@latercera
El auditorio del Ministerio del Trabajo no dio a basto con la alta convocatoria que tuvo la invitación para participar de la cuenta pública de la entidad, entregada ayer por el ministro de la cartera, Nicolás Monckeberg. De hecho, tuvieron que habilitar dos salones del edificio para que los invitados pudieran seguir la cuenta, vía streaming.
En la ocasión el secretario de Estado puso énfasis en tres ejes prioritarios a desarrollar: reconstruir el mercado laboral, modernización institucional y reforma previsional.
En cuanto al mercado laboral, el ministro Monckeberg señaló que la meta de este gobierno es poder alcanzar los 600.000 nuevos empleos al final de la gestión, para alcanzar los 9 millones de trabajadores.
Asimismo, Monckeberg adelantó que en los próximos días enviará al Congreso el proyecto de ley de “teletrabajo” o también conocido como trabajo a distancia.
“Tenemos un compromiso que esperamos materializarlo en un plazo breve, que es presentar una regulación que proteja y promueva el trabajo a distancia, para trabajadores y trabajadoras. Esto significa un trabajo de calidad que esté protegido con derechos laborales, pero que haga compatible las horas de trabajo con la vida diaria”, dijo el ministro del Trabajo, agregando que la iniciativa será presentada “en las próximas semanas”.
Así también comprometió el envío del proyecto que establece acceso universal a sala cuna, del cual, dijo, aún no está definido el financiamiento: “El financiamiento a través del seguro de cesantía no está descartado, pero estamos estudiando tres alternativas”.
Al mismo tiempo, indicó que presentarán la iniciativa que graduará la obligación de cotizar de los independientes, probablemente después de la Cuenta Pública presidencial, el 1 de junio.
Si uno piensa en lo que en realidad se hace en los trabajos administrativos, que son los que realmente se podrían ejecutar desde la casa, suena razonable pensar que es totalmente lógico no tener un lugar físico específico y realizar el trabajo desde cualquier lado. Con internet, un paquete office y conexión remota a cualquiera que sean las herramientas de gestión de la empresa, en teoría uno podría hacer lo mismo e incluso mejor que en una oficina central.
Aliviaría la congestión vehicular, permitiría la regionalización y todas la ventajas de seguir los propios ritmos biológicos
Pero…
Por alguna razón no funciona. Salvo contados casos y en contadas actividades, como ventas, el desempeño que se obtiene del tele trabajo es mucho menor que bajo un régimen horario específico bajo supervisión directa.
Puede ser porque en general sin un agente externo jerárquico que nos obligue a cumplir con ciertos protocolos específicos, caemos en el caos. No sabes que hacer con el tiempo ni como organizarlo cuando no existe una estructura que te lo esté diciendo. Y terminas haciendo todo a medias. El trabajo y la vida familiar.
Solemos idealizar el hecho de contar con la libertad para hacer lo que queramos. Pero 10.000 años de historia en registro y probablemente millones de años sin ellos nos han hecho muy dependientes de estructuras jerárquicas que son asociadas al orden y en algunos casos tiranía, pero que son necesarias para el correcto funcionamiento social.
Se me ocurre pensar que es algo incorporado en los chips mentales genéticos de cada uno, esto es, algo ya biológico y no meramente social.
Pero sería una evolución interesante el controlar esto y que la gente pudiera trabajar desde cualquier lado cuando es compatible con las actividades laborales. Las herramientas y condiciones tecnológicas existen sin duda.
Otro gol de media cancha de los empresarios. Se ahorran un monton de plata en oficinas, computadores, electricidad...he visto algunos por alli que se ahorran hasta sueldos...imaginen.
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