlos de Apoquindo de la Red de Salud UC Christus (25% para ambas). Mientras que en Clínica Dávila el valor bajó 4,7%. El análisis también dejó al descubierto las diferencias existentes entre los valores de los diversos centros hospitalarios para realizarse estas pruebas médicas. El examen donde más se nota esta distancia es en el perfil lipídico, que en Clínica Dávila cuesta $7.940 y en Clínica Las Condes $46.906.

Uno de los únicos puntos que he escuchado a Guillier y que son interesantes de mencionar es romper la integración vertical entre clínicas e Isapres.

Si inviertes en instalaciones, la única manera de rentabilizar los activos es usarlos y que te generen flujo. Ergo, te interesa que ojalá haya muchos enfermos o potenciales enfermos.

Que es contrario al espíritu de una población saludable.

Si a eso le agregamos las Isapres que deben aumentar los precios de los seguros por el aumento de sus clínicas afiliadas, la verdad no se ve por donde generemos las condiciones necesarias para mantener la salud pública.

Los seguros deben ser independientes de las clínicas que prestan los servicios médicos. De hecho, deberían ser tratadas como servicio concesionados, donde la motivación sea tener el menor gasto posible y no al revés. Obviamente con supervisión y sanciones para evitar escasez o malas prestaciones. Similar caso de AFP´s. No deberían ser los administradores parte de los seguros que entregan las rentas vitalicias.

No es un tema fácil y tiene que ver con el cambio de estilos de vida y acceso a alimentación saludable.

Pero se trata de quitar incentivos positivos a tener demanda para las clínicas.

En esto, tal vez no deberíamos dejar tan libre al mercado.